Ernest Barlach
Buen día.
ERMEST BARLACH, destacado escultor, amén de escritor y diseñador, enmarcado dentro del movimiento expresionista alemán es el protagonista de nuestro artículo de hoy.
El Cenotafio de Magdeburgo
Si bien Barlach es fundamentalmente conocido por sus esculturas realizadas a base de madera y bronce, con base en el gótico tardío, es la suya una obra que abarca abundante producción gráfica impresa, así como dibujos y diferentes obras literarias, que se nutre de fuentes entre realistas y expresionistas.
Su posicionamiento ideológico, partidario de la Primera Guerra Mundial lo sustituyó radicalmente, y de ello nos dan muestra sus esculturas en las que abunda en la temática contra la guerra. Dicho cambio de actitud le llevó a enfrentarse con el régimen nazi, en la etapa en la que mayor era su poder, y sus trabajos fueron confiscados por el régimen y calificado su arte como "degenerado" (Entartete Kunst).
El ángel flotante en la catedral de guestrow
Más antes de continuar tratando su obra es necesario siempre saber de su biografía, pues del todo fundamental es en la vida de una persona qué hechos, acontecimientos marcaron su infancia, juventud y desembocaron en lo que fue su vida adulta.
Imagen de su juventud
Ernest Barlch fue el mayor de los cuatro hijos del matrimonio formado por el doctor Georg Gottlieb Barlach y de Joan Louise Vollert, manifestando desde su infancia una especial predisposición para el diseño gráfico.
Estudió en la Escuela de Arte de Hamburgo, entre los años 1888 y 1891, y a continuación asistió a la Academia de Artes de Dresde, donde permaneció hasta 1895, y fue alumno del escultor Robert Diez.
El vengador
Como todo artista deseoso de conocer el mundo más brillante del arte, se trasladó a París, donde durante dos años se dedicó a la escritura. Si bien se inició como artista independiente, en el año 1901 se decidió por volver a su ciudad natal Wedel y a la vez que se dedicaba al teatro, empezó a trabajar en un taller de alfarería de cerámica de Mutz; esta formación en el terreno de la cerámica la continuó en 1905 en el taller de Peter Behrens, a la sazón maestro de la escuela de cerámica de Höhr-Grenzhaussen (Westerwald).
Los vagabundos
Der Berseker
Hombre cantando
A raíz de un viaje que realizó en 1906 a Rusia quedó impresionado por la vida de los campesinos rusos, amén de por su arte popular, algo que influyó notablemente en su escultura.
Un año más tarde, en 1907, exhibe en el Salón de primavera de la Secesión de Berlín, la escultura de Richard Mutz, que destaca por su colorido, y las terracotas de mendigo ciego y mendigo ruso.
El gran mendigo
La muerte en la vida
Mendiga
Fue gracias a su traslado a la Villa Romana de Florencia, cuando empieza a esculpir de forma continuada, y a su vez a exponer con regularidad; es así que gracias al patrocinio del coleccionista Paul Cassirer participó en las exposiciones de la Secesión de Berlín, y decidió instalarse en Güstrow (Mecklemburgo), donde construyó una casa y un taller adaptado a sus necesidades.
La Lectura
Mendigo
Ernest Barlach empieza a hablarnos a través de trabajos que plantean las situaciones de supervivencia de personas según sus condiciones de vida, y en ello influyó de forma notable, la experiencia que le supuso conocer las terribles consecuencias de la Primera Guerra Mundial.
En base a ello su obra dramática se multiplica durante los años que van entre 1912 y 1927, en tanto como escultor rinde homenaje a tantas y tantas víctimas del horror de la guerra, por medio de obras escultóricas que fueron destruidas en gran parte, a consecuencia del desarrollo del nazismo.
Espíritu combatiente
Una propaganda política que alentó la destrucción de muchas de sus obras, otras retiradas de los museos alemanes, y le fue prohibida cualquier tipo de exposición.
Mujer con hijo
Hombre en el cepo
La obra de ERNEST BARLACH se decanta por un señalado expresionismo, si bien podemos observar cierta tendencia que nos recuerda al Romanticismo tardío. Sus esculturas lo eran sobre volúmenes sencillos y sus personajes mayormente aparecían envueltos en túnicas, que, a su vez, les dotaban de una sutil belleza, siempre marcada por la elegancia.
La pensadora
Friso de los que escuchan
(en su villa de Florencia)
ERNEST BARLACH nos ofrece una exploración del individuo, y lo hace en función de las ideas de una colectividad que le impide, en gran medida, hablar con voz propia. Precisamente, eso, alzar su voz propia condenó a la destrucción a mucha de su producción, pero aquella que quedó como legado nos habla, sin lugar a dudas, por todas las que quedaron en el camino de la intransigencia.
Ciego y mujer mendicante rusos
BUEN DÍA A TODOS
PURA KASTIGÁ
Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
www.ecured.cu/Ernest Barlach
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