domingo, 6 de octubre de 2019

FERDINAND GEORG WALDMÜLLER: LAS DELICIAS DE LA VIDA.


Autorretrato

La pintura es la protagonista de nuestro artículo de hoy, pues son muchas las personas que se decantan por esta disciplina artística, y qué mejor que hacerlo con uno de los mejores pintores austriacos de su época (1793-1865), cuya obra se decantó entre retratos y escenas de género, amén de deliciosas naturalezas muertas, si bien su mejor legado han sido sus paisajes, en los que cultiva un minucioso detalle, teniendo como máxima que el estudio cotidiano de la naturaleza debe de ser la base de la pintura.



Pues aquí que pasamos a conocer a FERDINAND GEORG WALDMÜLLER, nacido en Viena y cuyos estudios se limitaron a acudir esporádicamente a la Academia de Bellas Artes. 
En 1811 se empleó como maestro de arte de los hijos del conde Gyulay, en Croacia, si bien su regreso a Viena marcó el inicio de su carrera dentro del mundo artístico.



Para ganar su sustento, entre 1817 y 1821 su obra no fue sino copia de los grandes maestros de la pintura que las gentes podían contemplar en los museos de su ciudad natal, amén de hacer retratos en miniatura, algo muy habitual en la época, pues se consideraba un recuerdo de la persona retratada.



Más fue el paisaje y la naturaleza el que centró su interés, y es precisamente en esta técnica y temática en la que llegó a conseguir su mayor originalidad, principalmente, en la aplicación del color.
En 1822 la Academia de Bellas Artes fue escenario de cinco obras originales suyas, y tres años después, como todo artista que se precie, marchó a Italia para, a continuación, visitar Dresde, Munich y Frankfurt.



El retrato, durante los siguientes quince años, constituyó la base de su trabajo, y ello a raíz de que su primer encargo lo fue en 1827, pintando dos versiones del retrato del Emperador Francisco I, que podemos admirar en Viena, una en el Wien Museum y la otra en el Hypotheken & Creditinstitut.
Es así como sus obras devinieron el mejor exponente del conocido como estilo Biedermeier (1)
(1) El estilo Biedermeier es un término empleado para describir el arte y la decoración de interiores en Alemania y Austria durante el periodo comprendido entre las Guerras Napoléonicas (1815) y el año de las revoluciones (1848). Este nombre deriva de un personaje ficticio, por cierto, llamado Gottlieb Biedermaier, del periódico Fliegende Blätter (Hojas Volanderas), representante de las cualidades de la clase media burguesa.




Es por ello que su trabajo es reflejo del pequeño mundo burgués, amable y conformista, con especial interés por el detalle y la minuciosidad a la hora de plasmar ambientes y objetos que forman parte de la vida común de los personajes.
Otro aspecto de la obra de F.G. Waldmüller fueron sus cuadros de flores, así como encantadoras imágenes de parques de Viena.



La evolución de su pintura siguió con la plasmación de escenas campestres, destacando el realismo de sus protagonistas y los detalles, dotando a sus obras de una portentosa luminosidad.



La actitud de F.G. Waldmüller frente a la Academia de Bellas Artes de Viena y su relación con la dirección de la misma fue un tanto complicada, en función de su crítica a los métodos de enseñanza implantados por aquella. Ello trajo como consecuencia que fuera suspendido en varias ocasiones, siendo definitivamente expulsado, aunque su readmisión lo fue gracias a la intervención del propio emperador.




Ese especial interés de F.G. Waldmüller por el método de enseñanza artístico le llevó a escribir nada menos que diez ensayos en los que abogaba por la reforma académica.

Retrato de Ludwig van Beethoven

Ferdinand Georg Waldmüller nos legó una obra deliciosa, en la que la temática y la técnica convierten cualquier escena en pura delicia para los sentidos.



Disfrutadla.

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes: Wikipedia.
www.museothyssen.org.
Diccionario de Arte. Ian Chilvers.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado su trayectoria, y sobre todo su pintura entrañable.

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  2. Me ha encantado su trayectoria y sobre todo tu pintura tierna y entrañable.

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