Una vez más, y seguro que no será la última, volvemos a introducirnos en el mundo de la ilustración y, en este caso también en el de la historieta, con la obra del estadounidense PETER NEVELL, creador de libros para niños como Topsys and Turvys y de Slant Book, si bien es más conocido por su tira cómica The Naps of Polly Sleepyhead (1905-1906) -Las siestas de Polly-, así como las deliciosas ilustraciones de un clásico tan leído y reconocido como ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS, de Lewis Carroll.
PETER NEVELL nació en Rice Corners, Illinois, el 5 de marzo de 1862 y falleció en Little Neck, Nueva York, el 15 de enero de 1924.
Su obra ha llegado hasta nuestros días gracias a sus más que numerosas ilustraciones de clásicos, como es el caso de las realizadas para Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, si bien de su creatividad le llevó a producir sus propios libros, e ilustrarlos, por supuesto, entre ellos The Hole Book, The Rocket Book o The Stant Book, los que con el paso del tiempo han sido variadas veces reeditados; es necesario destacar su dos volúmenes titulados Topsys and Turvys (1893), ya que sus imágenes podían ser vistas tanto del derecho como del reves, algo que años más tarde haría también Gustave Verbeet, en su tira cómica, denominada The Upside-Downs (1904).
De entre todas sus publicaciones la que más reconocida fue, sin lugar a dudas, la tira cómica The Naps of Polly Sleepyhead, que fue publicada entre los años 1906 y 1907 en el New York Herald.
Las historias de esta tira cómica son muy curiosas y denotan una gran imaginación, siendo su protagonista una niña que obedece al nombre de POLLY, y que adora las siestas. A Polly le resulta indiferente dónde y cuándo lleva a cabo su mayor afición, bien sentada sobre una silla, sobre la hierba, e incluso tocando el piano. La primera impresión que nos produce la pequeña Polly es que es una niña adormilada y perezosa, más todo lo contrario, es una jovencita muy despierta, y cuya actividad -la que lleva a cabo en el mundo de sus sueños- la hacen vivir aventuras extraordinarias en las que descubrimos todo tipo de protagonistas, como arañas gigantes, cartas parlantes e incluso animales que la persiguen sin cesar. Lo último que capta Polly con sus ojos antes de quedarse dormida es aquello que cobra vida en sus sueños, produciéndole cómicas pesadillas.
Las siestas de Polly han sido consideradas como un auténtico clásico perdido de la historieta, obras maestras de la historia del cómic y que han sido publicadas en formato de coleccionista.
En la obra de Peter Nevell nos encontramos con la siempre atracción del mundo onírico, el de los sueños, en este caso, los de una niña -POLLY- que viene a mostrarnos -en vis cómica- todos aquellos que muchos de nuestros pequeños disfrutan o padecen una vez dormidos, por la sencilla razón de que en nuestra mente, por muy pequeña que sea su experiencia de la vida, la captación de imágenes, sentimientos y emociones, se traduce en "realidades" que se reproducen cuando esos ojillos curiosos y observadores se cierran y dan paso al "repaso" de aquello que nos puede marcar, afectar o hacer felices.
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