GEORGE CONDO.- EL REALISMO ARTIFICIAL.

George Condo

Buen día, estimados lectores, a través de este artículo intentaré acercarme a la obra de un artista americano contemporáneo GEORGE CONDO, nacido en Concord, New Hamspshire, en 1957, y cuya obra abarca desde la pintura al dibujo, pasando por la escultura y el grabado. 

Con su gran amigo, Warhol

Su formación la llevó a cabo en la Universidad de Massachusetts, en Lowell, donde estudió Historia del Arte, si bien durante algún tiempo se dedicó a la composición musical y a la guitarra, y fue esta especie de mezcla artística, la que le llevó a formar parte de un grupo de proto-synth/punk, bajo el nombre de "The Girls", en el que estaba también el pintor abstracto Mark Dagley, el músico vanguardista Daved Hild y Robin Amos, a la sazón creador de Cul de Sac.

Fue en el año 1979 y a raíz de una actuación del grupo como telonero para la banda "Gray", en el local Tier 3, cuando conoció a Jean Michel Basquiat, tras lo que Condo se mudó a Ludlow Street, con la finalidad de trabajar en su carrera artística.

George Condo definió su arte con el término Realismo Artificial, en su afán de mostrarnos una representación realista de todo aquello que es considerado como artificial, en definitiva, una especie de híbrido entre la obra tradicional de los grandes maestros europeos y el nuevo estilo de lo que se considera el Pop Art americano.

Junto a Basquiat y Keith Haring, George Condo supuso un nuevo soplo de aire fresco a la que sería la generación de artistas de los 80, y de la que, con el tiempo, sirvió de base para otros grandes como Nigel Cooke, Sean Landers o Lisa Yuskavage.

Fue en el año 1981 cuando llevó a cabo la primera de sus exposiciones, concretamente, en Nueva York, que se extendieron hasta el año 1983, en diferentes galerías de East Village. Trabajó directamente con Warhol, amén de realizar diferentes viajes por distintas ciudades de EE.UU., hasta que se decidió por dar el salto a Europa, a Cologne, en Alemania, donde trabajó con artistas del grupo Malheimer Freiheit.

Durante su estancia en Europa trabajó para la vendedora americana Bárbara Gladstone, y a partir de entonces desarrolló su trabajo, entre los años 1985 a 1995 en diferentes países, viviendo en hoteles, amén de estudios alquilados. Sus viajes entre París y Nueva York eran más que frecuentes, exponiendo con gran éxito.

Su amistad con Keith Haring lo fue hasta el fallecimiento de éste víctima del sida en 1990, más antes Haring presentó a Condo al escritor americano Brion Gysin y éste, a su vez, a William S. Burroughs. Es así como surgió la colaboración entre ambos artistas, que fue expuesta en 1997, en la galería Pat Heam, en New York, y posteriormente, trabajaron en una colección de escritos y grabados llamados "Ghost of Chance", publicados por el museo Whitney.

Mucho fue lo que conoció Condo en París, no sólo lo que se puede considerar como experiencia artística, sino también de amistad, con el filósofo y semiótico Félix Guattari, colaborador, a su vez, de Gilles Deleuze.

En palabras de Guattari "Hay un efecto Condo muy especificado que te separa de todos los artistas que parece reinterpretar. Sacrifica todo para lograr este efecto, particularmente la estructura pictórica, la cual destruye sistemáticamente, de este modo quita una barrera, un marco de referencia el cual podía calmar al espectador, que tiene denegado el acceso a un conjunto de significados invariables".

La obra de George Condo ha servido de fuente de inspiración para los más variados artistas, no sólo pintores, sino también escritores, entre ellos Salman Rushdie, en cuya novela Fury, se incluye un capítulo para el que le sirvió de inspiración un cuadro de Condo, concretamente, "The psychoaalitic pupeteer losing the mind".

La trayectoria de George Condo le ha llevado a realizar encargos para portadas de libros, de discos y pósters.

El trabajo de George Condo nos muestra a un artista profundamente conocedor de la historia del arte, y amigo de influencias tan diferentes como el Pop Art, el graffiti, hasta los dibujos animados de Disney; para su obra, Condo se atreve con una serie de personajes que él mismo ha inventado, más que tienen cierto contacto con la realidad. Su proceso "Realismo Artificial" es, en definitiva, una forma de desafío para con los espectadores a quienes reta a que descubran la delgada línea que ha creado su propia mente y la realidad que nos rodea a todos.

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Fuentes: Wikipedia.