Con la caída de la monarquía española, representada por Alfonso XIII, a razón de la proclamación el 14 de abril de 1931 de la que vino a llamarse "Segunda República", se produjeron numerosos cambios y avances sociales que llevaron a gran cantidad de mujeres a estar presentes en el mundo de las artes.
Entre estas mujeres destaca la figura de DELHY TEJERO, una de las artistas que más presencia tuvieron en las publicaciones y periódicos, como ABC, La Esfera, Estampa..., y a la vez confeccionó imágenes para los más variados cuentos y textos, destacando, entre ellos, La venus bolchevique (1932), para Crónica, cuyo contenido es reflejo de lo que significa una sociedad moderna y nos ofrece la imagen de una mujer comprometida con ella.
Delhy Tejero, cuyo verdadero nombre era Adela Tejero Bedate, nació en Toro, Zamora (España), en 1904 y falleció en Madrid, el 10 de octubre de 1968, quedó huérfana de madre desde pequeña. Junto a sus dos hermanas fue educada por su padre, secretario del Ayuntamiento de Toro.
Es en 1925 cuando se traslada a Madrid, cursando estudios en la Escuela de Artes y Oficios y en la de Bellas Artes de San Fernando donde, en 1929, consiguió el título de Profesora de la asignatura de Dibujo y Bellas Artes, y en 1931 es nombrada profesora interina de Pintura Mural en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.
Delhy Tejero destacó prontamente como ilustradora en revistas y publicaciones como Blanco y Negro, Nuevo Mundo, en tanto la ilustración de poemarios, cuentos y carteles la convirtieron en una de las grandes ilustradoras de la época. Gracias a su propio trabajo, consigue su independencia económica, pudiendo permitirse vivir, durante cuatro años, en la Residencia de Señoritas de Madrid, dirigida por María de Maeztu, gracias a lo cual tuvo la ocasión de conocer los trabajos de variados escritores e intelectuales, como García Lorca, Alberti, o Clara Campoamor y estar al día de las más variadas corrientes artísticas. De por entonces sus amistades con sus compañeras de residencia y la familia de éstas: Valle-Inclán, Josefina Carabias o Marina Romero.
Fue en 1932 cuando consiguió tener su propio estudio en la calle Miguel Moya de Madrid, siéndole concedida en la Exposición Nacional la tercera medalla en Artes Decorativas por su obra "Castilla"; poco después llevó a cabo su primera exposición individual en la que recogía desde murales, pintura al óleo en gran formato, así como una colección de diferentes dibujos realizados con nuevas tecnologías, como la delcomanía, para una serie titulada "Brujas o Duendinas", que fue atribuida erróneamente a Óscar Domínguez.
Delhy Tejero era una "mujer moderna", independiente, singular, cosmopolita e innovadora; además, era una mujer guapa, con cierto toque extravagante, y que llamaba mucho la atención por su forma de vestir, pues sus uñas iban siempre pintadas de azul oscuro y fumaba en boquillas largas, lo cual le daba cierto toque de misterio.
Con el estallido de la Guerra Civil, Delhy Tejero se decidió por abandonar España, optando por lo que ella misma llamaría "exilio moral"; es así como se decidió a viajar a Italia, donde ampliaría sus estudios sobre pintura mural, recorre ciudades como Roma, Florencia, Nápoles, Pompeya, Capri, y a continuación marcha a París, donde gracias a Remedios Varo, entra en contacto con Óscar Domínguez, así como el grupo con el grupo surrealista con el que llega a participar en la exposición Le rêve dans l´art et la littérature. De l´Antiquité au Surrealismme, en 1939, junto a personalidades de la categoría de Miró, Domínguez, Man Ray, Chagal y Klee.
De nuevo en su país natal, España retoma su actividad como muralista, y participa en la I Exposición de Arte Abstracto celebrada en Santander, en 1953, junto a artistas como Manolo Miralles y Saura. Un año más tarde, en 1954, su obra es presentada en la Bienal de La Habana, compartiendo espacio con Vázquez Díaz, Gargallo y Benjamín Palencia; poco después, las salas de la Dirección General de Bellas Artes recogen la que ha sido la más completa e importante muestra de toda su trayectoria como artista.
Es acertado afirmar que la obra artística de Delhy Tejero se mueve entre la figuración y la abstracción, si bien su estética se acerca a los principios estéticos del movimiento Art déco, así como con el surrealista. Su pintura es un reflejo del periodo histórico que vivió, de los duros episodios en los que se vio inmersa, y ello vino a contribuir a crear todo un mundo interior, expresado en su maravillosa obra.
En 1959 sufrió un infarto de miocardio, lo que no le impidió continuar realizando murales por encargo, más su enfermedad su fue agravando hasta que el 10 de octubre de 1968 falleció en Madrid, a consecuencia de una angina de pecho.
"Soy rebelde por temperamento y no podría adaptarme a una escuela determinada. Me gusta conocer y estudiar distintos procedimientos y técnicas, comparar modalidades, pero sin sujetarme a ninguna de ellas. Acepto lo que me gusta y desecho lo que no se adapta a mi manera de ser" (Delhy Tejero).
Wikipedia.
www.fundacioncristinodevera.org.
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