miércoles, 6 de abril de 2016

GABRIELLE D´ESTRÉES Y SU HERMANA. (ANÓNIMO).




Gabrielle d´Estrées y su hermana


Buen día.
Hoy conjugamos dos aspectos de la vida que se entrecruzan y es la historia de una mujer, amante de un rey, y de un cuadro, del que se desconoce su autoría, si bien está identificado dentro de la conocida como "Escuela de Fontainebleau", que podemos admirar en el mas que delicioso Museo del Louvre, en París.
Me estoy refiriendo a "Gabrielle d´Estrées y su hermana", detrás del cual se esconde un sugerente enigma.


Gabrielle

Mas entremos de lleno en el estudio del cuadro en cuestión que nos ofrece la visión de dos mujeres, jóvenes y parecidas físicamente, de piel blanquísima, y cuyo torso aparece desnudo, pues están en una bañera. Lo único que las "viste", por decirlo de alguna manera, son unas magníficas perlas blancas en forma de pera. 
Asimismo, en tanto la joven de la derecha nos muestra entre sus manos un anillo, la otra toca el pezón a la primera. 
Y como fondo, en el cuadro nos ofrece la imagen de otra mujer, vestida y situada frente a una chimenea, ocupada en coser lo que parece ser una cinta o un pañuelo.

Retrato de Gabrielle

Desde cierto punto de vista nos ofrece una imagen surrealista, pero que data de 1599.
Es muy curioso el hecho de que por entonces, la medicina aconsejaba lavarse lo menos posible, salvo las manos. Era perjudicial hacer lo propio con los pies, y sobre todo con el pelo. En el cuadro podemos observar a las dos jóvenes en una bañera, pero es de suponer que están sumergidas en un baño de leche, algo popular por entonces, y que ofrecía a la piel un aspecto de especial blancura y lucidez. Otro dato a tener en cuenta es que ambas jóvenes llevan perlas, algo que solo podían permitírselo las jóvenes que vivieran con cierta posición social.




Siempre y es conocido de todos, las perlas han sido la muestra de que aquéllas que las portaban vivían no solo en un ambiente de riqueza, sino también de poder.
El hecho de que la joven de la izquierda toque el seno de la de la derecha, nos quiere dar a conocer que ésta última se encontraba embarazada, y la mujer que observamos cosiendo al fondo, está ocupada en el ajuar de un bebé. El hijo de la joven que nos muestra un anillo, un anillo más que exclusivo y singular, pues este anillo fue el que le fue entregado a Enrique IV de Navarra, cuando fue proclamado soberano de Francia.
El anillo está formado por un zafiro azul, de gran tamaño, y engarzado en oro, y fue un regalo del Rey de Francia a su amante: la joven Gabrielle d´Estrées. Ese regalo no lo fue como amante, sino como compromiso de boda, pues estaba realmente enamorado de ella.




Más antes de continuar sepamos un poco sobre la biografía de GABRIELLE D´ESTRÉES, nacida sobre 1573, de familia aristocrática; eso sí su familia, y en especial, las mujeres se habían ganado, y bien, fama de ser amantes de grandes personalidades, tanto su abuela, como su madre.
Nuestra Gabrielle pasó su infancia en Picardía, pues su padre era gobernador de dicha región. 
Con tan solo 16 años se enamoró del conde de Bellegarde, Rober de Saint-Lary, Gran Escudero de Francia. Pero fue el destino el que hizo que entrara en escena el rey Enrique IV, que se lo presentó a su prometida el propio conde.
Desde un primer momento, Enrique IV quedó locamente enamorado de esta joven, poniendo a su futuro esposo, en la situación insostenible de tener que quitarse de en medio. 




En todo ello tuvo especial participación la familia de Gabrielle, que no quiso dejar escapar la oportunidad de ver convertida a ésta en amante de Enrique IV, y la obligaron, en primer lugar, a aceptar dicha condición, y como segunda parte, la casaron con un viejo barón, meras apariencias, el Baron de Benais, Nicolas d´Amerval de Liancourt, que aceptó, de buen agrado el hecho, con la obligación de no tener relaciones con la que era su esposa legal.

Enrique IV de Francia

Enrique IV y Margarita de Valois



¿Y cuál era la posición del estado francés, por lo que respecta a las relaciones de Enrique IV con Gabrielle? El regalo del anillo suponía, claramente, un compromiso, el deseo de desposar a Gabrielle, pues la entrega del mismo se hizo en público, en un banquete. Los nobles y aristócratas no aceptaban la situación, si bien se vieron forzados a mostrar sus felicitaciones. 
Esta circunstancia tuvo lugar el 2 de marzo de 1599, y por entonces, Gabrielle se encontraba embarazada del que seria su tercer hijo con Enrique IV.
El primero de sus hijos, nacidos de las relaciones entre Enrique IV y Gabrielle había nacido en 1594, César de Vendôme. También suponía el primero para el rey, pues con su esposa Margarita de Valois, con la que llevaba doce años casado, no había tenido descendencia, y vivían separados.



Pero el compromiso, previo matrimonio de Enrique IV y Gabrielle suponía que el matrimonio -de conveniencia- de ésta última, tenía que anularse.
Entre tanto, Gabrielle d´Estrées era conocida como la amante del rey de Francia, y gozaba de todo tipo de privilegios. La relación entre ambos trajo a la vida a dos hijos mas, Catherine-Henriette y Alexandre de Vendôme.



Terminado el conflicto que vivía el país y que se conocía como la Guerra de los Tres Enriques, Enrique IV se vio en la obligación de legitimar su descendencia, y para ello pidió la nulidad matrimonial a la que hasta entonces era su esposa, Margarita de Valois, que aceptó, pero con una condición, que su esposa fuera una mujer digna de ser reina, y en ese trato no entraba Gabrielle.

Enrique IV y María de Medicis

Enrique IV tuvo que aceptar las imposiciones que no solo venían por parte de la que fuera su esposa, sino del Papa.
La situación de Gabrielle, por entonces embarazada del que sería su cuarto hijo, estaba seriamente comprometida, pues contra su voluntad se marchó de la corte, diciendo adiós no solo a Enrique IV, sino a la posibilidad de convertirse en reina.



Mas unos días después de partir, Gabrielle se sintió enfermar en una cena a la que fue invitada por un rico banquero italiano Zamet. En tan solo 48 horas, la joven murió, y si bien oficialmente se admite que murió de eclampsia, también se admite la posibilidad de un envenenamiento. 
De esta forma la sombra de Gabrielle y su historia de amor desaparecieron para siempre. 
Su amor, Enrique IV lloró su pérdida, pero por poco tiempo, ya que una nueva mujer ocuparía, en dos meses, la plaza vacante dejada por Gabrielle, Henriette de Balzac d´Entragues, lo cual no fue impedimento para que el rey de Francia Enrique IV contrajera matrimonio con María de Médicis, un año mas tarde.




Y esta es la historia de un anillo, de una mujer y de una pintura, gracias a  la que hemos podido conocer diferentes hechos históricos, y saber de sus protagonistas, salvo........ del AUTOR DEL CUADRO.

BUEN DÍA A TODOS

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Fuentes: Wikipedia.
www.el-mundo-de-la-piedras-preciosas.juwelo.es

2 comentarios:

  1. María Dolores Galán Alcón6 de abril de 2016, 22:32

    Me ha encantado la descripción del cuadro, así como la parte histórica. A veces pienso que la pintura es una forma de escritura, pero yo no estoy preparada y que me lo facilites así es como para darte las gracias pero en mayúsculas.

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  2. Muchas gracias, la primera en disfrutar con lo que escribo, para lo cual necesito documentarme y bien, soy yo. Todavía mejor si os gusta a los que me leéis.

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