Para todos los que creemos que una de las bases fundamentales de una democracia es la libertad de expresión, la figura de MIJAÍL BULGÁKOV es una de las personalidades más interesantes dentro de la literatura de la antigua Unión Soviética o U.R.S.S., constituida en 1922 y disuelta en 1991, no sólo por la calidad de su escritura sino por el contenido y forma que dio a la misma con la finalidad de demostrar, por medio de la sátira y la extravagancia cuánto de corrupción, burocracia, hambre y por supuesto, manipulación de todo tipo de información eran pilares fundamentales del régimen comunista de Lenin y Stalin.
Mijaíl Bulgákov nació en Kiev -Ucrania-, el 15 de mayo de 1891, en el seno de una familia en la que el padre era profesor de teología eclesiástica.
(Ucrania formaba parte de la U.R.S.S. durante la etapa creativa de Bulgákov).
Su formación durante la adolescencia fue excelente, ya que entre 1900 y 1909 estudió en el Instituto Alexándrovskaya, el más reconocido de Kiev, y fue durante este periodo cuando el joven Mijaíl ya empezó a demostrar su interés por la escritura; no obstante, en 1909 estudió Medicina y llegó a ejercer como médico hasta 1921, cuando ya casado con Tatiana Lappa se trasladó a vivir Moscú para dedicarse a la literatura; es así que durante la década 1920-1930 Bulkárov escribió numerosas obras teatrales de reconocido prestigio a nivel popular.
Más no nos adelantemos en el tiempo ya que a raíz del comienzo de la Primera Guerra Mundial trabajó junto con su esposa en un hospital militar. Cuando en 1917 los comunistas blocheviques tomaron el poder en Rusia, se desencadenó una guerra civil entre los llamados "rojos", partidarios de éstos, y los "blancos", partidarios de la ideología monárquica. Durante los tres años siguientes Mijaíl Bulgákov estuvo viviendo en la zona del Caúcaso norte, ejerciendo la medicina en el Ejército de los "blancos"; no obstante, después de enfermar de tifus y cansado de la experiencia de la guerra, se decidió por abandonar la medicina y iniciarse en la producción literaria.
Esta labor literaria de Bulgákov se desarrolló de forma continua a partir de su traslado, junto a Tatiana -que sería la primera de sus tres esposas- a Moscú, la segunda de sus esposas seria Libov Belozérskaya, tres años después de divorciarse de Tatiana, y en 1932 lo haría con Yelena Shilovskaya.
Durante este periodo, años 20-30, escribe diferentes novelas como Corazón de perro (1925), Los huevos fatídicos (1924), Maleficios (1925), La Guardia blanca (1922-1924) y La isla púrpura (1927), amén de algunas obras teatrales como El departamento de Zoya (1925) o Los días de los Turbín (1926).
La mayor parte de su producción fue censurada, y mucha ni siquiera se publicó, por el hecho de que Bulgákov escribía con un gran sentido de la ironía, poniendo de relieve los aspectos más "singulares" de los habitantes de Moscú bajo el gobierno comunista.
Uno de sus admiradores fue Iosif Stalin quien acudió a la representación de la obra Los días de Turbín, que fue retirada por el gobierno de éste, y al que Bulgákov dirigió una carta en el sentido de dejarle salir del país; Stalin contestó con una llamada telefónica, en la que le indicaba si tanto le "aburría" el país y el partido en el gobierno. Bulgákov, al sentirse acorralado, no tuvo más remedio que desdecirse de su petición y afirmar que ningún escritor ruso podría vivir sin su patria. Stalin le invitó a acercarse al Teatro del Arte de Moscú, donde quedarían citados; nada más lejos de la realidad, nunca Stalin volvió a ponerse en contacto con Bulgákov y éste lamentó para el resto de sus días su decisión.
En variadas ocasiones volvió a solicitar su salida del país, más se la denegaron, si bien logró sobrevivir a las persecuciones y purgas del régimen comunista; ello no le impidió seguir escribiendo, aunque ninguno de sus trabajos vieron la luz hasta muchos años más tarde.
Una de las novelas más significativas y quizás la más conocida y reconocida de Mijaíl Bulgákov es EL MAESTRO Y MARGARITA, una reflexión filosófica sobre lo que el autor nos muestra su concepción sobre el hombre, Dios y el diablo.
Nos encontramos ante una novela de una riqueza narrativa extraordinaria, que puede ser dividida en dos partes; en la primera de ellas se nos muestran los desaguisados que provoca el Diablo en Moscú y en la misma se incluyen dos capítulos de la narración de Poncio Pilatos; la que es la segunda parte, se observa una mayor complejidad pues en ella entra en juego la historia del Maestro y Margarita. También se descubre que la narración de Poncio Pilatos no es otra que la novela del Maestro.
En El Maestro y Margarita Bulgákov se sirve de la figura del Diablo para hacer una sátira de lo que era el aparato administrativo y social de la por entonces burocracia comunista en Moscú; es así que el Diablo no sólo viene a representar el mal, sino que asume el papel de lo "imprevisto", de todo aquello que viene a destruir lo planeado, a la vez del poder del misterio de la vida de los seres humanos y de la fuerza de la imaginación.
Curioso es el papel que desempeñan en la novela los dos amantes -El Maestro y Margarita-, ya que El Maestro es el que se enfrenta a la duda, además de que es conocedor de su infelicidad, como mero funcionario de la literatura que sólo consigue ser. Cuando el Diablo relata al Maestro la historia de un tal Joshuá Ga-Nozri -que no es otro que Jesús-, abre sus ojos a la realidad que tiene a su alrededor. Es así como el Maestro se personifica en El Artista quien conoce el amor en la persona de Margarita y el arte con su creación novelística.
Por último, nos encontramos con la pasión de Cristo en la concepción del cristianismo como movimiento liberador; la figura de Pilatos se convierte en un observador de todo cuanto acontece en una sociedad que detesta y que le obliga a entregar a Joshuá a cambio de Bar-Rabbán.
La primera versión de El Maestro y Margarita data de 1929, si bien en 1930 su autor la destruyó. Fue en el decenio de 1960 cuando pudo publicarse una edición después de sucesivas redacciones, más hasta 1973 no vio la luz una edición de la novela libre de todo tipo de mutilaciones sufridas a consecuencia de la censura estalinista.
Mijaíl Bulgákov falleció el 10 de marzo de 1940, ciego a raíz de su enfermedad y con la certeza de que ninguna de sus obras fueran a ser leídas; a día de hoy, su trabajo tiene fama mundial.
Mijaíl Bulgákov escribió en la carta que dirigió a Stalin lo siguiente:
"Soy un ferviente defensor de la libertad y creo que, si algún escritor intentara demostrar que la libertad no le es necesaria, se asemejaría a un pez que asegurara públicamente que el agua no le es imprescindible"
No hay comentarios:
Publicar un comentario