lunes, 2 de febrero de 2015

LA COLUMNA TRAJANA: LA HISTORIA ESCRITA EN PIEDRA.



Buen día, estimados amigos, hoy nos adentramos en el terreno de la historia del arte mas clásico, y nos trasladamos a Roma, donde vamos a disfrutar del conocimiento que encierra la llamada COLUMNA TRAJANA, en italiano, Colonna Traiana.


Los romanos fueron mayormente grandes admiradores de la escultura griega, y a tal punto llegaba su admiración que intentaban hacerse con colecciones de esculturas griegas e incluso realizaban copias, con la finalidad de decorar su mas que suntuosas mansiones (los ricos, evidentemente). Es particularmente en el retrato donde podemos encontrar mas características propias de lo que es el arte romano, pues tendía a representar al individuo tal como era, en su realidad cotidiana, y ello con el deseo de que esa imagen fuera participada por todas las personas que le conocían y le recordaban como un ciudadano o personalidad ilustre. 
En definitiva, eran los suyos unos retratos realistas, lo que no les impedía estar impregnados de belleza. 
Era habitual que a los difuntos se les hiciera una máscara en cera, que se utilizaban durante los funerales, y que con posterioridad sirvieron para el teatro. Recordemos el origen de la palabra "máscara" utilizada por los personajes que intervenían en el teatro romano.
Dentro de lo que conocemos como escultura conmemorativa, la misma tenía como función primordial el transmitirnos las hazañas de los grandes hombres, así como los acontecimientos cuyo conocimiento han llegado hasta nuestros dias. Esta mas que significativa costumbre se desarrolló en Roma durante la época imperial. Con un mas que espíritu realista y abundante en el sentido de expresión del movimiento, la escultura conmemorativa se llevaba a cabo de forma que pudiera ser vista desde lejos. Su temática, evidentemente, se refiere a las hazañas y conquistas de generales,  y emperadores, así como a los dioses protectores a los que siempre consultaban antes de iniciar cualquier tipo de empresa bélica. 




La escultura que hoy os propongo para que nos detengamos en su estudio es la Columna Trajana, construida en el año 113 d.C., en la que no solo hay que valorar la belleza de la escultura en sí, sino el mensaje que nos ofrece de propaganda política.
Esta mas que maravillosa expresión de lo que es el arte escultórico y de reconocimiento histórico se encuentra situado en Roma, en el llamado Foro de Trajano, cerca del Quirinal. Tiene una altura de 30 metros (38 si incluimos el pedestal sobre el que descansa), y está recorrida por un bajorrelieve en espiral, que conmemora todas y cada una de las victorias de Trajano frente a los dacios.
Estas hazañas aparecen descritas según la crónica del propio emperador en sus campañas contra el citado pueblo dacio (98-116d.C). La columna estaba culminada por la figura del emperador, vestido con indumentaria militar y con unos gestos que debemos interpretar, pues tenían una mas que determinada finalidad.
Así, por ejemplo, la mano derecha, a la que se atribuía un valor siempre positivo, podía indicar, según su posicionamiento, mando militar, imposición, saludo o anuncio de paz. Es por ello que los gestos de estas esculturas eran cuidadosamente tratados, pues eran un mensaje para todos los que le observaban.
Si la mano derecha permanecia alzada, significaba un gesto de saludo, augurando paz y benevolencia.
Para llevar a cabo tal obra de precisión se necesitaron 18 bloques de mármol de Carrara, -cada bloque pesaba unas 40 toneladas, con un diámetro de unos 4 metros-. El friso escúltorico en conjunto mide unos 200 metros y da 23 veces la vuelta a la columna. Y para los mas curiosos, dentro de la columna hay una escalera de caracol, que nos permite, tras subir sus 185 peldaños, llegar a una plataforma mirador en la parte superior.




La Historia menciona el hecho de que inicialmente la columna estaba terminada con un ave, quizás un águila, para situarse después en ella la estatua del propio Trajano. No obstante, en el año 1588, y por orden del papa Sixto V, fue sustituida por la estatua de San Pedro, que aún figura (en mi modesta opinión, no creo que fuera una decisión acertada).



El relieve que nos ofrece para su visionado la columna nos muestra la narración de dos campañas victoriosas de Trajano contra los dacios, de tal forma que en la mitad inferior se ilustra la primera (101-102) y en la superior, la segunda (105-106). Pueden diferenciarse perfectamente ambas secciones, pues están separadas por la personificación de la victoria, NIKÉ (en griego antiguo), y VICTORIA (en latín) por los romanos. 
Evidentemente, su estado actual no es el que fue inicialmente, pues estuvo completamente policromado, y en la columna en cuestión no tiene tanto valor la técnica de la escultura como el mensaje a transmitir.
Su lenguaje abunda en metáforas, llegando a ser representado el Danubio, por un anciano. En total y siguiendo la forma helicoidal podemos contar 2.500 figuras humanas, de ellas 59 son del emperador. Todo el conjunto no solo nos ofrece una visión histórica, sino también de las técnicas empleadas por los romanos en sus batallas y episodios bélicos. 
La escritura que vemos en la columna tiene la forma quadrata (mayúsculas cuadradas romanas). Toda vez que está pensado para ser leido de abajo hacia arriba las letras inferiores son mas pequeñas que las superiores, lo cual, además nos ofrece un perfecto ejemplo de perspectiva.
Y otra curiosidad el llamado tipo de letra para ordenadores Trajan, que fue diseñado en 1989 por Carol Twombly se inspira en el empleado en esta inscripción. 



Imágenes de su aspecto inicial

Como toda escultura, máxime de estas proporciones tenía diferentes finalidades; la primera de ellas era señalar hasta dónde llegaba el monte desplazado por el foro, la segunda, albergar las cenizas del emperador y por último conmemorar la conquista de la Dacia, como gran victoria de Trajano. 
En el año 117 el Senado romano votó en el sentido de que las cenizas de Trajano fueran sepultadas en una urna de de oro, en la base de la columna. Al día de hoy, no están allí.

Inscripción al pié del pedestal.

Traducción: "El senado y el pueblo romano, al emperador César Nerva Trajano Augusto Germánico Dácico, hijo del divino Nerva, ponfífice máximo, tribuno por decimoséptima vez, imperator por sexta vez, cónsul por sexta vez, padre de la patria, para mostar la altura que alcanzaban el monte y el ahora destruidos para (obras) como ésta".

Relieve de la columna en el que aparece Trajano con sus generales.

Me tomo la licencia de aparecer en uno de mis "post"

¡Desde Roma, con amor!

BUEN DÍA A TODOS



Blog incorporado al Directorio Hispano de las Artes
http://directoriohispanodelasartes.com/pura-kastiga/

No hay comentarios:

Publicar un comentario