sábado, 14 de junio de 2014

TEMPLARIOS: Los soldados de Dios.


Buen día, amigos todos, hoy os invito a seguirme en una pequeña semblanza de la historia de los caballeros de LA ORDEN DEL TEMPLE, un tema siempre controvertido, mas muy interesante.

Los conocidos como Caballeros de la Orden del Temple lucharon durante los siglos XII y XIII en primera línea de las Cruzadas, con una finalidad, aquélla que simbolizaba el triunfo del ideal de la Guerra Santa dentro del seno de la cristiandad europea.
La Orden del Temple tuvo su origen a principios del siglo XII en Jerusalén, teniendo como próceres a un grupo de caballeros que se autoproclamaron donados o servidores del Santo Sepulcro y se propusieron como misión defender los Santos Lugares frente al ataque musulmán.

LEMA

Es de significar que esta Orden tenía una regla monástica y además contaba con la tutela de la Santa Sede; aquella se sustentaba en una doble finalidad -religiosa y militar-. Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles, teniendo en cuenta que la Iglesia cristiana tuvo unos orígenes pacifistas, por lo que en gran medida tuvo que modificar su ideología. Sirviéndose del contenido de obras de San Agustín (en el siglo V) y San Ildefonso (en el siglo VII) se comienza a buscar una justificación a la guerra; así nació el concepto de guerra justa, guerra legal o lícita, que es la que defendía a las Iglesias y a sus miembros de las invasiones bárbaras. De esta forma, los bienes eclesiásticos encontraron quiénes los defendieran frente a los ataques e invasiones. Así, en los Concilios de Paz y Tregua de Dios, frecuentes desde el siglo XI, se prohibió a la nobleza atacar los bienes de la Iglesia.


Por último, y para dar la mejor finalidad a esta Orden, se consiguió definir el concepto de GUERRA SANTA, que podemos analizar desde el punto de vista de "la bondad de la causa" y "la demonización del enemigo". Estos dos conceptos fueron los que llevaron a los caballeros a las Cruzadas, cuya finalidad era la lucha contra los infieles, abriendo las puertas del paraíso a todo aquel que muriera en la Guerra Santa.
Así, de esta manera, con la aparición de la Orden del Temple, los cristianos tuvieron la oportunidad de alcanzar una nueva vía de santidad a través de la guerra contra el enemigo, tanto en el plano espiritual, como en el corporal.

El primer maestre de la Orden fue Hugo de Payens, quien afirmaba que la culpa y el pecado residían en la intención y no en el acto en sí, de esta forma, quien mataba a un enemigo, pecaba si lo hacía con odio, pero era inocente si lo hacía con ánimo puro (¡lo que no invente el ser humano!). Pero faltaba algo fundamental, el reconocimiento oficial de las autoridades eclesiásticas, lo cual llegó gracias al Concilio celebrado en Troyes (Francia), en 1129, en el que se dotó a la Orden de una Regla, redactada directamente por San Bernardo. Así, en su prólogo, podemos leer: "Nos dirigimos en primer lugar a todos los que desprecian secretamente su propia voluntad y desean con un corazón puro servir al Rey Soberano en calidad de caballeros y con firme diligencia desean llevar, permanentemente, la nobilísima armadura de la obediencia".

Caballero Templario


La Regla fue redactada en latín y traducida en la "langue d´oil" (francés) diez años mas tarde. Durante mas de 150 años fueron añadiéndose artículos sobre los mas variados aspectos, tales como jerarquias, penitencias, vida conventual, ingreso en la Orden, que se agruparon bajo el nombre de ESTATUTOS. Entre otras reglas se reducía al mínimo el afán de lucimiento, se prohibía la exhibición de la fuerza física y la participación en justas y torneos con fines individuales. También tenían prohibida la caza, salvo la del león, porque simbolizaba el mal, o sea, los enemigos de la Cristiandad. Gracias a la aparición de la Orden del Temple se abrió una "tercera vía" para alcanzar la santidad: ser religiosos y al mismo tiempo guerreros.


Los Templarios vivían en conventos en los que ingresaban después de una ceremonia de recepción, haciendo votos de pobreza, castidad y obediencia. Asimismo, profesaban una gran veneración a la Virgen María, a la que destinaron gran parte de sus iglesias.

Desde el punto de vista artístico, la Orden del Temple, como la del Hospital de San Juan y la Orden Teutónica hicieron una gran aportación a la arquitectura religiosa.

Castillo Templario de Monzón

No obstante, con el paso de los años, la Orden del Temple sufrió una evolución que la apartó de sus iniciales ideales, así, después de los últimos intentos por recuperar Tierra Santa, Jacques de Molay, el último maestre, regresó a Europa, llamado por el Papa, para entre otros asuntos, hablar sobre la unión de las órdenes del Temple y del Hospital, lo cual Molay no aceptó. Entretanto, los caballeros hospitalarios se habían instalado en la isla griega de Rodas. 

Jacques de Molay, el último maestre

Otro inconveniente es que las monarquías centralizadas veían un peligro en estas órdenes militares que escapaban a su control, por lo que la Orden del Temple se convirtió en el objeto de Felipe IV el Hermoso, y en su deseo de supremacía, resultó vencedor sobre el Papa Clemente V, quien debía proteger la supervivencia de la antedicha Orden. El Papado eligió, a su pesar, y sacrificó la Orden del Temple, en el concilio de Viena del Delfinado, pero no la condenó.
No obstante, Felipe IV el Hermoso ordenó que el último maestre de la Orden Jacques de Molay fuera quemado en la hoguera en marzo de 1314, y con el fuego ¿purificador? acabó con la historia de la Orden del Temple.

(Como hemos podido comprobar, caprichos de reyes, forjan destinos de la Humanidad, a su gusto y para afianzarse en su estatus, nada de esto nos es ajeno, actualmente).



Muchos han sido los mitos y leyendas que han avivado siempre la historia de los caballeros templarios. Libros, considerados novelas históricas,si bien no faltan las obras que nos sorprenden con las hipótesis mas variadas. Los monges guerreros se convierten para el lector en custodios de grandes secrétos heréticos que amenazan la integridad de la Iglesia, y sobre todo, como guardianes de suculentos tesoros, ahí tenemos el Grial o el Arca de la Alianza, e incluso como maestros de todo tipo de conocimientos esotéricos.

Todos recordareis el último "bets seller" que tenía como protagonistas a los Caballeros Templarios, El Codigo da Vinci, novela que nos muestra a los caballeros como miembros de una sociedad secreta -El Priorato de Sión- que es el encargado de custodiar el secreto mas desconocido de la cristiandad: la descendencia de Jesucrito. Fueron numerosos los libros que surgieron a la luz de este éxito comercial de Dan Brown.



Daga de caballero templario

Los caballeros templarios fueron muy injustamente tratados y acusados de crímenes contra la fe, fueron señalados como herejes y traicionados por la propia Iglesia. Muchos de ellos fueron ejecutados, como el Gran Maestre Jacques de Molay, y para ello, se sirvieron desde un primer momento del hecho de que eran adoradores de un ídolo demoniaco -el conocido Baphomet-, todo ello resultado de las terribles torturas de que fueron objeto, presionados con la finalidad de que confesaran la existencia del supuesto tesoro templario.

Caballero Templario

"Marchad, pues, soldados, al combate con paso firme y marcial y cargad con ánimo valeroso contra los enemigos de Cristo, bien seguros de que ni la muerte ni la vida podrán separarlos de la caridad de Dios, que está en Cristo Jesús.
En el fragor del combate proclamad: Ya vivamos, ya muramos, del Señor somos. ¡Cuán gloriosos vuelven al regreso triunfal de la batalla! !por cuán dichosos se tienen cuando mueren como mártires en el campo de combate! Alégrate, fortísimo atleta, si vives y vences en el Señor; pero recocíjate mas y salta de alegría si mueres y te unes al Señor. 
(Bernardo de Claraval- Loa a la Nueva Milicia).

BUEN DIA A TODOS

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