Buen día.
El artículo que vais a tener la ocasión de leer, así como de ver las fotos que le acompañan, no obedece a unos cánones que podríamos considerar, dentro de lo que es el arte, en la fotografía, como artística, aunque siempre hay voces que afirman que el arte existe en tanto el ser humano propugne nuevas formas de expresión de su propio yo, de la visión de su entorno, en un intento de que el público le reconozca, en una singularidad y muy particular visión.
(En cualquiera de los casos, ciertas imágenes pueden herir vuestra sensibilidad de lo cual pues os advierto).
Este es el caso de DAVID NEBREDA, fotógrafo español, nacido en Madrid en 1952, y licenciado en Bellas Artes.
Y antes de continuar quiero que sea el propio David Nebreda el que se presente con sus propias palabras, en un intento de que conozcáis no solo al fotógrafo, sino también el individuo.
"Poco antes de la primera presentación pública de mis fotografías, una persona recomendó, de forma sincera, destruirlas; después, otras personas han llorado ante ellas. Llorar ante una imagen, llorar en una exposición de fotografía. ¿Me comprende usted?"
Con tan solo 19 años David Nebreda fue diagnosticado de esquizofrenia paranoide crónica irreversible, por lo que vivía momentos de total lucidez y otros de completa pérdida de conciencia. Ello le llevó a pasar su primera experiencia en un psiquiátrico.
Su vida, alejada de todo contacto humano, la realiza en su casa de Madrid, en el que en dos habitaciones ha llevado a cabo toda su obra.
No solo rechaza las relaciones humanas, sino todo aquello que le aporte información del exterior, no ve la televisión, ni escucha la radio, no lee ni prensa, ni ningún tipo de libros o publicaciones.
Es la suya la vida de un asceta, un hombre que es vegetariano y cuya dieta la componen 8 o 9 alimentos, que lo son crudos. Evidentemente le ha llevado a una extrema delgadez.
Evidentemente, la mente de David Nebreda no funciona como la de una persona que puede considerarse como "normal" -aunque sobre este término habría mucho sobre lo que discutir- más es del todo consciente de lo que quiere, y hace de su enfermedad, de su sufrimiento, Arte, plasmando su vida diaria en fotografías de lo que es, en definitiva, o de lo que cree ser.
Después de pasar por diferentes instituciones psiquiátricas, David se negó a seguir medicándose, lo que, en muchas ocasiones le hace actuar de forma que es muy difícil de comprender por aquéllos que le rodean, pues se flagela, se hace cortes en su propio cuerpo, se cose la piel, y llega incluso a quemarse, haciendo a su vez todo tipo de ejercicio físico, que le conduce a la extenuación.
Y es que, en definitiva, la obra fotográfica de David Nebreda viene a mostrar con carácter personal lo que el horror puede llegar a alcanzar de manera colectiva.
Fue gracias a que sus fotografías fueron conocidas por el galerista Renos Xippas, quien le dedicó una exposición en la galería de su propiedad, en París, como conoció a Léo Scheer, quien quedó impresionado por la capacidad de expresión de David Nebreda y se convirtió en su editor, habiéndole publicado dos libros.
David Nebrada es un especialista en la técnica fotográfica, algo que ha aprendido de forma autodidacta, y en su obra domina la luz y los claroscuros.
Aunque en nuestro país su obra es prácticamente desconocida, no lo es en el país galo, donde ha sido bastante promocionado.
La evolución de su fotografía la podemos conocer a través de distintas temáticas que se relacionan con determinadas fechas; así entre 1983 a 1989, llevó a cabo sus primeros autorretratos; entre 1989 y 1990 realizó una serie de fotografías en color, si bien su trabajo se vio interrupido como consecuencia de su enfermedad. Mas lo peor estaría por llegar entre los años 1992 a 1997, que conoce la peor crisis personal de su vida, que le impide cualquier actividad física o mental.
Tras su salida de este estado, en 2000, publicó Autorretratos, y en 2004, publicó Capítulo sobre pequeñas amputaciones.
Es gracias a la ayuda que siempre ha recibido por parte de Leo Scheer como David Nebreda llegó a publicar en 2006 un nuevo libro, bajo el título de Sobre la revelación.
Para la realización de sus fotografías utiliza un flash portátil que direcciona hacia el techo, y en ocasiones, un paraguas. En ocasiones, se sirve de la luz natural, y la exposición múltiple con la finalidad de conseguir el desenfoque o la multiplicación de lo que es la persona en una misma imagen.
Y, a veces, su propia sangre, le sirve para realizar dibujos.
Su singularidad, dentro del mundo del Arte es tal que en el año 2005, Judith Cahen rodó un film dedicado a David Nebreda, bajo el título de ADN.
Vuestra es la última palabra....
BUEN DÍA A TODOS
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Fuentes: Wikipedia.
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