Pierre Jaquet-Droz
Buen día.
Nos entregamos hoy a la lectura y admiración de la obra del que quizás sea considerado como mejor y mas conocido creador de autómatas de la historia, PIERRE JAQUET-DROZ, nacido en Suiza, en 1721, y al que debemos la existencia de los tres autómatas más complejos y singulares del siglo XVIII.
Sus tres obras maestras son: "La pianista", "El dibujante", y "El escritor", que fueron motivo de admiración en su época y que, al día de hoy, permanecen expuestos en el Musée d´Art et d´Histoire de Neuchâtel, en Suiza.
Construidos entre los años 1768 y 1776, por Pierre Jaquet-Droz, a la sazón un célebre relojero suizo, su hijo Henri-Louis y Jean-Frédéric Leschot.
Son el precendente de lo que pueden considerarse los modernos "robots".
Mas antes de continuar, hagamos un pequeño recorrido por lo que es un autómata, y su historia.
Autómata, procede del latín automáta, y éste a su vez del griego autómatos, que puede traducirse por "espontáneo" o "con movimiento propio".
Según nos lo define la RAE es una "máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado", lo que, en la actualidad equivale tecnológicamente a los robots autónomos. En caso de que el robot sea antropomorfo (con forma humana), se le denomina androide.
Los autómatas tienen su origen en la prehistoria, pues se conoce la existencia de estatuas de dioses o reyes que, a través de sus ojos, despedían fuego, -es este el caso de una estatua de Osiris-; asimismo, otros estaban provistos de brazos mecánicos cuyos movimientos eran generados por los sacerdotes de los templos, y se da el caso de la estatua de Memmon de Etiopía, que emitía sonidos cuando el sol le iluminaba, con lo cual sembraba el temor y el terror entre quienes lo contemplaban, y obligaba a su sometimiento.
La función del autómata fue variando a lo largo de la historia, siendo la Edad Media una etapa en la que la creación de autómatas se vio favorecida.
Libro de los Mecanismos Ingeniosos
Diseño de Fuente
Es de destacar un libro que trata sobre este tema, y que fue escrito en el año 805 por los hermanos Banu Musa, que nos describe un centenar de mecanismos relacionados con los autómatas, bajo el nombre de el Libro de los Mecanismos Ingeniosos.
Personalidades que han pasado a la historia como creadores de autómatas o mecanismos capaces de actuar imitando a los seres humanos fueron Alberto Magno, al que se le han atribuido las llamadas "cabezas parlantes", Leonardo da Vinci, de quién se sabe que diseñó dos autómatas, uno de ellos provisto de una armadura medieval y otro, un león mecánico, a petición de Francisco I, Rey de Francia, en el año 1515.
Alberto Magno
Cabeza parlante
Cabezas parlantes
Robot de Leonardo da Vinci
En España nos encontramos con Juanelo Turriano, un magnífico ingeniero que trabajó bajo el reinado de Carlos V, y que fue relojero de la corte, quien construyó el llamado "artilugio de Juanelo", una obra de ingeniería, y también el conocido "Hombre de Palo", que dio su nombre a una calle de Toledo, y que estaba realizado en madera, cuya misión consistía en recorrer las calles pidiendo limosna para su amo, y realizaba una reverencia cuando alguien atendía a su petición.
El artilugio de Juanelo
El "Hombre de Palo"
Curioso es el caso de René Descartes quien fabricó un autómata humano, a su propia hija fallecida Francine, que trasladaba siempre con él. Mal fin tuvo este autómata cuando en un viaje por barco el capitán del mismo quedó horrizado al comprobar como un muñeco se movía y actuaba por sí solo, por lo que procedió a tirarlo por la borda, y provocó que Descartes hiciera lo mismo con el capitan.
Mucho podríamos detenernos en lo que es la historia de los autómatas hasta nuestros días, pero nos alejaríamos del tema principal de este artículo: LOS AUTÓMATAS DE PIERRE JAQUET-DROZ.
Los tres grandes éxitos de Jaquet-Droz, como he indicado, al inicio de este artículo fueron "La pianista", "El dibujante" y "El escritor", que vieron la luz, por vez primera en 1774, en La Chaux-de-Fonds, si bien fueron posteriormente recorriendo diferentes países y llegando a multitud de público, que quedó sorprendido por la perfección con la que fueron realizados.
LA PIANISTA es un autómata que tiene forma de mujer y que permanece sentada tocando un órgano, construido adaptándose al mismo. Mas nos encontramos con que el órgano en cuestión es del todo verdadero, y cuando el autómata pulsa las teclas, el órgano reproduce las melodías que están programadas en el muñeco. Está construido a base de más de 2.000 piezas, y la pianista además puede mecer su cuerpo, a modo de hacer ver que sigue la melodía, parece respirar, pues su pecho se mueve e inclina la cabeza a modo de reverencia, al finalizar cada una de sus "actuaciones".
EL DIBUJANTE se nos presenta como un autómata con forma de niño que está sentado en un pupitre, e igualmente, lo conforman más de 2.000 piezas. Curiosamente, puede realizar cuatro dibujos diferentes: un retrato de Luis XV, una pareja que se da por supuesto se trata de Luis XVI y su esposa, Maria Antonieta, un perro al que se añade una frase Mon toutou (mi perro), que figura escrita a un lado del dibujo, y a Cupido en una carroza que es llevada por una mariposa. Los dibujos nos asombran totalmente pues son realizados con una excelente meticulosidad. El pequeño autómata también es capaz de mover los ojos mientras dibuja, y además, sopla sobre el papel para limpiarle de los restos de grafito del lápiz del que se sirve.
Por último, EL ESCRITOR que es el más completo de los tres autómatas, pues está realizado a base de 6.000 piezas, que fueron trabajadas durante seis años. El autómata escribe con una pluma sirviéndose de un mecanismo que en su interior le permite seleccionar los distintos caracteres, y consigue escribir textos de hasta cuarenta palabras.
Es mas, llega a mojar la pluma en tinta, cuando empieza a escribir y procura escurrir el sobrante con la finalidad de "no manchar el papel".
Otro rasgo que le da una mayor humanidad es que, de vez en cuando "decide" levantar la pluma y la vista al frente, haciendo un alarde de "pensar" sobre lo que escribe.
No cabe la menor duda de que el ingenio del género humano ha dado, a lo largo de la historia, muestras de muchísima más capacidad de lo que inicialmente barajamos, y ello, en ocasiones, nos lleva a la conclusión de que la tecnología robótica no es exclusiva de nuestro tiempo, sino que grandes hombres de la antigüedad, con escasos medios, eran capaces de hacer mucho más de lo que hoy no hacen, sino , desgraciadamente, deshacen otros.
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
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