sábado, 7 de enero de 2017

GEOFFREY DE MONMOUTH.-EL MITO DEL REY ARTURO



Buen día.

Quién de entre nosotros no conocemos la leyenda del Rey Arturo, las andanzas de su bella esposa Ginebra, la magia de Merlín, e incluso, al enamorado caballero de su reina, Lancelot? 
Pues mucho de todo lo que conocemos como historia está marcado por la leyenda, en forma de brillante relato literario, que ha llegado hasta nuestros días gracias a la obra de GEOFFREY DE MONMOUTH, "Historia de los reyes de Britania".


Esta singular y deliciosa obra de la que os recomiendo la editada por Alianza Editorial, en 2004, traducida por Luis Alberto de Cuenca, nos sitúa a Geoffrey de Monmouth como una de los principales impulsores del conocimiento de Bretaña, a la vez que dio una mas que legendaria notoriedad a las crónicas sobre el Rey Arturo, orígenes que nos sitúan en su fundación y nos llevan hasta Cadwallader, el último rey britano.

El rey Arturo (Charles Ernest Butler)



Desconocemos el lugar de nacimiento de nuestro autor, pero se especula sobre que podría haber nacido en Monmouth (Gales), formándose en los Estudios Generales o en la Escuela Catedralicia de Oxford, donde conocería a su archidiácono Walter, su mejor amigo. Testimonios nos revelan su condición de decente en el Colegio de Saint George.

Fue consagrado como obispo de Saint Asaph, en Lambeth, el 21 de febrero de 1152, y su fallecimiento está datado en 1155, en Oxford.

Los caballeros de la Mesa Redonda


Geoffrey de Monmouth fue un hombre culto y bien formado, pues dominaba el latín, e introdujo, gracias a su propio ingenio, elementos ficticios con los que adornar sus relatos sobre dos figuras literarias, el Rey Arturo y el mago Merlín.
Se conocen como de su autoria tres obras: Las profecías de Merlín (1135), la Historia de los Reyes de Britania (1137) y la Vida de Merlín (1148).
Sus obras están pobladas de fantasía y se sirvió de una retórica elocuente y atractiva, las que, sin duda, sirvieron de base para el estudio posterior de lo que se ha venido a conocer como las crónicas artúricas.

Muerte del Rey Arturo. James Archer



Según nos da a conocer Monmouth en sus relatos, el rey Arturo vivió a comienzos del siglo VI, y si bien, hace referencia a la condición de jefe guerrero que defendía a los britanos de los invasores galos, Geoffrey de Monmouth dibujó para el rey Arturo una corte feudal, en la que destacaba la fastuosidad y las buenas costumbres, donde las damas eran bellas y refinadas y los caballeros nobles y leales, estableciendo, asimismo, la leyenda de los caballeros de la Tabla Redonda, fieles a Arturo. Un mundo caballeresco y que se desenvuelve en una atmósfera cortés. Todo ello dejó una huella imborrable en lo que puede considerarse, en parte, como mitología británica.




En su obra principal "Historia de los Reyes de Britania" recurre a toda una serie de reyes y héroes, el primero Bruto de Troya, fundador del reino britano, descendiente de Eneas, al que acompaña toda una visión de la historia durante quince siglos que nos llevan por las invasiones de Julio César y las primeras versiones de la leyenda de El rey Lear, la historia de Arturo, hijo de Uther Pendragon, el más ambicioso y poderoso soberano de ese período, hasta la muerte de Cadwallader, en el siglo VII. 

Lancelot at the Chapel. Edward Burne Jones

Merlín y Lancelot

Entre las victorias de Arturo están las llevadas a cabo contra los sajones, pero la esencia que vertió en el relato de todas las crónicas artúricas Geoffrey de Mounmoth fue la que le convirtió en una figura magnífica, al estilo de los libros de caballerías. Un rey que tuvo la posibilidad de crear un gran imperio, pero que no pudo ser por la traición de su sobrino y de su esposa.
Bajo el nombre de Roman de Brut, la Historia de Geoffrey fue ampliamente conocida, y para ello, el traductor de la misma, agregó la leyenda de los caballeros de la Tabla Redonda. Fue a principios del siglo XIII cuando se tradujo al inglés y las narraciones novelescas protagonizadas por el Rey Arturo y el mago Merlín formaron parte de la gran tradición y leyenda del pueblo no solo de Bretaña, sino de toda Europa.

Henry Justice Ford
(Reina Ginebra)

Mas nos quedaríamos sin conocer toda la leyenda si no mencionáramos a la bellísima esposa del rey Arturo, Ginebra, quien le fue infiel a éste con uno de sus caballeros de la Tabla Redonda, y con dicha infidelidad se asocia la caída del reino de Camelot.

Ginebra, por John Collier

Ginevra, en italiano, era hija del rey Leodegrance de Cameliard, a la que envió a buscar Arturo, sirviéndose de Lancelot, más en el viaje ambos se enamoran, lo que no impide que la boda entre Ginebra y Arturo se celebre, y sus relaciones sean normales; más sí que se enemista con la bruja y medio hermana de Arturo, Morgana, la que guardará rencor por siempre hacia aquélla.
El amor de Ginebra y Lancelot perdurará hasta la muerte de ambos,  que se confabula por parte de los enemigos de Arturo, lo que condena a la reina Ginebra a muerte por adultero, y a Lancelot a ser expulsado del reino.
Lancelot, al intentar salvar a Ginebra, mata a dos hijos del rey Lot de Lothian y de Morgana, provocando la guerra abierta entre ambos reinos, y la caída de Camelot, así como la de todos los caballeros de la Mesa Redonda.

Lancelot transportando a la Reina Ginebra a su tumba
(James Archer)

No obstante, la leyenda da diferentes versiones a lo que fue el destino de Ginebra y Lancelot.



En todo caso os recomiendo la lectura de estas crónicas, pues pese a que en ellas abunda el elemento fantástico, también es una forma de conocer la historia de lo que son nuestros pueblos y la siempre presente existencia de un denominador común en todas las actuaciones: EL AMOR.

BUEN DÍA A TODOS

PURA KASTIGÁ

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes: Wikipedia.
Historia. National Geographic

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