Dedicamos este espacio de hoy a una variada temática que viene a reunir historia, literatura y televisión.
Es así como THE TERROR se ha convertido en una de las series televisivas más aplaudidas de los últimos tiempos tras la adaptación llevada a cabo por AMC de la que es novela de DAN SIMMONS.
Y nuestras iniciales esperanzas, teniendo en cuenta la historia a la que se remite, se han visto del todo cumplidas, pues la producción de Ridley Scott ha tenido altísimas cotas de audiencia y se espera una segunda parte.
La serie, emitida en nuestro país, España, a partir del 3 de abril de 2018, consta de diez episodios que recrean una historia del todo real que se remonta al siglo XIX, que sesgo la vida de 129 exploradores y de la que se han descubierto sus últimos detalles recientemente.
Antes de comenzar con lo que es la historia que recrea la serie televisiva debemos abundar en la magnífica puesta en escena de las situaciones, en un medio en el que el horror y la belleza llegan a confundirse. Cierto aspecto de soledad, de solidaridad y de miedo, enmarcado en una fotografía extraordinaria.
The Terror, la novela, fue publicada en el año 2007 y está inspirada en la expedición británica de Sir John Franklin que partiendo de Inglaterra, en 1845, tenía como objetivo atravesar y explorar el último tramo del Paso del Noroeste, aún desconocido. Tanto el capital sir John Franklin como los 128 miembros de su tripulación fallecieron, por diferentes circunstancias, al quedar sus barcos -THE TERROR -que da nombre a la novela-, y HMS EREBUS, atrapados en el hielo en el estrecho de Victoria, próximo a la Isla del Rey Guillermo, junto al ártico canadiense.
Franklin era oficial de la Armada Real, amén de un diligente explorador que ya con anterioridad había formado parte de tres expediciones árticas, siendo el comandante de las dos últimas. Fue la cuarta y definitiva de sus expediciones, cuando ya contaba con 59 años, la que terminó tan trágicamente.
Pasados tres años desde la desaparición de ambos buques, en 1848, el Almirantazgo británico inició la búsqueda de la expedición, que siguió durante años y en la que participaron diferentes buques, llegando a encontrar vestigios de los desparecidos en la costa este de la isla de Beechey, incluso las tumbas de tres de los malogrados tripulantes.
Fue en el año 1854, cuando el explorador John Rae, quien llevaba a cabo una expedición por la zona de la costa ártica de Canadá tomó contacto con los inuits que le narraron curiosas historias sobre lo que fue de la tripulación de THE TERROR y de HMS EREBUS, e incluso llegaron a darle pertenencias de la misma. Fue a continuación la búsqueda encabezada por Francis Leopold McClintock, en el año 1859, la que encontró una nota en la isla del Rey Guillermo que contenía información sobre el trágico final de la expedición.
No obstante, y pese a los continuos esfuerzos llevados a cabo a lo largo de los años, todo resulto en vano.
Fue pasado más de un siglo, concretamente, en junio de 1981, cuando un profesor de antropología de la Universidad de Alberta, llevó a cabo un proyecto bajo el nombre de Proyecto Antropología Forense de la expedición de Franklin, 1845-1848, que les llevó a viajar desde Edmonton a la isla del Rey Guillermo y realizaron el camino de la citada expedición, llevado a cabo 132 años antes. Es así como consiguieron encontrar diferentes útiles y restos óseos que, gracias a las modernas técnicas forenses, les permitieron establecer no sólo la identidad de los fallecidos, sino también las causas de la muerte de las 129 personas que fallecieron en la expedición.
Descubrieron que muchos de los tripulantes padecieron de escorbuto, a raíz de la carencia de la vitamina C. Y también un hallazgo del todo excepcional, el hecho de que en los huesos de muchas de las víctimas había marcas que demostraban que se había practicado canibalismo para poder sobrevivir. Asimismo, se encontró un elevadísimo nivel de plomo entre los restos, debido, y se barajaron varias causas, a las soldaduras de plomo de las latas de conservas, que eran el alimento diario de la tripulación. La más que terrible combinación del escorbuto con el nivel altísimo de plomo fue la causa fundamental de la muerte de la tripulación de ambos barcos.
Imagen real de uno de los cuerpos momificados
Los avances de la ciencia forense también se ampliaron a las consecuencias que sufrieron los tripulantes en forma de trastornos no ya físicos, sino mentales.
La cantidad de plomo encontrada en los restos sugería, asimismo, otro medio de envenenamiento y ésta quedó demostrada que fue la fuente del suministro de agua que era la misma para el consumo humano que para la máquina de vapor, lo que implicaba la contaminación de plomo de todo el sistema de lo que fue el almacenamiento y distribución.
A las conclusiones obtenidas, partiendo de la localización de algunos restos, en 1981, les siguieron años y años de continuas expediciones, en las que participaron no sólo particulares, sino empresas privadas que patrocinaban el que sería uno de los mayores descubrimientos del siglo XX, y no fue hasta ya entrado el siglo XXI, en 2014, cuando se anunció la localización de uno de los dos barcos de Franklin en el golfo de la Reina Maud, al oeste de la isla de O´Reilly, el HMS Erebus.
La expedición de la Fundación Artic Research anunció públicamente que el 12 de septiembre de 2016 se había encontrado el naufragio de HMS Terror, al sur de la isla de King William, en Terror Bay, en buen estado de conservación.
Y es así como con el hallazgo de ambos buques se puso fin a tan dilatada búsqueda de lo que fue una terrible experiencia humana.
Sir John Franklin fue considerado por un héroe durante muchísimos años y existe una estatua erigida en su recuerdo en su ciudad natal de Spilsby, Lincolnshire, Inglaterra.
Esta historia se ha visto novelada en varias ocasiones, la primera, en concreto, fue una obra de teatro, The Frozen Deep, escrita por Wilkie Collins, con la asistencia y producción de Charles Dickens.
Otro relato inspirado en la hazaña de Franklin fue escrito por Julio Verne, bajo el título Las aventuras del capitán Hatteras, en 1866; asimismo, el novelista alemán Sten Nadolny hizo lo propio con El descubrimiento de la lentitud, en 1983, que viene a narrar la vida de Franklin fundamentalmente, las tres expediciones de las que logró sobrevivir, amén de diferentes títulos más.
La ficción literaria de Dan Simmons, THE TERROR, datada en 2007, fue publicada en España por Roca Editorial de Libros, S.L., en 2008, si bien a raíz de a serie televisiva su éxito de ventas va en aumento.
Una historia que nada tiene que ver con la ficción y que recomiendo, encarecidamente, a todos los amantes de las buenas series televisivas, que sé positivamente que sois muchos, y que vienen avaladas por novelas dignas de hacernos partícipes de historias para la Historia.
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Fuentes. Wikipedia.
www.elmundo.es
www.espnof.com/series-de-ficción
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