Philipp Otto Runge
Buenos días, estimados lectores, nos adentramos hoy en el mundo fascinante de la pintura y de todos aquellos que han conseguido hacernos admiradores de una de las disciplinas artísticas que más abundan en nuestros museos, y sobre la que, mayormente, disfrutamos: LA PINTURA, y para ello tomamos como referente a un pintor romántico alemán quien pese a haber comenzado su trayectoria un poco tarde, y fallecer tempranamente, nos legó unas obras, todas ellas deliciosas, siendo considerado, después de Friedrich, como el más destacado de los pintores alemanes: PHILIPP OTTO RUNGE.
PHILIPP OTTO RUNGE nació en Wolgast, el 23 de junio de 1777 y falleció en Hamburgo, el 2 de diciembre de 1810, a la temprana edad de 33 años.
Su familia estaba muy bien posicionada económicamente ya que tenía una constructora de barcos, por lo que sorprendió un tanto que uno de sus descendientes siguiera el camino de las artes, influenciado por la lectura del poeta Ludwig Tieck.
Es así como Philipp Otto Runge se decidió por estudiar con Jens Juel en la Academia de Copenhague, entre los años 1799 a 1801, para trasladarse después a Dresde donde llegó a conocer a Caspar David Friedrich.
El gran mañana
Los padres del artista
Una vez establecido en Hamburgo, en 1803, a través de su pintura, Runge nos llamó la atención sobre la necesidad de consolidar la armonía del universo, a través del simbolismo del color, la forma y los números, llegando incluso a crear una teoría de los colores, que parte de la que nos mostró Goethe.
(Zur Farbenlehre o Teoría de los colores) es un libro escrito en 1810 por Johann Wolfgang von Goethhe, en el que éste centra sus estudios en el color desde lo que es la percepción humana. Y para ello muestra descripciones sobre fenómenos tales como las sombras coloreadas, la refracción, el acromatismo e hipercromatismo).
Philipp Otto Runge también cultivó la poesía y es determinante para ésta el planteamiento que plasmó en una serie de cuatro pinturas tituladas Las Horas del Día, que debía de verse en un determinado escenario y con el acompañamiento de música y poesía. De esta forma Runge se aproximó y mucho al ideario de los románticos que trataban de conseguir lo que ellos llamaron "arte total", o lo que es lo mismo, la fusión entre todas las formas artísticas y que el propio Runge definió como "un abstracto, pictórico, fantástico poema musical", para lo que se sirve de formas abstractas, a través de figuras alegóricas, con la finalidad de plasmar las fuerzas misteriosas de la Naturaleza.
Runge pintó dos versiones de Morning (hoy en Kunsthalle, Hamburgo), en la primera de ellas, datada en el año 1808, nos dibuja el ciclo del tiempo dividido en cuatro partes. La obra en cuestión nos mostraba el día y las estaciones del año, los diferentes periodos de la vida humana, desde el nacimiento hasta la muerte, las épocas del mundo, y lo que, define como el tiempo y la eternidad. Más de todo ello sólo LA MAÑANA llegó a consolidarse como pintura al óleo, por lo que respecta al resto únicamente tenemos constancia de bosquejos.
Otra de sus obras más que singulares es la conocida como Die Farbenkugel o La Esfera de color, datada en 1810, y en la que nos muestra una esfera esquemática tridimensional con la finalidad de poder organizar todos los colores imaginables, tomando como referencia su tono, brillantez y saturación. Así los tonos puros eran mostrados alrededor de su ecuador, en tanto a través de lo que es el eje central se sitúa una escala de valor gris, desde el negro del fondo hasta el blanco situado en la zona más elevada. Sobre lo que es la superficie de la esfera los colores se graduaban desde el negro al tono puro hasta el blanco, en siete pasos; y por lo que respecta a las mezclas medias, en teoría, permanecían dentro de lo que era la esfera.
Esta teoría, plasmada en dibujo por Runge fue utilizada 150 años después por el profesor suizo Johannes Itten, quien abrió la esfera formando una estrella y así mostrarla de un solo vistazo en dos dimensiones.
Su esposa e hijo
Philiip Otto Runge fue también un genial retratista, de niños, adultos, más siempre gustó especialmente de la pintura de paisajes, siendo uno de sus cuadros más entrañables el que obedece al nombre de Los niños de Hulsenbeck, datado entre los años 1805-1806.
Los niños de Hulsenbeck
Desgraciadamente, la genialidad de este pintor alemán quedó truncada con su pronto fallecimiento, con sólo treinta y tres años, en la ciudad de Hamburgo.
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Fuentes: Wikipedia.
www.artehistoria.com
1000 Obras Maestras de la Pintura.Hfullman
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