sábado, 7 de mayo de 2022

EL "MOSAICO DE ISSOS" O "MOSAICO DE ALEJANDRO MAGNO".




Una de las más maravillosas experiencias que tiene el viajar es el descubrimiento de lugares de los que siempre hemos visto imágenes en libros o en medios de divulgación, convirtiéndose ese viaje tan deseado en un recuerdo imborrable en el tiempo.




Es así que Italia uno de los países, para mi gusto por supuesto, más delicioso en este aspecto tiene entre sus principales destinos el sitio arqueológico de la conocida como POMPEYA, ubicada en la región de Campania, a orillas del golfo de Nápoles, y próxima a la actual ciudad. Lo que se conoce, a día de hoy, de la desaparecida Pompeya es que se trataba de una ciudad desarrollada y bastante sofisticada, que quedó enterrada bajo metros de cenizas y piedra pómez después de una terrible erupción del monte Vesubio en el año 79 d. C. 

Este enclave se ha convertido en un lugar privilegiado para todos los amantes del arte y de la arqueología.




Y entre las muchas villas y residencias que existieron en la desaparecida POMPEYA se encuentra la CASA DEL FAUNO, que fue construida en el siglo II a.C., considerada como una de las de mayor tamaño y lujosa, pues en su interior se albergaban muchas obras de arte; por cierto, su nombre se lo debe a una estatua de bronce que representaba a un fauno, y que se encontraba ubicada en el impluvium.

(El denominado "impluvium" era una especie de estanque rectangular con fondo plano que se encontraba en las casas romanas y que tenía como finalidad el recoger agua de lluvia).




En lo que era la exedra -especia de sala reservada en las casas romanas para la conversación-  de la Casa del Fauno fue donde se descubrió el MOSAICO DE ISSOS que representa la Batalla de Issos, la cual tuvo lugar en el año 333 a. C., entre Alejandro Magno y Darío III de Persia. El mosaico conocido también como MOSAICO DE ALEJANDRO MAGNO fue realizado hacia el año 200 a. C, y su altura alcanza casi tres metros por cinco de largo y ello sin contar los diferentes adornos que le sirven de marzo. Esta confeccionado a base de teselas cada una de ellas de entre dos y tres centímetros cada una, en total, 1.500.000 teselas.

Actualmente forma parte de lo que es la colección del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, Italia.




No obstante, el mosaico no es una obra original, sino que a través de diferentes documentos escritos por Plinio el Viejo podemos afirmar que reproduce fielmente una conocida pintura realizada por Apeles y titulada La batalla de Alejandro con Darío, datada entre los años 319 y 297 a. C. En todo casa se trata de una obra de un elevado coste y probablemente fue un encargo realizado por Casandro de Macedonia, todo ello según versión del citado Plinio el Viejo.

El estilo del mosaico es del todo griego, a tenor de lo que otra teoría es que pudo tratarse de un mosaico original helenístico, que fue trasladado de Grecia a Roma.







El mosaico llama poderosamente la atención por sus colores: blanco, rojo, negro y amarillo, y todos ellos en diferentes tonalidades, mostrándonos la figura de Alejandro Magno montado en su caballo Bucéfalo, ofreciendo su perfil izquierdo al espectdor y sosteniendo una jabalina con su brazo derecho con la que ataca a un soldado enemigo. En su pecho se muestra uno de sus retratos más famosos, con una representación de Medusa en el peto, considerado como atributo iconográfico de los retratos reales griegos, va desprovisto de casco, algo del todo deliberado con la finalidad de que pueda ser identificado perfectamente.

Por lo que respecta a Darío va en su carro de guerra, y por su gesto con su brazo extendido bien podría parecer que va dando órdenes a su ejército o que acaba de lanzar una jabalina. Todo indica que se trata de un intento de huida ante el avance de Alejandro Magno.




Una de las características más significativas de esta escenas es el hecho de cierto efecto naturalista, lo que se consigue por medio de la perspectiva en disminución y las formas pesadas y volumétricas; es más el conjunto ofrece al espectador un dramatismo excepcional conseguido a base de la multitud de lanzas, espadas que chocan entre sí y cantidad de hombres y caballos entremezclados.

La figura de Alejandro Magno no ya sólo dentro del mundo romano, en su época, por supuesto, sino a lo largo de la Historia ha sido y sigue siendo una de las más reconocidas y admiradas.




Desgraciadamente, como ya he indicado al comienzo de este artículo, este mosaico fue cubierto por una capa de ceniza volcánica como consecuencia de la explosión del volcán Vesubio, en el año 79 d.C., siendo redescubierto el 24 de octubre de 1831 en Pompeya, trasladado en 1843 a la ciudad de Nápoles, que lo conserva en un muro -no sobre el suelo, donde estaba inicialmente ubicado- en el Museo Arqueológico Nacional de esta deliciosa ciudad. (Para los que no conozcáis Nápoles os recomiendo una visita más que detenida, cada uno de sus rincones es puro encanto).




En 2003 el Centro Internacional para el Estudio y Enseñanza de la técnica del Mosaico de Rávena comenzó a trabajar en la realización de una copia del mismo durante dos años, para posteriormente instalarla en la Casa del Fauno.

Dado el tiempo transcurrido desde su último traslado a principios de 2021 el Museo procedió a restaurar el mosaico, principalmente, salvando pequeñas teselas sueltas, manchas, y otros desperfectos.

Pues a disfrutar, desde este espacio, de esta belleza y recomendación para un futuro viaje...







Fuentes:
Wikipedia.
https://sobreitalia.com

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