Lord Dunsany
La literatura fantástica, de terror y ficción es, a día de hoy, una de la más demandadas no sólo por el lector joven, sino también por muchos que han crecido con historias firmadas por Lovecraft y Arthur Machen, entre otros.
Nuestro artículo de hoy está dedicado a uno de los pioneros de dicho género: LORD DUNSANY, si bien su nombre fue Edward John Moreton Drax Plunkett, XVIII Barón de Dunsany, a la sazón uno de los títulos nobiliarios más antiguos de Irlanda.
Lord Dunsany nació el 24 de julio de 1878 y falleció el 25 de octubre de 1957, siendo la suya una vida dedicada no sólo a la literatura, como más adelante veremos, pues fue un hombre más que polifacético, cuya obra nos ofrece relatos de fantasía, horror y misterio, cuentos, obras de teatro, poemas y memorias; escritores como H.P. Lovecraft, J.R.R. Tolkien, Jorge Luis Borges y Arthur C .Clarke han resaltado la importancia de su obra.
Fue la suya una familia noble irlandesa, lo que le permitió recibir una esmerada educación nada menos que en el Eton College y la Real Academia Militar de Sandhurst. Siendo relativamente joven heredó el título de lord, a raíz del fallecimiento de su padre, y como militar sirvió en la Guerra Bóer y en la Primera Guerra Mundial.
Gran deportista desató en la caza, el cricket y el ajedrez, siendo campeón de Irlanda de tiro con pistola, explorador, campeón de natación, en definitiva, un caballero más que completo, a excepción, de su mal gusto a la hora de vestir, recibiendo el calificativo de "esteta de la inelegancia en el vestir".
En los relatos de Lord Dunsany toman protagonismo las tradiciones populares, la épica celta, el siempre delicioso exotismo oriental, amén de elementos oníricos que unidos nos arrastran a un mundo del todo atemporal y exclusivo.
Es así como en sus historias de espada y brujerías, que vieron la luz en volúmenes como La espada de Welleran (1908) o Cuentos de un soñador (1922) se forja en su obra la tradición del género de la fantasía heroica.
H.P. Lovecraft consideró siempre a Lord Dunsany, por el que sentía una profunda admiración, una de sus influencias más directas, alabando "su rico lenguaje, su punto de vista cósmico, su remoto mundo de ensueño y su exquisito sentido de los fantástico, todo me atrae más que cualquier otra cosa en la literatura moderna".
Entre sus novelas más significativas La hija del rey del país de los elfos, cuya temática nos remite a la condición de la mujer inmortal que, por amor a un hombre, abandona la misma y llega a aceptar la muerte, lo cual sirvió también para las conductas de Lúthien en El Silmarillon y Arwen en El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien.
Sus comedias, muy populares durante la primera mitad del siglo XX, vienen a ser un referente de lo que se considera el teatro del absurdo, y especialmente, su teatro fantástico con títulos como La puerta resplandeciente y Una noche en una taberna.
No debemos olvidar sus cuidadosas crónicas de guerra y autobiografía: Mientras las sirenas dormían, El velatorio de las sirenas y los opúsculos tan singulares como El arte del bigote, cuya temática aborda la historia y evolución del bigote en diferentes países y a lo largo de los siglos.
Si bien en su época fue considerado como un "escritor menor", a día de hoy, es una de las más importantes figuras de las letras dentro de la moderna literatura fantástica.
Es más que célebre su relato Carcasona, nos ofrece la infinita marcha, a través de diferentes bosques, pueblos y ciudades de un ejército hacia una ciudad inalcanzable, siendo incluído por Borges, Bioy Casares y Ocampo en la "Antología de la literatura fantástica".
Más es su obra emblemática la conocida Cuentos de un soñador, que vio la luz en 1924 y que fue incluida en la prestigiosa Biblioteca de la Revista de Occidente.
Asimismo, su poesía merece también una expresa dedicación: Agua de espejismo, Poemas de guerra, Para despertar a Pegaso.
Con el tiempo sus relatos de temática y ambiente oriental dieron lugar a otros de fantasía situándolos en Irlanda.
En 1941, Lord Dunsany aceptó la cátedra Byron de literatura inglesa en Atenas, más tuvo que ser evacuado cuando los alemanes invadieron Grecia.
Su fallecimiento se produjo en Dublín, el 25 de octubre de 1957, a consecuencia de un ataque de apendicitis aguda, ocurrido durante una cena. Pese a ser intervenido quirúrgicamente, nunca recobró la conciencia.
Fue enterrado en Shoreham.
Mi especial recomendación sobre la lectura de este escritor, al que descubrí hace tiempo, y cuya obra antes citada Cuentos de un soñador es una joya literaria.
Fuentes:
Wikipedia.
www.lecturalia.com
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