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Nos adentramos en este artículo en el mundo de la literatura a través de la vida y la obra de una mujer excepcional AMANTINE-AURORE-LUCILE DUPIN, para todos conocida como GEORGE SAND, y cuya historia personal fue la de una revolucionaria que conmocionó, con su actitud ante la vida, con su trayectoria, los cimientos de una sociedad en la que las mujeres, desde su nacimiento, tenían un papel predestinado.
Siempre han existido mujeres cuya vida ha dado lugar a que otras muchas hayan seguido su ejemplo, rompiendo toda clase de barreras, y una de ellas es, por excelencia, la rebelde y voluntariosa, la insatisfecha y decidida GEORGE SAND.
Aurore, por Charles Louis Gratia
Amantine-Aurore-Lucile Dupin vio la luz el 1 de julio de 1894 en Paris, hija de Maurice Dupin, nieto de un general del ejército francés, y de Sophie-Victoire Delaborde, una sencilla campesina. No obstante, fue su abuela la que se ocupó durante su infancia en un pueblo llamado Nohant de la educación de la pequeña Aurore, y de la que nació toda la inspiración que plasmó en su obra.
Aurore era una joven rebelde, sencilla, pero orgullosa; gustaba de cabalgar y ansiosa por conocer estudió las diferentes corrientes filosóficas de su tiempo, haciendo lo propio con la literatura y la religión. Asimismo, aprendió a tocar el arpa y el piano, dibujaba, bailaba, escribía sobre todo lo que observaba a su alrededor, y adoraba las artes. Fumaba y vestía ropa masculina, más ello no le restaba femineidad.
Antes de contraer matrimonio, con sólo dieciocho años, en 1822, con Casimir Dudevant, un joven bondadoso y honesto, hijo y heredero del barón Dudevant, pasó una temporada en un convento. De esta relación nacerían dos hijos, Maurice y Solange. Más el ideal del amor que entendía y esperaba Aurore no lo consiguió encontrar en Casimir, mas interesado en la caza y la bebida, por lo que el matrimonio se rompió después de diez años de relación, si bien hasta cinco años más tarde no conseguirían el divorcio, no obstante Aurore se estableció en París, allá por 1832.
Más Amantine-Aurore era una mujer muy apasionada y poco después de abandonar al que fuera su esposo, se relacionó con un joven escritor, Jules Sandeau, con el que llegaría a escribir una novela conjunta, Rojo y Blanco y desde entonces firmaría con el pseudónimo de GEORGE SAND el resto de su vida toda su producción literaria. Es así como confió sus hijos a un preceptor, y se marchó con Jules a disfrutar la más dulce de las bohemias.
En 1832, publicó con el nombre de George Sand, Indiana y Valentine, y el año siguiente el éxito de crítica y público lo consiguió gracias a Lélia. Más también rompió su relación sentimental con Sandeau, del que ya se había cansado, al saberle un hombre perezoso y débil, y empezó otra con el célebre escritor Alfred de Musset, durante los años 1833 y 1834, en los que escribió sus novelas Jacques, 1834, André, 1835, y Mauprat, 1837. Más Musset no fue más que la repetición, a gran escala, de Sandeau, abundantes eran sus borracheras, farsas y mentiras, si bien la convivencia entre ambos se convierte en una terrible cadena, tal y como quedó reflejada en sus conocidas "cartas".
Musset y Sand
Después de la ruptura con Musset mantuvo diferentes relaciones más o menos cortas, con el compositor Franz Liszt o el político Michel de Bourges.
No sería hasta el año 1838 cuando se inició su relación sentimental con Chopin, al que conoció durante una velada musical, y que la deslumbró por su espiritualidad y su sensibilidad. Durante este periodo escribió novelas de la categoría de Spiridion, 1839, El "compagnon" de la vuelta a Francia, 1841 -la primera novela francesa que tiene como protagonista a un obrero- Horace, 1842, Un invierno en Mallorca , 1842, Consuelo, 1843, La condesa de Rudolstadt, 1844, El Molinero de Angibault, 1845 y El pecado de Monsieur Antoine, 1846.
Fue precisamente la salud de Chopin, la que llevó a la pareja a establecerse en Palma de Mallorca, afectado por tuberculosis, más ante la falta de mejoría, en 1839, George, Chopin y los dos hijos de la primera se trasladan a París, y se instalan en un palacete frente a la Place d´Orléans, en tanto los veranos se desplazaban a Nohant.
Después de años de relación, George rompe con Chopin, dirigiéndole una triste carta. El 17 de octubre de 1849 muere Chopin.
Residencia de Nohant
Tras su ruptura con Chopin, George abandera la causa republicana en 1848 después de la caída del rey Luis Felipe, declarándose socialista, aunque durante poco tiempo, pues al poco decide retirarse a Nohant, lugar en el que gustaba de recibir a jóvenes artistas, llevar a cabo la representación de piezas teatrales y ejercer ese magnetismo innato que marcó toda su vida sobre quienes la rodearon.
Jardines de Luxemburgo. París
En 1850, comienza una nueva relación con el grabador Alexandre Manceau, amigo de su hijo y que terminó siendo su secretario.
La obra literaria de George Sand se completa una serie de novelas sobre la vida campesina, que ya había comenzado con El pantano del diablo, 1946: François le Champi, 1848, La pequeña Fadette, 1848 y Los maestros campaneros, 1853.
De su vejez nos quedan relatos como El marqués de Villemer, 1861, Mademoiselle La Quintinie, 1864 y Laura, 1864.
Después de su fallecimiento se publicaron su correspondencia y su Diario íntimo.
La vida personal de George Sand conoce de terribles momentos con la muerte del que fuera su amante, Alfred de Musset, en 1857, así como la de sus nietos Niní, hija de Solange, y Marc-Antoine, hijo de Maurice.
Poco a poco su espíritu se va apagando y Nohant se convierte en su refugio, en el templo de sus recuerdos de adolescencia, juventud y madurez, en resumen, en la historia de toda una vida, definitivamente, el 8 de junio de 1876.
No cabe la menor duda de que Aurore Dupin o George Sand fue una mujer de espíritu libre, adelantada para su tiempo, y cuyo corazón la impulsó a tomar decisiones, acertadas o no, más todas ellas significaron mucho para lo que fue su vida y su obra. Nunca renunció a nada ni a nadie, sin saber que ya estaba perdido. Su férrea voluntad es ejemplo para generaciones de escritores, mujeres que consideran que el papel de éstas no ha sido reconocido por la historia, más el caso de GEORGE SAND es del todo diferente, pues ella misma hizo todo lo que estuvo en su mano para hacer de su sueño su realidad.
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Fuentes: Wikipedia.
www.biografiayvidas.com
www.elcultural.com
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