Delisosa foto de Misia
Buen día a todos, que es lo que os deseo,y mejor si ponéis vosotros voluntad en que así sea. De esta forma, que siempre es una presentación un tanto sencilla y sin mas pretensiones paso a ocuparme del tema de hoy en este nuestro "blog".
La protagonista de la historia que sigue a continuación es una mujer (otra vez, me diréis), y efectivamente, otra vez, porque son muchas las mujeres cuyas historias son desconocidas y han marcado un antes y un después en el desarrollo no solo de las disciplinas artísticas, sino de todos aquéllos que fueron sus adalides.
Así que si os parece bien, entramos de lleno en la vida de MISIA SERT, una de las mujeres mas interesantes del París de finales del siglo XIX y principios del XX.
Así que si os parece bien, entramos de lleno en la vida de MISIA SERT, una de las mujeres mas interesantes del París de finales del siglo XIX y principios del XX.
Misia Sert por Toulouse-Lautrec
Fueron muchos los artistas, y entre estos, podemos citar a escritores, pintores, compositores, todos ellos destacadas figuras del mundo del arte que tuvieron el placer de conocer a la polifacética MISIA SERT. Una mujer que fue musa e inspiradora, amén de ser el centro de un conocido salón artístico y literario de Paris y mecenas de multitud de jóvenes artistas. Como bien podéis apreciar en el lienzo que aparece firmado por Toulouse-Lautrec, su personalidad fue captada para la posteridad por todos aquellos que compartieron con ella inquietudes. Evidentemente, en dicho ambiente su vida personal y sobre todo, en el aspecto sentimental conoció del mayor desenfreno y podemos considerarla, sin lugar a dudas, como la mas válida MUSA DE PARIS.
¡Menuda belleza!
Misia Sert nació con el nombre de MARIA ZOFIA OLGA ZENAJDA GODEBESKA, en San Petersburgo, el 30 de marzo de 1872, y falleció en París, el 15 de octubre de 1950.
Sobre su familia conocemos que su padre Cyprian Godebski fue un escultor,z bastante reconocido en su pais de origen (Polonia), y que además ejerció como profesor en la Academia Imperial de Artes de San Petersburgo, en 1870. Su madre, Zofia Servais, falleció al dar a luz a Misia, y ésta, tal y como era conocida por su familia, se trasladó a vivir con sus abuelos maternos a Bruselas. Su abuelo era el violenchelista belga llamado Adrien-Fraçois Servais, y fue quien la introdujo en el mundo elitista de los aficionados a la música clásica, entre ellos la familia de Frank Liszt. Gracias a ello nuestra pequeña Misia se convertiría en una pianista mas que destacada, dando su primer concierto en el Théâtre d´Application de Paris, en 1892.
Mas su infancia no fue todo lo feliz que debe serlo siempre para un niño, en parte debido a que su padre, que desde que había quedado viudo, se había casado varias veces, y separado otras tantas, se llevó a Misia a vivir con él y con su última esposa. Fue su padre quien la internó en un convento, el del Sagrado Corazón, del que con apenas 15 años Misia se escapó y empezó ganándose la vida dando clases de piano y conciertos, para los que estaba suficientemente preparada
Con tan solo 21 años contrajo matrimonio con un primo lejano Tadeusz Natanson (Thadée Natanson), el cual se dedicaba a la política y el periodismo y fue el fundador de una revista "La Revue Blanche", una publicación que tenía como finalidad la de descubrir nuevos talentos dentro del mundo artístico. Sus primeros años los pasaron en la rue Saint Florentin, de Paris.
La casa de la pareja se convirtió en un lugar común de reunión de artistas, tales como Claude Monet, Pierre Auguste Renoir, y escritores de la talla de Marcel Proust y André Guide, a la vez que compositores de la categoría de Claude Debussy. Todos ellos cayeron ante la belleza y categoría artística e intelectual de Misia Sert.
Mas nada dura siempre, y el matrimonio de Misia con Thadée tampoco lo fue, por lo que en 1905, y después de un divorcio bastante conflictivo, Misia contrajo nuevo matrimonio con el magnate de la prensa Alfred Edwards. Su salón literario y artístico conocía, día tras día, la aparición y aportación de nuevos talentos como Stéphane Mallarmé, Maurice Ravel, Edouard Vuillard, Felix Vallonton. Misia fue confidente de Pablo Picasso y Jean Cocteau, de la misma forma que patrocinó los Ballets Russes de Sergei Diaghilev y fue amiga de Coco Chanel.
Misia con la compañía, entre otras, de Coco Chanel
Su segundo matrimonio también conoció el fracaso, pero ello para nada impedía a Misía continuar con su presencia en su salón literario y artístico, en 1920 contrajo nuevo matrimonio con el pintor catalán Josep María Sert (1876-1945).
El bellísimo rostro de Misia fue pintado en muy variadas ocasiones, siendo la modelo preferida de Toulouse-Lautrec, para el que había posado para el póster de "La Revue Blanche", en 1895. Es mas, un retrato de Misia, de Renoir, se encuentra actualmente expuesto en la Tate Gallery.
Portada de la Revista
Retrato de Misia por Renoir
Era tal la inspiración que los artistas e intelectuales de la época encontraban en Misia que el propio Maurice Ravel le dedicó "Le Cygne" (El Cisne) en "Histoires naturelles" y La Valse (El Vals).
Dedicado a Misia Sert, por Maurice Ravel
Su tercer marido, el pintor español Josep María Sert era un gran mecenas de las artes, una personalidad que brillaba con luz propia en la vida llena de glamour y bohemia de la alta sociedad parisina. Junto a él, Misia conoció el mayor de los desenfrenos en todos los sentidos.
Mas, tras la muerte de su marido, en 1945, Misia desapareció de la vida pública, y cinco años después tarde, el 15 de octubre de 1950 moría en París la musa de tantos artistas, inspiración de múltiples obras de arte, literarias y musicales que nos ha legado la HISTORIA para la humanidad.
Autobiografía
Misia por Edouard Vuillard
Misía pertenecía a ese tipo de mujer que no solo era capaz de crear arte con su propia vida, sino que conseguía que otros vinieran a inspirarse en ella para que viera la luz su instinto artístico. Era una mujer que embelesaba a aquel que tuviera delante, tenía evidentemente, un don, una especie de sensibilidad artística unida a una capacidad catalizadora inmensa. Su presencia en los círculos literarios y artísticos de París marcó toda una época y fue MUSA para el desarrollo de talentos tales como Renoir Vuillard, Toulouse-Lautrec, Coco Chanel, y hasta el mismísimo Picasso.
Con el poder catalizador de Misía han existido y existen muchas mujeres dentro de los ambientes artísticos, por el hecho de que tienen un "don especial", concedido por los dioses, ese DON que se percibe, por quien tiene la suficiente sensibilidad, en presencia de la persona que lo posee: EL DON DE AFRODITA, marcando la distancia entre los amantes y la atracción de uno hacia el otro.
MISIA tenia el encanto de la SEDUCCION.
Misia, por Pierre Bonnard
"Nuestros ojos intercambian su luz
Su luz y el silencio
Hasta no reconocerse
Hasta sobrevivir a la ausencia"
(PAUL ELUARD)
BUEN DÍA A TODOS
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