miércoles, 4 de febrero de 2015

ANDRÉ KERTÉSZ: FOTOGRAFÍA DEL SENTIMIENTO



Buen día, estimados amigos, aprovecho la ocasión que nos brinda la Sala de Exposiciones San Benito, de Valladolid, que acoge una muestra de uno de los fotógrafos mas emblemáticos del siglo XX, ANDRÉ KERTÉSZ, y de la que podemos disfrutar desde el pasado 22 de enero y hasta el 15 de marzo de 2015, bajo el nombre de ANDRÉ KERTESZ, EL DOBLE DE UNA VIDA, para que este sea nuestro tema del día.




Y digo bien que aprovecho la ocasión para tratar el tema de la fotografía porque sé que sois muchos los aficionados y amigos a este arte, porque eso es lo que es. 
La exposición de la que os hablo ha sido organizada por diCrhoma photography y producida por el Jeu de Paume de Paris.
Gracias a ambas instituciones podemos recrearnos con un total de 189 imágenes, captadas por el considerado como un gran maestro por la comunidad de fotógrafos.




Pues bien, de estás 189 fotografías, 163 están tomadas en blanco y negro.
La exposición que nos propone la Sala San Benito nos muestra la trayectoria de la vida y la obra  de André Kertész dividida en cuatro partes. En ella podemos descubrir sus inicios en Hungría, su posterior emigración a Francia, para a continuación instalarse en Nueva York, y todo el mas que merecido reconocimiento de la comunidad internacional, para este hombre cuyo lema, en cada una de sus fotos era: "Hago lo que siento".




André  (Andor) Kertész nació en Budapest, Hungría, en 1894. Su afición por la fotografía se inició de una forma mas que singular, gracias a un manual que encontró en el ático de su casa. Mas antes de iniciarse como fotógrafo profesional cursó estudios en la Academia de Comercio, graduándose en 1912, con la finalidad de trabajar en la bolsa de valores de su ciudad natal. 
Pese a que este trabajo no le satisfacía en absoluto, gracias a ello pudo comprarse la que fue su primera cámara fotográfica, en 1913, con la que se dedicaba a sacar fotos de sus vecinos y de su ciudad.



Es la Primera Guerra Mundial la que le obliga a alistarse y es enviado al frente y lo cierto es que, aún en tan difíciles momentos, su afición por la fotografía no la abandonó; eso sí, gran parte de la obra de esta época fue destruida durante la Revolución Húngara de 1919. En el año 1915 resultó herido en un brazo, y consecuencia de ello es que abandonó el frente.
Su trabajo como fotógrafo profesional empezó a desarrollarse en Paris, allá por 1925, ciudad a la que se desplazó para realizar encargos para diferentes revistas. Introducido en el ambiente artístico de la ciudad de la luz, sus conocimientos le llevaron a ponerse en contacto con otros artistas que se encontraban en París, entre ellos, Robert Capa, Brassaï, o Man Ray. Fue por entonces cuando su obra fue reconocida y valorada, participando en numerosas esposiciones tanto individuales como colectivas. 
En 1936, y sabedor de su éxito en el continente europeo, se decidio por trasladarse a Nueva York, sin embargo no vió recompensado su trabajo con el reconocimiento esperado y tan solo la revista Harper´s Bazaar le hizo algunos encargos. 
Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial abandonó su trabajo durante algún tiempo, máxime teniendo en cuenta que los húngaros fueron declarados enemigos de los EE.UU. y André Kertész sintió el rechazo de cuantos le rodeaban y que hasta entonces no se habían manifestado en tal sentido. 
André Kertész tuvo siempre el sentimiento de que el público y crítica no valoraban en su justa medida su obra, sentimiento que le acompañó hasta su fallecimiento.





La temática de su obra podemos,claramente, definirla en cuatro etapas: el periodo húngaro, el francés, el estadounidense y el internacional.
Evidentemente, el periodo húngaro agrupa aquellas fotos que Kertész realizó en su país natal, las que tomó durante su participación en la Primera Guerra Mundial, y que fueron publicadas en la revista "Érdekes Újsag". La obra mas significativa de este periodo es la conocida como "Nadador bajo el agua, Esztergom,1917", la única de la que nos queda constancia de una serie que muestra a nadadores  cuya imagen se ve distorsionada bajo el agua. Ello hizo surgir en André Kertész el interés por la distorsión en la fotografía, y llevar a cabo otra serie llamada "Distorsiones", a comienzos de los años 30.




Su etapa parisina, le supuso no solo el abandono de su país, sino también el de su familia, su madre, sus hermanos. Es precisamente, en Paris donde cambia su nombre Andor, por el de André, nombre que usaría el resto de su vida. En aquellos años muchos eran los fotógrafos que estaban mas que interesados en el movimiento dadá y el propio Kertész se interesó por el mismo, trabando amistad con distintos artistas afines al movimiento. Gustaba ver a sus amigos trabajar, fundamentalmente en la escultura, y se sintió verdaderamente atraído por el cubismo. Es más retrató a varios artistas de la época, a los pintores Piet Mondrian y Marc Chagall, a Collette y al cineasta Sergéi Eisenstein. 
Fue en 1928, cuando Kertész adquiere una Leica y empieza a hacer fotos con esta su nueva cámara. Precisamente a este periodo de su vida, es al que dedica una mayor producción fotográfica, publicando en varias revistas.  En 1930 ganó una medalla de plata por sus servicios a la fotografía en la "Exposition Coloniale", en Paris. 



Entre las revistas que mas solicitaron sus servicios estaban VU y Art et Médecine; en la primera de ellas trabajó junto al editor Lucien Vogel, quien le sugería temas que posteriormente Kertész fotografíaba. Su mas que famosa serie "Distorsiones" es una muestra de su original estilo, pues se compone de mas de doscientas fotos de desnudos (un hombre y una mujer) en diferentes poses y frente a distintos espejos cóncavos y convexos. Algunas de estas fotografías vieron la luz en revistas como "Le Sourire", si bien el propio Kertész publicó un libro "Distorsiones" en las que reunía las fotos en cuestión. 
A su libro de fotografías "Enfants" (1933), siguió otro "Paris" (1934), "Nos Amies les bêtes" (1936) y "Les Cathedrales du vin" (Las catedrales del vino"), en 1937.



En el año 1920, André Kertész contrajo un primer matrimonio con un fotógrafa francesa, Rosza Klein (conocida como Rogi André), mas la pareja se separó al poco tiempo. Tanto es así que ocultó dicha situación a la que fue su segunda esposa Erzsebet Salomon (la cual cambió su nombre por Elizabeth Saly). 
En 1930, Kertész regresa a Hungría para visitar a su familia y un año mas tarde regresó de nuevo a Paris, acompañado de Elizabeth con la que contrajo matrimonio el 17 de junio de 1933. La vida familiar empezó a restarle tiempo para estar con sus amigos artistas y fotógrafos. 
Como ya antes he indicado su traslado a Nueva York vino determinado por el poder del partido nazi en Alemania, por lo que la pareja viajó a Manhattan en 1936.


Es entonces cuando en su fotografía comienza lo que se viene a calificar como periodo estadounidense. En EE.UU. tanto André como su esposa conocieron mas que difíciles situaciones económicas, máxime teniendo en cuenta que no tenían amigos en dicho pais. No obstante, Kertész contactó con Beamont Newhall,el director del departamento fotográfico del Museo de Arte Moderno de Nueva York, quien, por entonces estaba preparando una exposición bajo el nombre de "Photopraphy 1839-1937"; no obstante, opuso su resistencia a algunas de las fotografias ofrecidas por Kertész, pese a lo cual éste no dejó de exponerlas.




En EE.UU. las cosas no fueron nada fáciles para Kertész, en parte por la falta de aceptación hacia su persona, por las dificultades con el idioma, y porque no encajaba con el espíritu del pueblo americano. Fueron varias las revistas que le ofrecieron trabajo, entre ellas Harper´s Bazaar, Vogue, e incluso Life. Eso sí, debía de seguir estrictamente las instrucciones de su mandante, y Kertész nunca estuvo dispuesto a fotograficar aquello que no fuera su "sentimiento". 
En el año 1941, el matrimonio Kertész fue declarado enemigo extranjero, ya que ambos seguían teniendo su pasaporte húngaro. Les fueron tomadas sus huellas dactilares y Kertész abandonó durante tres años la fotografía para evitar ser arrestado. 



El 20 de enero y el 3 de febrero de 1944, Elizabeth y André obtuvieron la nacionalidad estadounidense. Fue contratado por la revista "House and Garden". En 1945 sacó a la luz un libro de fotografias llamado "Day of Design" que fue todo un éxito de crítica. Ello dio lugar a que la revista "House and Garden" le hiciera un contrato, gracias al cual pudo realizar varios viajes, haciendo fotos y visitandos diferentes paises. Gracias a ello entre 1945 y 1962, la revista "House and Garden" publicó mas de 3.000 fotos suyas.


Andre y su esposa

En 1946, Kertész se decide por llevar a cabo una exposición individual bajo el nombre de Day of Paris, en el Art Institute Of Chicago, que no se repetiría hasta el año 1962, cuando algunas de sus fotos fueron expuestas en la Long Island University. Un hecho bien cierto es que el trabajo de André Kertész no fue siempre tratado con el merecimiento que debía por parte de las editoriales que solicitaban sus servicios y después despreciaban el trabajo realizado. 
Es por ello que a finales de 1961, rompe su relación laboral con Condé Nast Publishing, y empieza a trabajar de forma independiente, siendo ésta la conocida como etapa internacional de su fotografía, que le llevó a realizar exposiciones en la IV Mostra Biennale Internazionale della Fotografia en Venecia y en la Biblioteca Nacional de Francia en Paris.





En esta época empieza a experimentar con el color y su exposición individual en el Museo de Arte Moderno fue aclamada por la crítica .
Afortunadamente, los años siguientes fueron los que le llevaron a ver reconocido su trabajo, recibiendo varios premios internacionales: en 1965, fue nombrado miembro de la American Society of Media Photographers; en 1974, le fue otorgada la beca Guggenheim y se le nombró Comandante de la Orden de las Artes y las Letras; y así como muchos otros que le reportaron no solo el favor del publico y de la crítica, sino una mejor economía.




Las exposiciones se sucedían, en tanto en 1977, su esposa, murió de cancer. André Kertész se volcó en su trabajo y en sus amigos. En 1982 recibió el Gran Premio Nacional de fotografía de Paris, y ganó el 21º Premio Anual George Washington de la American Hungarian Fundation. Siguieron los reconocimientos y hasta el Museo Metropolitano de Arte compró 100 de sus fotografias en 1984, la mayor adquisición de fotos de un artista vivo realizada por un museo. 
André Kertész falleció mientras dormía, el 28 de septiembre de 1985.




André Kertész fue un hombre que se mantuvo siempre fiel al lema que le llevó a realizar tantas y tan variadas fotos. Su obra es conocida por el uso predominante de la luz y él mismo llegó a decir: "Yo escribo con luz". 
Sus fotos, como habréis podido observar a lo largo de la exposición de este artículo están llenas de nostalgia, se nos manifiestan íntimas y nos transmiten una gran sensación de eternidad. 
Hoy en día ANDRÉ KERTÉSZ está considerado como el padre del periodismo fotográfico, y su influencia alcanza hasta a maestros de la fotografía como Cartier-Bresson.




Afortunadamente, y pese a las dificultades que André Kertész encontró a lo largo de su vida para hacer de la fotografía algo propio e inimitable, tuvo su reconocimiento por parte del público y de la crítica, mas aunque ésto último no hubiera llegado a darse, ANDRÉ KERTESZ jamas habría abandonado su lema: "HAGO LO QUE SIENTO".



André con su gato



BUEN DIA A TODOS


Este blog está  en el Directorio Hispano de las Artes
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