domingo, 6 de noviembre de 2022

ANDRÓMEDA.- LA LUCHA VITAL CONTRA LAS CADENAS QUE NOS ATAN.




Mayormente cuando hacemos referencia a ANDRÓMEDA nos viene a la mente la más que conocida constelación que contiene una galaxia con el mismo nombre, si bien su denominación técnica es Messier 31, NGC 224 o Galaxia Espiral M31; nos encontramos, pues, ante una gigantesco espiral siendo su diámetro superior a los doscientos veinte mil años luz y en ella se encuentran un billón de estrellas.





Pero mucho antes de que la astronomía optara por denominar como ANDRÓMEDA  a esta constelación una historia mitológica nos cuenta la "historia" en la que ANDRÓMEDA se convirtió en protagonista de unos hechos que tanto nos gustan los que amamos la MITOLOGÍA y las hazañas, tiranías, aventuras de sus dioses, reyes, semidioses, ninfas e incluso mortales, y que han llegado hasta nuestros días, incluso siendo protagonistas de películas o libros que arrasan entre el publico.





En la mitología griega, ANDRÓMEDA puede traducirse por "gobernante de los hombres", siendo hija de los reyes de Etiopía, Cefeo y Casiopea, también fue la esposa de Perseo con el que tuvo siete hijos.

Tanto Casiopea como su hija Andrómeda enojaron a Poseidón, pues se consideraban superiores en belleza a las Nereidas, a las que protegía éste último. La furia de Poseidón tendría como consecuencia el inundar toda la tierra y enviar a un monstruo marino, conocido como el Ceto, que acabaría con toda la humanidad y el resto de vida. El padre de Andrómeda sólo tenía una solución para evitar este desastre, después de consultar el oráculo de Delfos: entregar a su hija ANDRÓMEDA al monstruo; y para ello la joven fue atada desnuda y engalanada con joyas a una roca como sacrificio.

Edward Poynter

                                                

Más en la mitología, como en la vida real, la fortuna juega un papel determinante, pues la joven Andrómeda fue descubierta por el joven Perseo, quien provisto de unas sandalias aladas, regalo de las Hespérides, y se enamoró de ella.


Juan de Frías y Escalante



De esta forma Perseo decidió convencer a los padres de Andrómeda de que les concediera la mano de su hija y él terminaría con el monstruo, y así sucedió, quedando convertido el monstruo en un coral. Más todo no resultó tan sencillo pues Casiopea ya había concedido, con anterioridad, la mano de su hija al príncipe Fineo, al que también se enfrentó, sirviéndose de la cabeza de Medusa y pudo unirse a su amada Andrómeda.

Rubens



Ambos habitaron la isla de Séfiros y después Tirinto (Argos); de este matrimonio nacieron siete hijos, una niña Gorgófone y seis niños, Perses, Alceo, Méstor, Heleo, Electrión y Esténelo. 

A la muerte de Andrómeda, la diosa Atenea la situó entre las constelaciones del cielo norte, cerca de su marido, Perseo y de su madre, Casiopea.


Gustave Doré



Este mito de Andrómeda ha sido representado en las más diferentes artes plásticas, desde la pintura, la literatura, el teatro e incluso la música.

Las diferentes representaciones de Andrómeda en pintura nos la muestran inicialmente vestida, si bien fue durante el Renacimiento cuando su cuerpo fue mostrado desnuda y encadenada, tal y como nos cuenta la mitología, también en algunas obras aparece también la figura de su enamorado Perseo, en el momento en que es rescatada por éste.

Piero di Cosimo


Mengs


Tiziano



Desde Tiziano, pasando por Paolo Veronese, Rubens, François Boucher, Gustave Moreau y Edward Burne-Jones nos han mostrado la extraordinaria belleza de la joven encadenada esperando su terrible destino, otros artistas han hecho especial incidencia en remarcar el terror en su rostro, mostrarnos la debilidad de la joven frente a un destino ineludible, tal es el caso de Rembrandt, Chassérieau, Delacroix, Gustave Doré y Frederic Leighton.


Rembrant



Andrómeda, como muchos otros seres mitológicos, fue un tema recurrente en los más diferentes artistas, principalmente durante el Renacimiento y el Barroco.

Carracci



Edward Burne-Jones


Pierre Etienne Monnot


La mitología nos habla de historias del todo atemporales y cada mito nos transmite un mensaje, una experiencia determinada, relacionada con el sufrimiento o el placer, en gran medida ejemplarizante y que se repite desde el principio de los tiempos. En gran medida puede considerarse una especie de psicoanálisis de la Antigüedad; y nada más cierto que el hecho de que Sigmund Freud, conocedor de la mitología griega, denominara diversas sintomatologías psíquicas con nomenclatura mitológica.

También podemos afirmar que la mitología nos adentra en las siempre eternas preguntas o incógnitas de la humanidad, a lo largo de los siglos, sobre la muerte, la moral, la curiosidad ante tantas situaciones que nos rodean y con las que convivimos continuamente.

El mito es del todo maleable, lo que ha hecho posible su inmortalidad.



"Tras dejar atrás innumerables pueblos,

divisa las comarcas de los etíopes

y los campos cefeos. Allí el injusto Amón

había ordenado a Andrómeda,

que no lo merecía, pagar el castigo que debía

su madre por su lengua"

OVIDIO, Metamorfosis, IV,665





Fuentes:
Wikipedia.
En la estela del mito. Mireia Rosich.
El libro de la mitología clásica. Ángel Erro.



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