jueves, 20 de mayo de 2021

ALEXANDRA EXTER.- EL ARTE DE VANGUARDIA EN RUSIA.



Una vez más y con el objetivo de dar una más que necesaria visibilidad al papel de la mujer, a lo largo de la historia, en el mundo del arte, en todas sus facetas, este artículo lo protagoniza una ARTISTA que nunca limitó su trabajo a un único movimiento artístico, sino que sumó y bebió de muchas fuentes, destacando como pintora suprematista y constructivista, así como del movimiento art déco.




ALEXANDRA EXTER, nacida como Aleksandra Aleksándrova Ekster, nació en Bialystok, en la, por entonces, gobernación de Grodno del Imperio ruso, a día de hoy, Polonia, siendo la suya una familia rica bielorrusa. Su padre tenía negocios prósperos y su madre era de origen griego; todo ello posibilitó a Alexandra el hecho de que pudiera gozar de una más que excelente educación privada, aprendiendo diferentes idiomas, arte, música, amén de recibir clases de dibujo. Como consecuencia del traslado de residencia familiar a Kiev, se matriculó en el gymnasium Santa Olga de Kiev y en la Escuela de arte de Kiev, graduándose en pintura en 1906.





En 1908 se instaló en París, donde asistió a clases en la Académie de la Grande Chaumière, trabando contacto con artistas de la categoría de Pablo Picasso, Guillaume Apollinaire, Max Jacob y Fernand Léger, cultivando el cubismo como estilo propio, aunque nunca renunció al color en sus obras. En el que es su desarrollo como artista tiene una notable influencia el futurismo italiano, cuyo representante Filippo Marinetti, gustaba tanto como Exter del movimiento y del ritmo.






Ese mismo año contrajo matrimonio con un reconocido abogado de Kiev, Nikolái Evguényevich Ekster, amén de ser una personalidad en la élite intelectual y cultural de Kiev.

En la que es su estancia en Kiev, su estudio de pintura se convierte en centro de confluencia de la élite intelectual: pintores, poetas y escritores, como Vadim Meller, Pável Chélishchev, o Anna Ajmátova.





Gracias a su estancia en París, y antes del estallido de la I Guerra Mundial, Alexandra Exter viaja en innumerables ocasiones a Kiev y a Moscú, por lo que fue transmisora de las diferentes tendencias vanguardistas europeas. Fue en 1914 cuando decide trasladarse a Rusia y se contagia de los trabajos de Malévich,  lo que se tradujo en el hecho de que sus obras adquirieran un carácter no figurativo. Es en París donde se convierte en amiga personal de Pablo Picasso y Georges Braque, gracias a los que conoció a Gertrude Stein.




En 1915 expone en diferentes exposiciones de arte de vanguardia, como fue Tranvía V, que tuvo lugar en Petrogrado, y en 1916, Alexandra Exter "se atreve" participando activamente en la escenografía teatral con Alexandre Tairov en la conocida "Salomé", de Oscar Wilde. Todo ello supuso una radical transformación de lo que era, por entonces, el diseño de los escenarios, así como en la indumentaria e iluminación, y en diferentes elementos que vinieron a abrir el paso a una nueva forma de entender  el diseño escénico.





Sus trabajos se exponen en el Salón de la Sectión d´Or, Galerie La Boétie, en Paris, en el Salon des Indépendants, en Paris, junto a artistas de la categoría de Malévich, o Sonia Delaunay-Terk, en la también Exposición Futurista Internacional en Roma, junto a Nikolái Kulbín, y Rozánova; también en ese mismo año de 1915 se une al grupo de vanguardia artístico Supremus.




Nada más acertado afirmar el hecho del carácter multidisciplinar de la obra de Alexandra Exter lo que la llevó a participar de un estilo del todo original.  Es así que trabajó en las cooperativas artesanas rusas, en diferentes talleres de enseñanza y producción, llegando a convertirse en una de las grandes diseñadoras escénicas, tal y como ha quedado indicado.




Este peculiar estilo eclético artístico es el que también tiene su propia vida personal, sus trabajos nos dan la visión de una mujer del todo vibrante, amante del color, abierta a las más vanguardistas ideas, especialmente futuristas y cubistas, sirviéndose de elementos a base de composiciones geométricas. Es así que ese singular movimiento que observamos en sus pinturas se vuelca en la vibración de los tejidos en sus diseños escenográficos.



En 1921, Alexandra Exter se adentra en el diseño de moda, muy decorativa e innovadora; tres años después, Alexandra y su esposo se trasladan a París, dedicándose a la enseñanza en la Académie Moderne, así como en la Académie d´Art Contemporain de Fernand Léger.





La última fase de su vida está caracterizada por la producción de manuscritos iluminados originales (gouache, sobre papel), siendo considerado su manuscrito "Callimaque" -un texto traducción francesa de un himno del poeta helenístico Calímaco- una maravillosa obra de arte. Su gran aportación al arte se complementa con la ilustración de libros para niños para la editorial Frammarion.





La vida y la obra de ALEXANDRA EXTER es tan rotunda, tan brillante y completa que es del todo necesario conocer para llegar a admirar a esta singular y exclusiva mujer.



 


Fuentes:
Wikipedia.
https://www.museothyssen.org
www.mcnbiografias.com



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