sábado, 7 de diciembre de 2019

EL HERMITAGE DE SAN PETERSBURGO.


El concepto de "Templo" no tiene por qué aplicarse, exclusivamente, a la edificación destinada al culto a determinada religión, sino que aquellos que cultivamos el amor al Arte, consideramos "Templos" a esos grandes museos que han contribuido a lo que es la expansión de la cultura entre las gentes.
En este sentido, y sin perder de vista mi maravilloso "Museo del Prado", de Madrid, el Museo Hermitage, en San Petersburgo es, sin lugar a dudas, uno de los más grandes e importantes del mundo, siendo del todo necesario no sólo conocer la belleza de su contenido, sino su propia historia.



Todo lo que es el conjunto arquitectónico que viene a conformar el Museo Hermitage incluye junto a lo que que es el Pequeño Hermitage, el Viejo, el Nuevo, el tan conocido como Palacio de invierno y el teatro del Hermitage.



Este delicioso museo fue fundado en 1764, con carácter de colección privada por la emperatriz rusa Catalina II, y desde el año 1852 está abierto al público. Una espléndida colección de más de 60.000 piezas, repartidas por sus 350 salas.
Son del todo necesarias numerosas visitas para admirar no ya sólo su colección de pintura europea, desde lo que es el Renacimiento hasta nuestros días, sino que también posee diferentes colecciones arqueológicas y artesanales, e igualmente iconos y vestidos rusos, incluso joyas del taller de Fabergé.

Jean Siméon Chardin

Paul Cézanne

Siguiendo el encargo de Catalina II, el arquitecto Georg Friedrich Velthen, entre 1764 y 1769 construyó el Pequeño Hermitage, remodelado radicalmente en el siglo XIX. Pocos años antes, en 1754 se había construido el Palacio de Invierno, bajo la dirección del que fuera uno del arquitecto ruso con ascendencia italiana Bartolomeo Rastrelli, colindante con aquel, realizándose galerías de unión entre ambos. Entre 1771 y 1787, Velthen construyó el que sería el Antiguo Hermitage, que fue, igualmente ampliado entre 1782-83 con una galería colindante al canal de Invierno.

Claude Monet

Nicolas Poussin

Gracias a Giacomo Quarengui podemos disfrutar del delicioso Teatro del Hermitage (1783-1787).
Fue ya después del fallecimiento de Catalina II, cuando vio la luz el que sería el Nuevo Hermitage, siguiendo el diseño de Leo van Klenze.

Claude Lorrain

Charles Le Brun

Más no sólo debemos a Catalina la Grande lo que son los edificios que conforman el Museo, sino también las diferentes colecciones que alberga, es así que en 1764 tenía un fondo de 225 pinturas, adquiridas al marchante de arte berlinés Johann Ernst Gotzkovsky, a las que hay que añadir un total de 1.000 obras más que la propia zarina compró, en 1765, a los herederos del primer ministro sajón el Conde Heinrich von Brühl.

Jean Antoine Wateau

Jean-honoré Fragonard

De esta forma la colección se fue incrementando, con la adquisición de la también colección del primer ministro británico Robert Walpole, en 1781.
Todas las obras adquiridas por Catalina II formaban parte de su colección privada, no siendo en absoluto museo, pues no estaba abierto al público, encontrándose en un ala especial del palacio en cuestión.

Hubert Robert

El origen del término "Hermitage" y que sirvió para dar nombre al Museo, se debe a las veladas que Catalina II organizaba en sus estancias, y a las que calificaba como "Pequeños Hermitages".
Mayormente, las conocidas como "Hermitages" eran representaciones teatrales a las que llegaban a asistir hasta 200 invitados, que terminaron por realizarse en el construido al efecto "Teatro del Hermitage".

Teatro del Hermitage


Fue gracias a Nicolas I que estas colecciones, sólo abiertas a los miembros de la corte hasta el año 1852, pudieran ser vistas y disfrutadas por el público en general, a partir del 17 de febrero de ese mismo año, para lo cual separó lo que era  residencia real de lo que se consideraba como colección de arte.

Morocan Saddling His Horse

Sucesos como la Primera Guerra Mundial marcaron el día a día del Museo, pues una gran parte de los fondos fueron trasladados a Moscú y si bien volvieron a su lugar de origen a base de grandes esfuerzos.
Con la revolución de 1917, muchas obras de arte fueron expropiadas a la nobleza, que pasaron a ser "propiedad" del Museo, ampliándose los fondos en gran medida.

Princess Elizabeth

Jean-Léon Gérôme

Una primera gran exposición fue la que tuvo lugar en el año 1920, de cara al público, por supuesto, y sobre el antiguo Egipto.
De todo el conjunto de las diferentes colecciones atesoradas por el Museo, algunas pasaron a formar parte del Museo Puschkin de Moscú, así como otros museos de diferentes ciudades.

Camille Pissarro

Eugène Carrière

La Segunda Guerra Mundial sí que supuso para el Museo Hermitage no sólo la pérdida de fondos, trasladados a Sverdlovsk, a día de hoy, Ekaterimburgo, en los Urales, sino los destrozos causados por las bombas alemanas.
No obstante, el Hermitage volvió a lucir de nuevo con todas sus  galas, en 1945, contando con no sólo el retorno de las obras robadas por los alemanes, sino con otras nuevas de grandes maestros como Monet, Renoir, Gaughin, Matisse, Picasso...

Peter Paul Rubens

Jacob Jordaens

Por lo que respecta a la pintura española, con un total de 160 cuadros, destacan obras de El Greco, Zurbarán, José de Ribera, Juan Bautista Maino, Murillo, Velázquez, Goya, Dalí...

Velázquez

Murillo

Y si estáis interesados en hacer un delicioso viaje por el Museo Hermitage, sólo tenéis que visionar una película de Aleksandr Sokúrov, titulada EL ARCA RUSA, que es un paseo por el interior del museo, su historia y su contenido; es del todo increíble, máxime si fue rodada en lo que es una sola toma de 1,5 horas sin cortes.
Esta película participó en la sección oficial del Festival de Cannes de 2002.



Pues, con  independencia de las obras que he incluido en este artículo, ya tenéis a vuestra disposición otro medio audiovisual que os acercará aún más si cabe a la belleza de este Templo del arte.


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Directorio Hispano de las Artes

Fuentes:
Wikipedia.
Hermitage Museum. Könemann

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