EL LEVIATÁN o La materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil es la obra más representativa del filósofo y político inglés THOMAS HOBBES, nacido en Westport (Inglaterra), en 1588 y fallecido en Hardwick Hall, en 1679.
Las ideas filosóficas de Thomas Hobbes estuvieron marcadas por los contactos con científicos de su época, ideas que manifiestan su preocupación por lo que son los problemas políticos y sociales junto con su interés por la geometría y el pensamiento de los filósofos llamados mecanicistas (El mecanicismo es una doctrina filosófica nacida en el siglo XVII, que afirma que la única forma de causalidad es la influencia física entre las entidades que conforman el mundo material, cuyos límites coincidirían con el mundo real).
Según Hobbes, las leyes que rigen el comportamiento humano son las mismas que rigen el universo y son de origen divino. A tenor de ello, el hombre en su estado natural es antisocial por naturaleza y solo se mueve por el deseo y el temor. La que es su primera ley natural es la autoconservación, y ello le conduce a imponerse sobre los demás; es así como de esta forma de pensamiento deriva una situación conflictiva, que trae como consecuencia que "el hombre es un lobo para el hombre".
En su obra LEVIATÁN, Thomas Hobbes hace una defensa de lo que entendemos como Estado absoluto y del derecho, como fundamento de la sociedad, a la vez que propone una teoría del contrato social. Es así como lleva a cabo un análisis profundo de la naturaleza del ser humano y de la necesidad de un Estado que le dirija, un poder superior que coarte su libertad y que, a cambio, le proporcione seguridad.
El hecho de que titulara su trabajo bajo el nombre de LEVIATÁN parte de la descripción en la Santa Biblia, en su Antiguo Testamento, así como en el libro de Job y en el de los Salmos, de un monstruo con forma de criatura marina que representa al caos y asociado al mal, anterior a la creación del mundo. Es por ello que esta figura sea una de las más adoradas en la fe satánica, siendo considerado uno de los cuatro príncipes del infierno, junto con Lucifer, Satanás y Belial.
El libro está dividido en cuatro partes: 1. Del Hombre, 2. Del Estado, 3. Del Estado cristiano, 4. El reino de la oscuridad.
En la primera de sus cuatro partes DEL HOMBRE, Hobbes lleva a cabo un estudio de éste como ser social, miembro de una sociedad, y de qué forma, a través de sus actos se va formando. Es así como viene a analizar el lenguaje, la razón, e igualmente, la sensación, en función de que son productos de esa misma sociedad; de hecho, la sensación afecta tanto a los sentidos como al cuerpo, y sus efectos pueden ser diferentes en tantos otros individuos. En consecuencia, para Hobbes, el ser humano está definido por el conjunto de sus sensaciones, y a través de la información que reciba de éstas, llega a conocer la realidad.
Aspectos como la imaginación, la cual procede de la sensación, salvo que es debilitada, la experiencia, que se elabora a base de la repetición de hechos almacenados en la memoria, llevan al ser humano a adelantarse a los hechos y predecirlos. Aflora, por tanto, la prudencia que viene a capacitarnos para medir las consecuencias de nuestros actos.
Ya hemos citado el hecho de que la voluntad humana es movida por el deseo y la pasión; ello conlleva la problemática del surgimiento de conflictos cuando son varios los que desean la misma cosa.
Para Hobbes, la primera ley de la naturaleza es "Buscar la paz y seguirla, y la autodefensa total", pues son tres las causas que provocan las guerras, la competición, la desconfianza y la gloria. El individuo debe de buscar esa paz en la medida de lo posible, incluso recurriendo a la guerra para conseguirla, sacrificando el derecho y la libertad del individuo.
Por lo que respecta a la parte DEL ESTADO es donde Hobbes desarrolla su idea del contrato social, a modo de acuerdo entre los seres humanos que venga a garantizar la seguridad de los individuos; es así como Hobbes considera que el Estado es la suma de las libertades individuales que, llegando a un acuerdo, les obliga a la renuncia de determinados derechos, y todo ello por el bien común. En definitiva, el individuo cede parte de lo que es su libertad, a fin de obtener seguridad, y el poder del Estado deviene absoluto. Hobbes considera admisibles como Estado la monarquía, la aristocracia y la democracia.
Entrando en el tema que desarrolla con el título DEL ESTADO CRISTIANO, Hobbes plantea como resolver las relaciones entre el Estado y la Iglesia, o lo que es lo mismo, entre el poder temporal y el espiritual; la Iglesia debe someterse al poder del Estado, pues el de éste es absoluto. Es más, para Hobbes filósofo, no puede existir el Estado cristiano, a falta de pruebas científicas de la existencia de todo lo que viene a decirse en las escrituras, y solo el Estado tiene el poder legislativo.
Por último, y en relación con el título EL REINO DE LA OSCURIDAD, Hobbes abunda en su dura crítica contra la Iglesia, pues crea el mito del cristianismo y al referirse a la oscuridad es sinónimo de ignorancia o falta de conocimiento. En ningún caso puede existir un poder superior al del Estado, pues supondría la sumisión de este último al de la Iglesia, o reino de los cielos.
En resumidas cuentas, la obra de Thomas Hobbes tiene un carácter marcadamente materialista, defiende la necesidad de un Estado absoluto, dejando un espacio muy estrecho a lo que conocemos como libre albedrío y a la libertad individual, a la vez que lleva a cabo una proposición teórica del contrato social.
Wikipedia.
https://unprofesor.com/ciencias-sociales
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