Camille Claudel
Buen día.
Es mucho el significado que la obra de Camille Claudel representa para el mundo del Arte, y concretamente, el de la escultura. Una escultura que se nutre de una vida llevada al límite, a la locura, a la destrucción.
Y es esa visión demoledora la que nos ofrece Camille Claudel en este obra suya: CLOTHO.
Clotho
Tras "Sakountala", dotada de una belleza plástica y una emoción sublime, realizada en mármol blanco, que nos hace partícipes de una historia hindú bellísima, en la que el rey Dusianta, de rodillas, le pide perdón a su amante, la bella y pura Sakountala, después de incumplir su promesa de reconocerla a élla y a su hijo, CLOTHO es la mas expresiva, en su dolor, en su concepción figurativa de hasta donde puede el ser humano sentirse vacío, hueco, hasta casi desaparecer.
Sakountala
En CLOTHO, Camille Claudel se representó a sí misma, en un alarde de lo que sabía en lo que su espíritu llegaría a convertirse, en una alucinación visionaria de lo que la destrucción por amor, o por la falta de éste, por la traición, por los celos, que es capaz de hacerse concebir bajo la forma de una vieja parka.
Brutal, devastadora la factura de la obra de Camille Claudel en ésta su creación que nos lleva a esos mundos a los que tanto tememos por saber que de éllos nunca se sale, a esos infernales paseos por lo más profundo de nuestro sentimiento, que se mata, poco a poco, a sí mismo.
Camille Claudel nació el 8 de diciembre de 1864, en Villeneuve-sur-Fere en Tardenois, y falleció en Vaucluse, el 19 de octubre de 1943. Fue hermana del poeta Paul Claudel y amante y musa del gran maestro Auguste Rodin.
Fue la suya una historia de amor, una trágica historia, pues Rodin, pese a las sucesivas promesas de que abandonaría a su esposa Rose Beuret, por Camille, jamás lo hizo.
Camille en su taller
Y es que la fuerza creativa y la belleza que irradiaba la obra de Camille Claudel impactó de tal forma en Rodin, al que conoció cuando aquélla tenía solo 19 años, y Rodin, 43, y la primera empezó a trabajar en el taller del que sería su amante; más Rodin se dio perfecta cuenta, de inmediato, de que su "alumna" no necesitaba maestro.
El hecho cierto es que Camille Claudel tuvo que luchar duramente porque su familia aceptara el hecho de que deseaba ser escultora, en una etapa en la que el papel de la mujer estaba limitado al hogar, ser esposa y madre. Mas Paul Claudel, su hermano, amén de poeta, dramaturgo y diplomático, la ayudaría en su decisión, lo que fue una baza importante para Camille.
La relación sentimental entre Camille y Auguste fue un hecho que se vio reconocido en los ambientes artísticos de Paris, pues acudían con frecuencia a eventos culturales.
Y es un hecho mas que cierto que Rodin descubrió en Camille a su alma gemela, una mujer, tan joven, y provista de un talento excepcional, capaz de insuflar una emoción y un sentimiento indescriptible a todas y cada una de sus obras, en las que las formas las dotaban de la sensación de un movimiento preciso, pero a la vez, lleno de vitalidad.
La circunstancia de que ambos trabajaran en el mismo taller, siendo Camille la única mujer aceptada en el mismo, supuso para ambos, no un acercamiento como podría esperarse, sino todo lo contrario, y ello en base a que Rodin descubrió en Camille unas cualidades y capacidades que llevaron a ésta a colaborar en varias de las obras de Rodin. ¿Hasta qué punto llegó esa colaboración?. Eso no podemos saberlo, pero un hecho bien cierto trajo como consecuencia la convivencia diaria, especialmente para Camille, y fue el principio de sus trastornos mentales.
La Folie Neobourg (taller de Camille y Auguste)
Pese a ello la intimidad aumentó entre ambos artistas y alquilaron exclusivamente para ellos un taller. No obstante, para sus círculos de amigos, de admiradores, para el público, en general, Camille era única y exclusivamente, la amante de Rodin, por lo que a su obra no se le dio la consideración merecida.
El éxito que veía crecer Rodin, lo era en detrimento de la pérdida de la seguridad en sí misma de Camille, hasta el punto de que cuando fue nombrado Caballero de la Legión de Honor de Francia, en Camille nació un rechazo que le llevó a abandonarlo en 1898.
Le Vals
La separación la llevó a establecerse por su cuenta, en un taller propio, mas los síntomas de carácter psicótico fueron aumentando, dando lugar a temores imaginarios, y en accesos de violencia que la llevaron a destruir muchas de sus obras. Fue su madre la que firmó toda la documentación necesaria para que Camille fue admitida en un sanatorio mental, de cuyo diagnóstico sabemos que se determinó "manía persecutoria" y "delirios de grandeza".
En uno de sus escritos, aparecidos después de su muerte, podemos leer estas palabras, de puño y letra de Camille: "Todo esto es una oleada del cerebro diabólico de Rodin. Tenía la obsesión de que una vez muerto, yo progresara como artista y lo superara. Necesitaba creer que, después de muerto, seguiría teniéndome, igual que hizo en vida, entre sus garras".
Una confesión desgarradora, pero que hasta cierto punto tiene una base, efectivamente, Rodin era bastante mas mayor que Camille, lo lógico, por ley de vida es que muriera antes, y Camille podría seguir progresando y demostrar al mundo que ella era mejor que él, algo que el "ego" de Rodin no habría permitido jamás.
Desde su ingreso en el sanatorio, Camille vivió la soledad más absoluta, pues al encierro en sí, su madre pidió que se le prohibieran las visitas y la correspondencia, es decir, todo contacto con el mundo exterior. Murió abandonada, física y emocionalmente, tras treinta años de reclusión, el 19 de octubre de 1943.
Camille, en el sanatorio
Centrándonos en la obra "CLOTHO" podemos afirmar, sin temor a equivocarnos el hecho de que Camille Claudel se sentía atraída por los mitos, los romanos, los hindús, y también la mitología griega.
Clotho fue una de las hijas de Zeus, la hermana mas joven de las tres parcas, que son las deidades que deciden el destino de los hombres; y precisamente, Clotho, personifica el destino, ocupándose de hilar las hebras de las vidas con su rueca. No obstante, el hecho de que Camille Claudel nos ofreciera una imagen tan despiadada y terrorífica de Clotho, nos lleva a considerar la idea de que para ella el destino entretejió una historia de horror, enredando su cuerpo, como podemos contemplar, por los hilos o lazos que le cuelgan a lo largo del mismo, y que, en definitiva, no son mas que los barrotes de la celda en cuyo interior pasó toda su existencia.
Es por ello que la presencia patética de Clotho nos ofrece un punto de referencia en base al cual Camille concebía su destino con una preocupación incierta, pero a la que el tiempo dio la razón de ser. Encerrada por el cabello, cual redes que pesan sobre su cabeza, la paralizan, y la convierten en un ser inerte, aún en vida.
La versión en yeso de Cloto fue mostrada en 1893 en la Sociedad Nacional de Bellas Artes, si bien su versión en mármol, acabada en 1897, y presentada dos años mas tardes, está, al día de hoy, perdida.
La vida, la triste vida de Camille Claudel fue una terrible pesadilla, pese a lo cual nos ha dejado como legado magníficas obras, y es que el talento, pese a los inconvenientes que la naturaleza, o la la acción de otros, trate de imponer, logra vencer todo obstáculo y se erige como forma de expresión de no solo la belleza, sino también de todo el dolor del mundo, todo el dolor que sufrió y padeció Camille Claudel.
LA PANTERA.
En el Jardin des Plantes, Paris.
De ver pasar barrotes su mirada
se ha cansado tanto que no ve ya nada.
Le parece que hubiera mil barrotes
y tras los mil barrotes ningún mundo.
El lento andar de firmes pasos blandos,
que gira en torno al círculo más mínimo,
es un baile de fuerza en torno a un centro
en que hay, aturdido, un gran deseo.
A veces se alza el telón de la pupila,
sin ruido..., entonces una imagen entra,
cruza el silencio tenso de sus miembros,
y llega al corazón, donde allí muere.
-RAINER MARIA RILKE-
Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
Cloto.Museo Rodin.
Arte y Entretenimiento-Francia-Cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario