domingo, 17 de diciembre de 2017

NATURALEZA VIVA: EL SÓTANO DE LAS GOLONDRINAS





La belleza no sólo la encontramos en el arte -objetivo prioritario de este blog que compartimos-, sino que existe una belleza primigenia y que es patrimonio de toda la Humanidad, la que nos ofrece, en sus más variadas formas, la NATURALEZA.
Hoy, dentro de este espacio, en Naturaleza Viva: EL SÓTANO DE LAS GOLONDRINAS.




Una pequeña reseña antes de tratar este tema: quien caiga dentro del Sótano de las Golondrinas tardará como poco 10 segundos en llegar al suelo.



EL SÓTANO DE LAS GOLONDRINAS es un abismo natural que se ubica en el poblado de Aquismón, dentro del estado mexicano de San Luis de Potosí.
Fue declarado, todo el conjunto del área natural, el 15 de marzo de 2001, como "Monumento natural", siendo administrado por la SEGAM.





Nos encontramos con una cueva de origen kárstico que se formó por la erosión del agua en una falla impermeable de una planicie de piedra caliza, caracterizada por tener una abertura exterior muy estrecha en comparación con su fondo, lo que le da una forma cónica.
Su profundidad alcanza los 512 metros, en tanto su abertura superior lo está a nivel del suelo, con un diámetro de 60 metros y en su apertura máxima en el fondo alcanza los 300 metros.
Su nombre procede de que en el sótano en cuestión existe un refugio natural de aves, si bien, curiosamente, no son golondrinas, sino vencejos y también se pueden encontrar una especie de loros, llamados Cotorras de cueva.




Desde el punto de vista espeleológica está considerada como la caverna vertical más grande y hermosa de todo el planeta.
(Para que os hagáis una idea el fondo del sótano tiene las dimensiones de tres campos de  fútbol y en vertical cabe de sobra la Torre Eiffel).






Su descubrimiento data del año 1966 y lo fue por parte de un grupo de ornitólogos de la Universidad de Texas que estaban realizando un estudio sobre las aves en diferentes fosas de la zona. 
La primera de las expediciones fue llevada a cabo por el Grupo México, en 1974, y el espeleólogo Lorenzo García Caballero la primera de las personas en descender.



Es un hecho que pese a su interés científico, El Sótano de las Golondrinas ha atraído y sigue atrayendo a muchos turistas y amantes del salto y el descenso, si bien, al día de hoy, no se permiten, pues el ruido y la constante presencia humana ha perjudicado a las aves residentes y producido su descenso en número.
Es por ello que lo único que puede practicarse es el descenso haciendo rapel, más para subir, a base de fuerza, exclusivamente, se necesita una más que debida preparación, pues se pueden tardar, como poco 40 minutos, y para los no entrenados, dos horas de subida, en vertical.



Y es que la Naturaleza nos ofrece maravillosos espectáculos naturales, pero, a la vez, nos limita su explotación, para salvaguardar el que es un patrimonio maravilloso.



Blog incorporado al 
Directorio Hispano de las Artes




Fuentes: Wikipedia.
Atlas obscura. 




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