La obra del fotógrafo alemán THOMAS RUFF, nacido en 1958 en Zell am Harmersbach abarca y analiza todos los géneros, desde el retrato, pasando por el paisaje, la naturaleza muerta, así como la documentación y la abstracción, todo ello planteado desde un punto de vista que viene a traducirse en una total transformación de los conceptos clásicos de la fotografía estandarizada.
Thomas Ruff vivió en el seno de una familia numerosa de seis hijos, siendo un entusiasta de la fotografía desde su adolescencia de lo que da fe el hecho de que con solo dieciséis años se comprara su primera cámara, formándose mediante la asistencia a clases sobre técnicas básicas; entre los años 1977 a 1985 estudió en la prestigiosa Academia de Bellas Artes de Dusseldorf junto con los también artistas Bernd y Hilla Becher; precisamente de ambos no solo aprendió lo que sería la base técnica y artesanal para su trabajo, sino también el hecho, del todo necesario, de tomar una posición clara sobre el uso de la fotografía como medio de comunicación.
La fotografía de Thomas Ruff va precedida siempre de un estudio y observación, no se trata de hacer una plasmación de lo que es la belleza o la realidad de la que somos espectadores; su interés principal radica en el estudio de cómo funciona en cada individuo su percepción; en cierta medida, es un posicionamiento frío, pero el resultado es un estudio y experimento exacto; es así como viene a describir su trabajo "dejar que la máquina funcione tal y como lo haría de todos modos. Cuando las cosas son como son ¿por qué debería intentar presentarlas de otro modo?".
La temática de sus primeros trabajos nos muestran escenarios de fotografía documental en la Selva Negra, iniciándose en blanco y negro para dar paso con el tiempo al color.
Thomas Ruff es, sin lugar a dudas, un fotógrafo de las conocidas como "series". En fotografía, una serie es una colección de imágenes vinculadas y exhibidas entre sí, normalmente con la misma temática y vínculo conceptual o también tomadas en un mismo lugar. Es frecuente que las series de fotos se editen con el mismo método y con el mismo estilo, marcando así una total coherencia.
La primera de sus series fue la denominada Interieurs, realizada en 1979 y que nos muestra fragmentos o escenarios de interiores domésticos, como pueden ser dormitorios, salones, baños... Fue en 1981 cuando Thomas Ruff se decantó por el retrato, para lo que empleó diferentes formatos, luz, técnicas; es así que vio la luz una nueva serie bajo el título Porträits, cuyos protagonistas son mayormente jóvenes que no tienen nada en común. Esta serie le valió una reconocida popularidad.
Su serie Häuser, o lo que es lo mismo Casas retrata edificaciones próximas a su domicilio, que llamaban su atención o sencillamente le parecían del todo normales, en absoluto, intentaba captar la "excepcionalidad"; es en esta serie cuando Thomas Ruff recurre, por vez primera, a la técnica digital para modificar detalles que consideraba mejor no aparecieran en las imágenes.
Las estrellas son las protagonistas de su serie Sterne, que realizó entre 1989 y 1992, con escenas del cielo nocturno, eso sí, no estaba formada por fotografías propias, sino por imágenes de archivo, mayormente en base a unos 600 negativos que compró al Observatorio Europeo Austral, situado en la cordillera de los Andes en Chile. A continuación de esta serie Thomas Ruff apuesta por otra serie, que guarda estrecha relación con Sterne, entre los años 1992 y 1995, produjo la serie Nacht, en base a imágenes nocturnas, paisajes misteriosos, para lo que empleó tecnología infrarroja utilizada para uso militar.
Una de sus series más polémicas e interesantes es la que ahonda en el tema del desnudo, con ese mismo título "Desnudos", para la que se sirvió de texto del autor francés Michel Houellebecq, procedentes de imágenes obtenidas en base a pornografía de internet, después, evidentemente, de ser procesadas digitalmente.
La serie Substrat ,2002-2003 nos ofrece una temática del todo diferente, como son imágenes basadas en historietas de manga y anime japonesas, alterándolas hasta llevarnos a otras de formas y colores del todo abstractas.
Su trabajo más reciente lo ha sido con el fotograma, serie Photograms, sirviéndose de una técnica ya empleada por Man Ray o László Moholy-Nagy, en la que abundan todo tipo de líneas y espirales con carácter aleatorio.
Quizá en la realización de este artículo haya quedado alguna que otra serie sin señalar, más basta con hacer una visualización al trabajo de Thomas Ruff para ser consciente de la capacidad creativa de este artista, quien no pretende para nada que su trabajo sea un reflejo de la realidad que vemos y captamos, sino que es el resultado de una ficción elaborada en base a elementos de esa realidad que se modifican y distorsionan, para lo cual la tecnología es un medio más que útil para alcanzar la finalidad perseguida por Ruff.
La fotografía no tiene límites....THOMAS RUFF lo sabe y lo demuestra.
Wikipedia.
https://elpais.com/cultura
https://periodistas-es.com
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