IRENE NÉMIROVSKY hubiera sido una víctima más desconocida del holocausto nazi si no hubiera sido por su profesión: escritora.
Irene Némirovsky nació en Kiev en el seno de una familia más que acomodada, pues su padre León Némirovsky era uno de los banqueros judíos más ricos de Rusia; este hecho fue decisivo en la vida de la familia cuando a raíz de la revolución bolchevique tuvieron que huir estableciéndose en París en 1919. Previamente, habían pasado todo un año escondidos, mientras los acontecimientos se precipitaban y los privilegios de las familias como las de Irene terminaron radicalmente; es más, la cabeza de su padre llegó a tener precio, lo que obligó a una que escaparan disfrazados de campesinos.
Siendo hija única y dada la posición económica familiar, Irene recibió una exquisita educación, si bien los recuerdos que ella misma tenía de su infancia, principalmente de su madre, a la que definía como una mujer fría y frívola; la joven fue educada por una institutriz francesa, y llegó a dominar varios idiomas, el francés, el ruso, el polaco, el inglés, el euskera, el finés y también el yiddish.
Posteriormente se decantó por estudiar Letras en la Universidad de la Sorbonne y entró a formar parte de un círculo de escritores entre los que se encontraban Joseph Kessel y Jean Cocteau; fue entonces cuando conoció al que se convertiría en su esposo, Michael Epstein y también padre de sus dos hijas.
La primera de sus obras que vio la luz fue "David Golder", en 1929, que alcanzó un gran éxito, si bien Irene Némirovsky optó por presentar su novela de forma anónima a la editorial, siendo consciente de que al ser judía y mujer tenía pocas posibilidades de que la aceptaran; mas tarde el editor Bernard Grasset tuvo que publicar un anuncio en la prensa con la finalidad de que fuera conocido el autor de tan excelente obra literaria. Poco después publicaría una nueva novela en la que se reconocen determinados aspectos de su propia vida familiar, "El Baile".
Como consecuencia del avance del antisemitismo, y que en 1938 se le negó a Irene Némirovsky se le negó la nacionalidad francesa, pese a que se convirtió al catolicismo, la creación del primer "estatuto judío", en 1940, a instancias del mariscal Petain, el matrimonio tuvo que escapar de París y refugiarse en un pequeño pueblo lo que no impidió que tuvieran que coser la estrella amarilla en sus ropas.
Desgraciadamente, dos años después, en 1942, Irene fue arrestada y deportada a Auschwitz donde murió de tifus, pese a todos los esfuerzos de su esposo por lograr rescatarla, aunque éste corrió idéntica suerte tres meses más tarde. Afortunadamente, sus dos hijas lograron salvarse gracias a la intervención de unos amigos y vecinos.
Ambas jóvenes -que consiguieron salvar manuscritos de su madre- marcharon a casa de su abuela en Niza, pero ésta las rechazó, alegando que su lugar estaba en un orfanato. Precisamente de este manuscrito vería posteriormente la luz su obra literaria más emblemática "SUITE FRANCESA", en 2004.
El hecho cierto es que Irene Némirovsky tan sólo terminó las dos primeras partes de las tres debían integrar la novela, escrita con letra minúscula en un único cuaderno, Tempête en juin y Dolce.
Está considerada como una de las más exactas obras literarias que hace un retrato de la Segunda Guerra Mundial, desde el escenario de una Francia ocupada por Alemania. La primera parte Tempete en juin se centra en la huida de los habitantes de la ciudad de París, en el tiempo en el que se desarrolló la invasión alemana; la segunda parte, Dolce, tiene como escenario un pequeño pueblo de provincias, Bussy, durante parte de la ocupación. Si bien se consideran partes de un mismo libro, el hecho es que son totalmente diferentes e independientes.
El hecho de que su publicación no lo fuera hasta el año 2004 fue consecuencia del hecho de que la hija mayor de Irene nunca llegó a leer este documento inédito, pensando que se trataba de un diario de su madre, evitando así recordar el dolor que vivió hasta su muerte.
La tercera parte de esta obra obedece al título de Captivité, de la que Irene Némirovsky sólo llegó a hacer un pequeño esquema. Una cuarta y quinta parte sólo conservan sus títulos iniciales: Batailles y La Paix.
La primera edición de SUITE FRANCESA la llevó a cabo la editorial Denoëll (París), con un prefacio de Myriam Anissimov, y en la que podemos encontrar diferentes extractos de cartas con su esposo y con su editor, Albin Michel. Fue gracias a sus dos hijas, Denise y Elisabeth que conservaron durante años el pequeño cuaderno de su madre, hoy podemos leer SUITE FRANCESA, a la que se le concedió el Premio Renaudot, ese mismo año, a título póstumo.
Asimismo, a novela fue llevada al cine en 2015 por Saul Dibb.
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