La llamada PIEDRA DE SCONE es el símbolo nacional de Escocia, y es también conocida como Piedra del Destino o Piedra de la Coronación, a raíz de que sobre ella fueron coronados los reyes escoceses en la Edad Media y, desde el siglo XIII hasta su devolución a Escocia, en 1996, todos los reyes ingleses.
Lo cierto es que la piedra fue arrebatada a su pueblo por el Rey Eduardo I, como consecuencia de la anexión a Inglaterra de los terrenos del norte de Escocia.
Silla de San Eduardo
Eduardo I pasó a la historia con el apodo de "martillo de los escoceses", y cuando se anexionó Escocia a sus dominios, procuró hacerse con un gran botín de guerra entre cuyos tesoros se incluía la Piedra de Scone. Es más, ordenó que se construyera un trono en Westminster para que, en su interior, se guardara esta milenaria piedra, cuya legitimidad correspondía al pueblo escocés.
Asimismo, para el pueblo irlandés, la Piedra de Scone también tiene un especial significado y se la conoce como Lia-Fàil, o sea, la piedra que habla.
Originariamente, la Piedra de Scone, que es un bloque de arenisca, se guardaba en la hoy ya inexistente Abadía de Scone (Perth, Escocia), y sobre la que la leyenda dice que se recostó Jacob cuando tuvo la visión de una escalera que llegaba hasta el cielo, tal y como se relata en el capítulo 28 del Génesis:
"Llegando a cierto lugar, Jacob se dispuso a hacer noche porque ya se había ocultado el sol. Tomó una de las piedras del lugar, se la puso por cabezal y tuvo un sueño".
"El sueño de Jacob"
José Ribera
"La escalera de Jacob"
William Blake
Según se dice en el relato bíblico, Jacob quedó tan impresionado por su sueño que llevó la piedra a Egipto e hizo entrega de la misma a su nieto Manasés. La leyenda continua afirmando que la piedra pasó de generación en generación hasta que el general egipcio Haythekes huyó del país, acompañado de su esposa Scota, hija del faraón, llevando consigo la piedra hasta Irlanda, donde subido sobre ella fue coronado rey. A partir de ese momento hasta el año 1296, antes de que fuese sustraída por el rey Eduardo I, un total de 34 monarcas escoceses fueron proclamados reyes sobre la piedra en cuestión.
Como ya he indicado anteriormente la Piedra del Destino esta hecha a base de arenisca amarilla, y pesa en torno a 310 libras, es decir, 152 kilos.
En lo que es su parte superior podemos observar una ancha grieta, cuyo origen se debe a la forma en que era transportada, para lo que se recurría a unas varas de madera que se pasaban por los anillos de hierro que sobresalen de cada extremo de la roca.
La Piedra de Scone ha llegado a tener tal importancia para la familia real inglesa hasta el punto de que durante el bombardeo de Londres durante la II Guerra Mundial, se creó un plan de emergencia para protegerla, en concreto se encargaron de la misma nada menos que diez hombres, todos ellos dirigidos por el Primer Ministro.
Este significativo hecho viene a refrendar la hipótesis de los poderes mágicos que otorga a los soberanos, aportándoles no ya sabiduría, sino también riqueza y salud.
Curiosamente, en 1950, un grupo de estudiantes irlandeses y escoceses la robaron de su ubicación en Westminster, si bien fue recuperada y presidió la coronación de Isabel II, actual reina.
Restitución de la Piedra a Escocia
1996
Son numerosos las reliquias que, a través de los siglos, nos hablan no sólo de historia, sino también de leyendas, que hacen aún más ameno el conocimiento de todo aquello que guarda relación con lo que es la existencia y devenir de esta nuestra Humanidad.
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Fuentes:
https://okdiario.com.
htpps://enciclopediadelmisterio.fandom.com
Muy Historia.
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