lunes, 21 de julio de 2014

LA PARADOJA DE TESEO


Buen día, amigos todos, hoy lunes y principio de semana, como que se me ha ocurrido tomar un camino completamente distinto al que habitualmente sigo en este nuestro blog, que gira en torno al arte en general (pintura, literatura, escultura....)...... para FILOSOFAR.

Pues sí, vamos a filosofar un rato, como hacían nuestros filósofos allá por la Antigua Grecia o Roma, hombres librepensantes y cuyas vidas y obras han llegado a nuestros dias; es así que navegando por internet, otra forma de navegación, por el momento, no hago, he dado con un tema que seguro os interesará, de la misma manera que me ha llamado a mí la atención y al que he prestado un interés especial.
El tema en cuestión se conoce o se le da el nombre de LA PARADOJA DE TESEO o también EL BARCO DE TESEO, es lo que se identifica como una paradoja de reemplazo que surge cuando nos preguntamos el hecho de que si a un objeto se le reemplazan todas sus partes, este sigue siguendo el mismo.
Buena pregunta, ¿verdad?


Sobre esta PARADOJA existen una serie de variantes que, a continuación conoceremos, eso sí, no aseguro que ni vosotros ni yo demos una respuesta definitiva a la pregunta que desde hace tantos siglos dió origen a aquélla.

Existe la Leyenda Griega, recogida por Plutarco, según la cual:

"El barco en el cual volvieron (desde Creta) Teseo y los jóvenes de Atenas tenía treinta remos, y los atenienses lo conservaban desde la época de Demetrio de Falero, ya que retiraban las tablas estropeadas y las reemplazaban por unas nuevas y mas resistentes, de modo que este barco se había convertido en un ejemplo entre los filósofos sobre la identidad de las cosas que crecen; un grupo defendía que el barco continuaba siendo el mismo, mientras el otro aseguraba que no lo era"

Pues bien, de esta historia nos podemos plantear la siguiente cuestión ¿nos encontraríamos en presencia del mismo barco si se hubieran reemplazado cada una de las partes del barco una a una?
Es mas, podemos añadir otra singularidad: si las partes reemplazadas se almacenasen, y luego se usasen para reconstruir el barco ¿cual de ellos, si alguno lo es, sería el barco original de Teseo?

Ahora, vayamos con otra paradoja, la que planteó el filósofo griego Heráclito, quien tómo una visión opuesta de la identidad metafísica afirmando lo siguiente:
"Ningún hombre puede cruzar el mismo rio dos veces, porque ni el hombre ni el agua serían los mismos"


Plutarco también nos da su versión sobre la declaración de Heráclito en el sentido de pararse dos veces en el mismo rio, citando que eso no se puede hacer porque "se dispersa y se junta de nuevo, y se acerca y retrocede".

Sigamos, si os apetece "filosofando", para mí, un placer, espero que, como novedad, y de alguna manera una forma de conocer el pensamiento de nuestros grandes maestros de la filosofía es una idea interesante, así que nos detenemos en John Locke y su teoría de "los calcetines".

John Locke

Pues bien, John Locke nos propone un tema relativo con un calcetín al que le sale un agujero. Nuestro filósofo se preguntaba sobre el hecho de si el calcetín podría aún ser el mismo después de que se le aplicara un parche en el mismo. Si así era ¿podría entonces seguir siendo el mismo calcetín, si se le aplicara un segundo parche? e, incluso ¿podría, en efecto, seguir siendo el mismo calcetín transcurridos varios años después de que todo el material del calcetín hubiera sido reemplazado a base de parches?.



Otro ejemplo lo tenemos en "LA VIEJA HACHA DEL ABUELO", que es una expresión coloquial cuyo origen es desconocída y que se refiere a algo al que le queda poco del original: "ha tenido tres nuevas cabezas, y cuatro nuevos mangos, pero aún es la misma vieja hacha".



Son muchos los casos a los que podemos aplicar la paradoja de Teseo, como por ejemplo, edificios y automóviles,  cuyas piezas pueden ser reemplazadas, bien del todo o en parte, y seguir manteniendo su identidad. Igualmente, el cuerpo humano crea continuamente células nuevas, que reemplazan a las células viejas que mueren. El promedio de vida de las células en un adulto es de menos de diez años.

Pues bien, estimados amigos, para Aristóteles y sus seguidores hay cuatro causas o razones que describen una cosa, y que nos pueden ayudar a resolver una PARADOJA. 
La causa formal o forma es el diseño de una cosa, en tanto que la causa material es la materia de la que está hecha dicha cosa. En el caso que he propuesto del Barco de Teseo, en un sentido limitado, podríamos describirlo como el mismo barco, debido a la causa formal o diseño, pues éste no ha cambiado, incluso aunque al material usado para construirlo haya variado con el tiempo. De la misma manera, un río tiene la misma causa formal, aunque la causa material (el agua que transporta) cambie con el tiempo. 
Otra de las causas es el fin o Causa Final, que es la finalidad o propósito de una cosa: de esta forma en El Barco de Teseo nos encontramos con que podría tener el mismo fin, transportar a Teseo, incluso pese a que su causa material, pudiera cambiar con el tiempo. La Causa Eficiente es como y por quien está hecha una cosa, por ejemplo los artesanos que fabricaron y montaron alguna cosa; en el caso de El Barco de Teseo, los trabajadores que construyeron el barco en primer lugar podrían haber utilizado las mismas herramientos y técnicas para reemplazar los tablones en el barco.


Mucho me gustaría que el tema de hoy sea de vuestro agrado, y que la FILOSOFÍA pudiera ser un tema de debate común y habitual, en las tertulias de amigos, que no todo se redujera a deportes y situaciones que vivimos habitualmente, que me parece estupendo, por supuesto. Mas, de vez en cuando, convendría plantearnos en alguna reunión una PARADOJA, y que cada cual diera su opinión: eso, en definitiva, es FILOSOFAR. Nada complicado, y muy, pero que muy divertido.



BUEN DÍA AMIGOS

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