martes, 24 de diciembre de 2019

GIORGIO MORANDI.- MAESTRO ITALIANO DEL BODEGÓN



El pintor italiano GIORGIO MORANDI, maestro del bodegón, ha llegado a ser considerado por expertos como uno de los pintores más interesantes del pasado siglo XX.
Nacido en Bolonia, el 20 de junio de 1890, en el seno de una familia numerosa, siete hermanos, de los que Giorgio fue el menor de todos ellos.
Siendo un adolescente empezó a trabajar en la misma empresa que su padre, si bien dado su talento natural para la pintura decidió estudiar con 17 años en la Academia de Bellas Artes de Bolonia.




Este viaje se convirtió en iniciático, pués a raíz del mismo descubrió Florencia, y en ella a los primitivos renacentistas italianos como Giotto, Masaccio y Uccello.
Todo ello complementado con la admiración que sentía por Cézanne, Giorgio Morandi creó un estilo que le hizo del todo inconfundible.




Una cierta preferencia inicial le allanó el camino hacia los futuristas, más su pintura mostraba una acertada quietud, y un silencio que transmitía en cada uno de sus trabajos; es así que al conocer a Giorgio de Chirico, considerado como padre del llamado movimiento metafísico, la obra de Giorgio Morandi tomó notables influencias de éste.
Fue en 1927 cuando participó en la primera exposición del movimiento novecentista.



Formó parte de la conocida escuela metafísica, en la que predominaba la luz onírica, los silencios y los espacios desiertos, con el protagonismo de la luz.
Mas el tiempo le hizo definir su obra a base de introducir en la misma utensilios de la vida cotidiana como vasos, jarrones, botellas, convirtiéndose en los únicos protagonistas de sus obras.
Este tratamiento del bodegón fue una forma más de acercarse a la aportación de Cézanne a dicha temática.



En 1945 Giorgio Morandi llevó a cabo su primera exposición individual, en la galería Fiore de Florencia; y ello con independencia de que entre 1930 y 1956 fue profesor de grabado en aguafuerte de la Academia de Bellas Artes de su ciudad natal, Bolonia.
En 1948 obtuvo el primer premio en la Bienal de Venecia.
París supo de su visita, por vez primera, en el año 1956, siendo reconocido su trabajo hasta el punto de que un año más tarde fue galardonado con el gran premio en  la Bienal de São Paulo.
Federico Fellini en su película que todos conocemos La Dolce Vita rindió un especial tributo a Giorgio Morandi, en la que aparecían algunas de sus obras más significativas.



En Giorgio Morandi encontramos una especial concentración del pintor en los elementos cotidianos, traducido todo ello en espiritualidad y paciencia. Su relación con la pintura era constante, pintaba de forma ordenada, mediante luces sutiles, delicadas sombras con pinceladas que nos conducen hacia la contemplación.



La austeridad, la pausa, la observación y la tranquilidad vienen a traducir en palabras sus pinturas, sirviéndose de pequeños cambios cromáticos, de una exquisita sutilidad.
La mística de la obra de Giorgio Morandi sólo puede ser comprendida desde la más completa contemplación bajo el prisma del sosiego y la quietud.


Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes:
Wikipedia.
www.abc.es
https://historia-arte.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario