martes, 10 de junio de 2014

CAIN.- FERNAND CORMON

CAIN, Óleo sobre lienzo,
384 x 700 cm

Buenos dias, mis queridos amigos, permitidme que me relaje un poco hoy, después del "post" del día de ayer, dedicado a "Las muy ricas horas del Duque de Berry", que también fueron para mí dos o tres las horas las que supuso de trabajo y documentación. De esta forma, hoy nos vamos a centrar en el conocimiento y estudio de una obra, su nombre CAÍN, y su autor, Fernand Cormon, que se encuentra expuesta al público en el Museo de Orsay, de París.

Como bien podéis observar la superficie de este espléndido lienzo nos ofrece una imagen desoladora, sí, quizá, esa sea la palabra exacta: la de la "desolación", y la escena está poblada de un grupo de hombres, mujeres y niños, con aspecto del todo primitivo, y cuyo viaje les lleva a través de un paisaje desértico. Un viaje a ninguna parte...
Se trata, evidentemente, de la familia de Caín, condenado por Dios a vagar errante durante toda su existencia como castigo por el asesinato de su hermano Abel.

Detalle del óleo con la figura de CAIN

De esta forma, Cormon no nos hace partícipes del destino de Caín en una escena con un único protagonista, algo habitual en el arte tradicional, sino que retrata, además a su mujer e hijos, todos ellos son cómplices del terrible asesinato y como tales culpables. Esa culpabilidad que se refleja en los rostros de los retratados, desde el propio CAÍN, hasta sus hijos, nueras y nietos. Todos ellos han sido CONDENADOS.
Toda la familia va vestida con pieles y despojos de telas, huyendo de una persecución y un castigo divino, aumentado por el ambiente, un sol abrasador, que se observa por las sombras de los que caminan, así como de la carreta que lleva a las mujeres y niños. El cielo aparece del todo despejado, es mas es azul, con apenas unas nubes, blancas, y al fondo, la soledad, la mas sórdida y triste de las soledades.

Detalle del lienzo, con la resignación cruel del destierro.

En la camilla de madera que aparece en el lienzo, una mujer con aspecto asustadizo y sus hijos dormidos. Observemos el detalle de que llevan consigo carne sangrienta. Otros hombres que les acompañan son cazadores.

Detalle del lienzo

En este detalle del óleo podemos ver como un hombre transporta en sus brazos a una mujer joven, en tanto que el grupo lo cierra unos cuantos perros. Sus rostros denotan la traición que han cometido y el temor consecuencia de esa traición a Jehová. 
Algo que nos llama poderosamente la atención, es el alargamiento expreso de las sombras. De esta forma, Fernand Cormon comparte el sentimiento de un dios traicionado y para ello hace que esa luz persiga a los culpables, en un terreno despoblado y para el que empleó tonos de color tierra, muy bien trabajada, que nos recuerda la pincelada de Courbet.
Y una curiosidad para cada personaje de la obra Fernand Cormon hizo posar a un modelo vivo en su taller, con la finalidad de hacer del todo exacta la anatomía humana.

Detalle del joven cazador

Cuando por primera vez este lienzo fue expuesto en el Salón de 1880, el público que tuvo el placer de contemplarlo sintió, a la vez que una total atracción,  un sentimiento de rechazo ante la desconcertante fuerza  de esta monumental obra.
El argumento en el que se basa esta escena procede del libro del Génesis (4,1-16), mas en el catálogo del Salón, indicaba como fuente literaria de su inspiración tres líneas de una poesía de Victor Hugo, "La conciencia", perteneciente a "Leyendas del siglo", y que dice así:
"A la caída de la noche, cuando Caín huía de Jehová, acompañado de sus hijos envueltos en pieles, con el pelo revuelto, pálidos en medio de la tormenta, la oscura figura del hombre llegó a una meseta al pié de las montañas"
Fue esta la descripción de Victor Hugo la que inspiró a Cormon y no la rígida narración bíblica.

FERNAND CORMON

Esta obra se plantea y se lleva a cabo en una época que está especialmente señalada por el desarrollo de la teoría de la evolución de Charles Darwin (1809-1882). Una etapa en la que eran numerosos los expedicionarios que iniciaban viajes a los lugares mas desconocidos, hasta el momento, del mundo, se organizaban exposiciones universales, al tiempo que se inauguraban los primeros museos dedicados a la antropología. La humanidad busca sus orígenes, y trata de que esos orígenes queden plasmados en el arte.

El autor de este bellísimo, repito, aunque desolador lienzo es FERNAND CORMON, como ya os he indicado, nacido en Paris, el 24 de diciembre de 1845 y fallecido el 20 de marzo de 1924. Tuvo como maestro a Alexandre Cabanel, Jean Fromentin y Jean-François Portaels, y la temática de su obra fue fundamentalmente histórica.
Su arte se caracteriza por un poderoso pincel, que se detiene en escenas como las que consuma en CAIN, en las que se conjuga el dolor del contenido con la grandiosidad en la expresión del mismo. 
Entre sus obras merecen también destacarse "El Asesinato en el Serallio" (1868) y "La Muerte de Ravara, Reina de Lanka", que se encuentran expuestas en el Museo de Toulouse.
Mas su trabajo se extendió realizando, en grisalla, para la alcaldía del cuarto distrito de Paris, una serie de paneles: nacimiento, defunción, matrimonio, guerra, funeral e imágenes ambientadas en la Edad de Piedra.
Su labor fue reconocida, siendo nombrado caballero de la Legión de Honor en 1880 y miembro de la Academia de Bellas Artes.

Aquí os propongo conocer un poco más de la obra de Cormon, a la vista de algunas de sus obras:

La Muerte en el serrallo (1874)

Muerte de Rávana (1875)



Nota bíblica:
La Biblia se refiere a la maldición de Caín en el capítulo cuarto del Libro del Génesis. En este capítulo se habla de Cáin y Abel, hijos de Adán y Eva. Caín, el mayor, araba los campos mientras Abel cuidaba rebaños. Finalmente cada uno de los dos hermanos hizo un sacrificio a Dios; Caín sacrificó el fruto de su cosecha y Abel sacrificó los mejores animales de su rebaño. Como Dios aceptó el sacrificio de Abel, pero rechazó el de Caín, éste se sintió compungido y mató a Abel en el campo. Cuando Dios pidió explicación a Caín por la muerte de Abel, Dios le maldijo diciendo:

¿Qué has hecho? ¡Escucha! La sangre de tu hermano clama desde el suelo. ahora estás maldito y la tierra, que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano rechazará tu mano. Cuando trabajes la tierra, no te dará fruto. Vagarás eternamente sobre la tierra.

En un acto de ironía la maldición de Dios estaba dirigida estrictamente a arrebatar a Caín el beneficio de su principal habilidad, la agricultura. Cuando Caín afirmó que cualquiera que lo encontrara lo mataría, Dios le respondió: "No será así; si alguien mata a Caín, será vengado siete veces. Y dios puso una marca en Caín para que quien quiera que se encontrase con él no lo matara, y Caín salió de la presencia del Señor y habitó en la tierra de Nod, al oriente del Eden.
(Fuentes: Wikipedia. Maldición y marca de Caín)

Caín llevando a Abel a la muerte (Tissot)


BUEN DÍA A TODOS

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