Norman Percevel Rockwell
Buen día.
Dedicamos este artículo de hoy a un interesante artista, polifacético, pues fue ilustrador, fotógrafo y pintor, nacido en Nueva York, el 3 de febrero de 1894 y fallecido en Stockbridge, Massachusetts, el 8 de noviembre de 1978: NORMAN PERCEVEL ROCKWELL, del que son célebres sus imágenes en las que domina la ironía y el buen humor.
Norman Percevel fue un niño feliz, que disfrutó de la vida junto a su familia en Nueva Jersey, y que tenía una gran predisposición para el dibujo.
Entre las distintas variantes de lo que es el dibujo, Norman se decantó por la ilustración para lo que se inscribió como alumno en las clases de arte que se impartían en la Chase School en Manhattan.
Su formación continuó en la National Academy School, con sólo quince años, y fue en 1910, cuando se inscribió en la Art Students League, donde trabajó en la anatomía y la ilustración.
No obstante, un hecho marcó definitivamente la carrera artística de Norman Percevel y fue el empleo que encontró como ilustrador en el Saturday Evening Post, a la sazón una revista dedicada a la actualidad y a las noticias sociales.
Y si su primera portada para la mentada revista data de 1916, hasta el año 1963 trabajó para la misma.
Norman Percevel Rockwell fue el ejemplo del perfecto ilustrador norteamericano, haciendo publicidad de chicles, cereales, neumáticos y trabajando para McDonald´s o Coca Cola.
Su mayor influencia fue la de otra gran ilustrador Josep Christian Leyendecker (del que, por cierto, en este blog tenéis otro artículo), amén de que entre ambos existió una gran amistad.
Su trayectoria como ilustrador fue modificándose a lo largo del tiempo, pues sus primeros años gustaba de realizar ilustraciones cuyos protagonistas eran niños, en actitudes del todo deliciosas y cotidianas.
Sobre los años treinta y cuarenta del siglo XX se decidió por captar el mundo hollywoodense, no obstante lo cual dedicó un cuadro publicitario a favor de los soldados americanos y su intervención en la II Guerra Mundial.
Su restante temática abarca diferentes ambientes propios de la sociedad norteamericana, si bien supo plasmar con gran acierto determinados aspectos de crítica social, otros de ensalzamiento del los valores del pueblo norteamericano.
Una de sus series más famosas es la que se conoce como "Libertad", que está compuesta por varias obras "Libertad de la necesidad", "Libertad de expresión, "Libertad del miedo" y "Libertad de culto", siendo ésta considerada como una auténtica obra de arte, que nos llama la atención por su emotividad y por la cantidad de pequeños detalles que hacen de la misma una creación maestra.
Libertad de desear
Libertad de palabra
Libertad de temer
Libertad de culto
Los años sesenta y setenta le llevaron a dedicarse, de nuevo, a los temas familiares, escenas amables y cercanas, la representación de lo que, en definitiva, era la vida norteamericana de una familia de clase media.
Más todavía Rockwell llevó a cabo, a partir de los setenta un nuevo giro en su obra, haciendo crítica contra el racismo, de cuya muestra tenemos su trabajo "El problema con el que convivimos todos", en el que una niña negra aparece escoltada en su camino al colegio ante los insultos de que es objeto.
Es en otra de sus obras "La regla de oro", donde Rockwell defiende los derechos humanos, la libertad de religión y la necesidad de que todas las razas sean respetadas.
La regla de oro
Norman Percevel Rockwell fue, lo que viene a considerarse, un buen hombre, si bien sufría de depresiones frecuentes que le hacían plantearse no sólo su trabajo sino la valía del mismo. Y ello, en cierta medida, por el hecho de que la ilustración no había sido nunca lo suficientemente valorada como la pintura, así como los artistas que hacían de ésta su profesión.
Por lo que respecta a su vida familiar, contrajo matrimonio en dos ocasiones; la primera de sus esposas, Irene, lo fue por poco tiempo, pues el divorció llegó en 1930, más con la segunda, Mary Barstow pudo disfrutar de una más que agradable vida de familia, y con la que tuvo tres hijos.
Con su esposa, Mary
Con respecto a Norman Percevel Rockwell, a raíz de una biografía escrita por Deborah Solomon, ha existido una dura condena por parte de los descendientes del ilustrador, pues en la antedicha biografía se insinúa que éste era homosexual, y que estaba perdidamente enamorado de Joseph Christian Leyendecker -por cierto, también homosexual-, y que se sentía atraído por los niños.
La familia del artista que colaboró de buena fe con la escritora, ha manifestado su total rechazo a cuanto en el libro se insinúa sobre Rockwell, y que perjudica seriamente el recuerdo de éste.
¿Qué hay de cierto en lo que nos dicen oficialmente las hemerotecas y esta biografía...? Evidentemente, lo fundamental es la capacidad artística de Rockwell y su legado, su vida privada sólo le pertenecía a él, por lo que, en consecuencia, debe respetarse.
Disfruten con la belleza, el encanto, la realidad y denuncia social que supo plasmar NORMAN PERCEVEL ROCkWELL en sus ilustraciones.
Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes
Fuentes: Wikipedia.
www.abc.es/cultura/libros.
Dios mio, dios mio como no se me habia ocurrido mirar antes en tu muro, creia que lo tuyo eran las fotos,ahora no salgo de tu muro y si me voy a otro me llevo tu musica, Gracias Rosa Freire.
ResponderEliminarMuchas gracias, estimado amigo, pues nada a seguir leyendo.
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