Buen día, estimados amigos, son estos días en los que la prisa nos acompaña, mezclada con las comidas navideñas y los encuentros que siempre dejamos para última hora. Este es, desgraciadamente, el momento. No deberían existir excusas en el tiempo para los encuentros y las celebraciones, pero así es el ser humano, y difícil creo que cambie.
Mas si de momentos se trata, nadie mejor que un fotógrafo para captarlos, siendo muchos los que nos han hecho conocer universos maravillosos, con una sola mirada, nos han enternecido, nos han hecho tomar conciencia de situaciones crueles y dolorosas, y también nos han hecho partícipes de la vida de muchos aquéllos a los que admiramos, porque pertenecen a un mundo que todos, en cierta medida, nos gusta ver y saber del mismo: las estrellas de cine.
Hace pocos días, distintos medios de comunicación nos daban la triste noticia de la desaparición de uno de los grandes de esta disciplina artística: LA FOTOGRAFÍA. Su nombre PHIL STERN.
Pocos fueron los famosos que no se rindieron ante su cámara. Personalidades que con el tiempo se han convertido en "iconos" como James Dean o Marilyn Monroe, Marlon Brando e incluso el mismísimo Frank Sinatra.
Sinatra con John F. Kennedy
Si una especial capacidad poseía Phil Stern era la de captar el momento esencial, aquel para el que el ojo se preparaba y esperaba hasta conseguir el instante que debía quedar plasmado.
Mas no solo hemos de recordar a Phil Stern por sus fotografías de estrellas de Hollywood sino también, al ser un mas que admirador del jazz, captó escenas deliciosas de grandes de este género; asimismo, también supo y dio testimonio de lo que la guerra puede llegar a destruir: la vida, las ilusiones, y sembrar el dolor y el sufrimiento en las personas, cuando acompañó al ejercito norteamericano como fotógrafo de guerra durante la II Guerra Mundial.
Fue un hombre de carácter amable, quien durante toda su vida supo ganarse el cariño de los que le rodearon, trabajando doblemente como fotógrafo de aprendiz en una revista, amén de hacerlo para la policía de Los Angles.
Precisamente, uno de sus primeros trabajos fue fotografíar al gran Orson Welles durante el rodaje de "Ciudadano Kane".
Sus instántaneas captadas en tanto acompañaba al ejercito norteamericano en el frente de Africa, así como en la invasión aliada en Sicilia son todo un documento gráfico. Es más, Phil Stern resultó herido durante uno de los enfrentamientos, por lo que su vida corrió, en numerosas ocasiones, gran peligro. Ello le valió el reconocimiento a su labor con la medalla Corazón Púrpura.
Una muestra de sus fotografías captadas en campaña de guerra
Mas su admiración hacia su obra lo es, en gran medida, gracias a sus conocidos retratos que hizo de las estrellas de Hollywood, siendo suyas famosas fotos, como la que hizo de James Dean asomando su cabeza por su jersey, o las que captó de una Marilyn Monroe, cuyo rostro lo mismo nos ofrecía cara de pena, asombro e incluso una pícara inocencia.
La principal "causante" de la afición y dedicación de Phil Stern a la fotografía fue su propia madre, pues le regaló una cámara.
Y no solo captó a las estrellas de Hollywood, sino también a éstas en los platós de rodaje, pues fue el que se llevó el mérito en la fotografía de películas como "Guys and Dolls" o "Encuentros en la tercera fase".
Una especial afición marcó su vida, y la hizo plasmar en su fotografía, su amor por el jazz, como antes he mencionado, estando presente en las sesiones de grabación de los grandes del Jazz, como Louis Armstrong, Ella Fitzgerald o Dizzie Gillespie. Toda su vida, amén de sus mas que queridas imágenes quedaron recogidas en un libro: "Phil Stern: A Life´s Work".
Amigo personal del cineasta Brett Raner fue éste, precisamente, el que compartió a través de Instagran la noticia de su fallecimiento con estas palabras: "Mi buen amigo aquí fotografiado ha muerto hoy". El fallecimiento en cuestión tuvo lugar el sábado anterior, día 13 de diciembre, a los 95 años en Los Angeles, según confirmó su representante Geoff Katz. Vívia en el Hogar para Veteranos de Guerra de California, y estaba afectado por enfisemas y problemas cardiacos.
En una de sus últimas apariciones públicas
Su vida fue la de un hombre sencillo, pues residió durante muchos años en un pequeño apartamento cerca de los Estudios Paramount, y muestra de la sencillez y bondad de su persona es que donó miles de negativos de sus fotos -que le podrían haber reportado grandes beneficios- a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, para que puedan ser conservados y preservados para conocimiento de la Humanidad.
Negativos
"Uno se convierte en fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del aprendizaje y en sus manos la cámara se convierte una extensión de uno mismo. Entonces comienza la creatividad"
(Carl Mydans).
¡Mira la cámara!
BUEN DÍA A TODOS
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