jueves, 14 de septiembre de 2017

HANS BALDUNG GRIEN: LAS TRES EDADES DE LA VIDA.

Hans Baldung -Autorretrato-

Buen día.


Hoy dedicamos este espacio a una única obra, si bien, también haremos referencia a algunas otras del pintor alemán del renancimiento, que fuera también ilustrador, grabador y diseñador de vidrieras: HANS BALDUNG, apodado GRIEN, nacido en Alemania, en 1484 y fallecido, en Estrasburgo, hoy Francia, en septiembre de 1945.

El diluvio



El apodo "Grien" (verde, en alemán), no tiene un claro origen, si bien se piensa que se le debe a su maestro Durero, pues Hans Baldung gustaba de vestirse de ese color, verde, o bien, derivaría del término "grienhans" (bruja), a tenor de la temática que gustó siempre representar en sus obras, enmarcadas dentro del ocultismo, la muerte y la brujería.

La muerte y la doncella



Hans Baldung destacó por la gran cantidad de obras que ejecutó, no sólo en el ámbito de la pintura, sino que llegó a diseñar del orden de 550 xilografías, de las que 400 pertenecen a ilustraciones para libros y de un total de 250 de sus dibujos, muchos sirvieron para la ejecución de vidrieras.

El número total de pinturas conservadas, a pesar de que muchas de ellas fueron destruidas, asciende a 89.

Grabado

Grabado


De su producción pictórica destacan sus conocidas como "alegorías", que llaman poderosamente la atención por su expresividad, su estética brutal y su carácter marcadamente erótico, como es el caso de La muerte y la doncella. Ese particular erotismo está muy presente en su obra, y así podemos apreciarlo en El mozo de cuadra hechizado, que se ha interpretado como una alegoría de la lujuria.

Brujas



Más hoy nos vamos a detener en una de sus obras más significativas, la conocida con el título de Las edades de la vida, un óleo sobre tabla, con unas dimensiones de 151 x 61 cm, que justamente viene a concienciarnos sobre el paso del tiempo y con éste la decadencia de la belleza, si bien todo ello figura aderazo por lo que puede considerarse la inexorable renovación de la vida, representada por los niños que nacen.





Hans Baldung fue un artista que sintió una extraña pasión por la simbología, así como por el empleo de la alegoría para representar esa forma de entender la vida y la muerte.
En la obra pictórica de Hans Baldung tiene un importante papel su formación como grabador, tal y como podemos observar en la forma de perfilar los cuerpos, el diseño de los árboles, y en la linealidad que destila el paisaje de fondo.



En Las edades de la vida el tema más que evidente es la fugacidad de la vida; es así que en el extremo inferior derecho podemos fijar nuestra mirada en un niño pequeño, prácticamente un bebé, que apoya su mano sobre una lanza, símbolo de lo que supone la vitalidad más que quiebra o rompe la muerte, representada por la figura justamente en el extremo derecho que sostiene, con su mano derecha -curiosamente enlazada con el personaje que representa a la vejez- un reloj de arena, símbolo indiscutible del paso inexorable del tiempo. Es más en el rostro de la muerte se dibuja una maléfica sonrisa que viene a hablarnos sobre su indiscutible designio.
La joven que figura retratada en el extremo izquierdo presenta un cuerpo de distinto color a la mujer de avanzada edad, y a la muerte, su piel da fe de la vida, si bien su rostro mira con ceño fruncido hacia lo irreversible.
El fondo del paisaje alpino nos viene a recordar, en cierta medida, algunos de los cuadros de El Bosco.



Esta tabla tenía, inicialmente, otra, pues se trataba de un díptico, que fue extraviada, y que obedecía al nombre de La Belleza, la Poesía y la Música.
Consta inventariada en 1600, en el Alcázar madrileño y perteneció a Felipe II. Sobre 1814 se la sitúa en el Palacio de Oriente, si bien con la creación del Museo del Prado, y siguiendo instrucciones del rey Fernando VII fue incluida en una sala dedicada sólo a desnudos y que no podían ser vistos por el público, al ser considerados todos ellos indecentes.

Una última mirada...

Para quien quiera ver directamente esta singular obra de HANS BALDUNG GRIEN lo tiene fácil: el Museo del Prado.

Disfruten, pues, de esta especial creación.

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Fuentes: www.wikipedia.
El Prado Básico. J.Rogelio Buendía.
www.museodelprado.es

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