Tiempo hace que no nos vamos de viaje, aunque sin salir de este pequeño espacio abierto a todos los horizontes, y de paso a descubrir culturas y lugares originales, llenos de belleza y en la mayoría de los casos, desconocidos.
Es así que cogemos nuestras maletas virtuales y nos dirigimos hacia Ecuador, concretamente a disfrutar de un escenario alucinante, una laguna -de las quince que hay en el mundo- de origen volcánico, situada a 3.900 metros sobre el nivel del mar y situada a 66 km. al sur de Latacunga, en la llamada parroquia de Zambahua del cantón Pujilí y que está integrada en la Reserva Ecológica Los llinizas.
El volcán Quilotoa es el más occidental de los Andes ecuatorianos y dentro de su cráter se ha formado una caldera cuyo diámetro se aproxima a los 9 kilómetros, con una profundidad de 250 metros, y cuyas aguas son de un color verde esmeralda, de diferentes tonos en función del impacto de la luz solar sobre los minerales disueltos en ella, en tanto su temperatura ronda los 12 grados centígrados. Y lo más delicioso es que desde la orilla se pueden observar pequeños manantiales a modo de estelas que alcanzan la superficie.
Esta inmensa caldera fue el resultado del colapso del volcán que ocurrió hace 800 años, y que según estudios científicos llegó a alcanzar hasta el océano Pacífico, si bien con anterioridad a esta fecha la primera de las grandes erupciones -han sido ocho en total- lo fue hace 200.000 años.
La popularidad del Quilotoa se debe a sus bellísimos paisajes y al espectáculo de sus tranquilas aguas. Es una zona en la que se puede realizar ecoturismo, así como turismo de aventura; una experiencia alucinante aproximadamente a 4 mil metros sobre el nivel del mar.
Como todo lugar de características extraordinarias tiene su leyenda que viene a decirnos que del centro del volcán (lo que es la caldera circular) emergía el terrible dios Quilotoa, destruyendo todo lo que encontraba a su paso. Otro de los dioses andinos Toachi se enfrentaba con Quilatoa en la laguna. Es así que cuando Quilatoa entraba en erupción, las aguas de la laguna reflejaban el color gris del cielo y ello provocaba la ira de Toachi. Fue entonces cuando Pachacamac, dios del alma de la tierra, creó un ave sagrada con la finalidad de que mediara en la disputa entre los otros dos dioses; ese ave sagrada fue el cóndor, cuya misión consistía en llevar noticias sobre el conflicto.
Mas un día el cóndor observó desde su vuelo la presencia de una hermosa mujer que cuidaba de sus ovejas, y fascinado por ella se convirtió en humano, y pastor; se apoderó de la mujer y convertido de nuevo en ave sagrada la llevó con él, mostrándole lo que era la libertad. Ambos amantes hicieron su nido de amor junto a la hermosa laguna.
La hermosa mujer fue convertida en cóndor y desde entonces ambos gozan y disfrutan de la libertad eterna, siendo testigos de todo lo que acontece en las mágicas aguas en las que habitan.
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Wikipedia
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