Buen día, mas que estimados amigos, volvemos a la carga después de un fin de semana de descanso y disfrute, aunque mi "blog" no distingue entre dias laborales y festivos, y es por ello que hoy os animo a compartir conmigo esta deliciosa escultura de EDGAR DEGAS. Sí, digo bien, escultura, aunque todos estemos habituados a sus escenas pictóricas de bailarinas, la que hoy tenemos el gusto de contemplar es eso, una ESCULTURA.
La denominada "Pequeña Bailarina de 14 años" es una estatua en bronce con patina de distintas coloraciones, tutú de tul, lazo de satén rosa en el cabello y zócalo de madera.
Su altura alcanza los 98 cm.
Su descubrimiento es realmente curioso pues cuando Edgar Degas falleció en 1917, se localizaron en su taller, del orden de 150 esculturas, hechas de cera o arcilla. Y es mas, durante la vida del artista, todas estas diferentes esculturas habían estado ocultas al público en general, salvo la "Pequeña bailarina de 14 años", que Degas exhibió en la exposición impresionista de 1881.
Nuestra joven bailarina va peinada con cabellos verdaderos, vestida con un tutú, y zapatillas auténticas, lo que nos adentra en un hiperrealismo total. Fue presentada en una vitrina, como si fuera una especie en extinción. La crítica que recibió la obra fue del todo negativa, pues se la llegó a comparar con una especie de simio o un azteca, amén de que en su rostro vieron reflejadas señales de un carácter mas que vicioso.
Bocetos
Mas Degas, artista inteligente y conocedor de la condición humana, utilizó esta imagen para mostrarnos el lado mas hipócrita, voraz, y destructor de la condición humana y de la sociedad de su época.
La edición en bronce, que fue llevaba a cabo después de su fallecimiento, que se encuentra en el Museo D´Orsay, intenta preservar, en la medida de lo posible, las características que, con tanto interés, quiso remarcar Edgar Degas en su obra.
Aunque siempre han existido sus dudas sobre la identidad de la joven que sirvió de modelo a Degas, ésta fue una estudiante de danza llamada Marie van Goethem. El hecho de que utilizara la cera para conseguir su propósito, supuso el impulso para que este material empezara a ser empleado en la escultura, pues no lo había sido hasta entonces. Es más para dar mayor veracidad le colocó una falda de algodón y una cinta en el cabello, en tanto sus pies reposan sobre una base hecha de madera, como si de un escenario se tratare.
El hecho cierto es que el modelo original en cera fue adquirido por Paul Mellon en 1956. En 1985, los esposos Mellon donaron la escultura a la Galería Nacional de Arte de los Estatos Unidos, junto con una serie de esculturas de Degas, que en total fueron 49 esculturas en cera, 10 bronces y dos en yeso, entre las que se incluía esta obra.
Si nos detenemos en el estudio de la "Pequeña bailarina..." vemos que representa a una de tantas "rats de l´opera de Paris", que eran como se denominaban a las jóvenes alumnas que estudiaban danza. Su pose es del todo formal, pues vemos como una de sus piernas aparece adelantada, los brazos estirados terminan unidos por las manos en la espalda.
Evidentemente, lo que nos llama mas la atención es que tanto el pelo de la bailarina como el tutú son reales.
La primera exposición a la que pudieron tener acceso los afortunados que la contemplaron por primera vez, tomando la reseña que de ella hizo, J. K. Huysmans, que describió la escultura tal y como era entonces, amén de la reacción de todo aquel que llegó a contemplarla, nos habla así:"Era de cera, con el canesú y la piel coloreados, y un cabello, falda y cintas reales"
Tenemos constancia de otra reseña, menos positiva, la de Paul Mantz, en "Le Temps", y se refiere a la escultura como a esa "desagradable estatuilla", a lo que llegó a insinuar que Degas había añadido manchas a la bailarina para indicar que "no era muy limpia". La figura pasó a exponerse en una vitrina, teniendo en cuenta las mas que "curiosas" reacciones de los espectadores, y ante una posible agresión.
Tal y como nos continúa refiriendo Huysmans, para el espectador la visión de la joven era una especie de ofensa, de ahí sus palabras: "La terrible realidad de esta estatuilla la produce una desazón evidente; todas sus ideas sobre escultura, esos estereotipos frios, blanqueados, sin vida y nunca olvidados, repetidos durante siglos, quedan derribados"
Mas cuál podría ser el pensamiento de Degas en tanto creaba su obra, quizás una forma de introducirse en un mundo que habita entre lo real y lo imaginario. Indudablemente, fue un antecedente de lo que con posterioridad vendría a considerarse como arte, frente a aquéllos que consideran lo que es arte y lo que no lo es.
No obstante, al día de hoy, la obra conserva toda la fuerza que le imprimió Degas, incluso sigue provocando reacciones que se hacen una pregunta ¿por qué es tan fea?; una cara no tiene por qué ser la representación de un ideal de belleza, es sencillamente, en este caso, la expresión de la fealdad natural de un rostro. Y para ello, fijémonos en la intensidad de la mirada de la joven bailarina, es dura, mas segura de sí misma, y también, quizás de su fealdad, mas ello no es óbice para que que reconociese en su persona otras cualidades, que no están, evidentemente, a la vista del espectador.
La "Pequeña bailarina de catorce años" no podemos considerarla hermosa, en el sentido mas estricto de la palabra; pero tanto su apariencia, como su pose, nos hablan de una historia personal, la de todos, la de cada uno de nosotros, en la que la belleza, generalmente, no es la protagonista.
Y que conste, que para mí, es una obra bellísima por su total y absoluto realismo.
con su flotante bufanda de estrellas,
con nuestra tierra y el sol rondando
como abeja su corazón en flor?
Sus pies van en los vientos donde el
espacio es hondo.
Sus ojos son velados, nebulosos,
vuela en la noche en busca de un amante
lejano.
(James Oppenheim)
BUEN DÍA A TODOS
Fantástica la obra, aunque no puedo evitar que me inquiete y me sobrecoja...
ResponderEliminarPerfecta documentación la que nos aportas...Un placer visitar tu blog, está lleno de entradas muy interesantes..
Felicidades, querida amiga..