martes, 9 de septiembre de 2014

EL JARDIN DE BOBOLI.- ESPLENDOR EN FLORENCIA.




Palacio Pitti y su Jardín de Boboli



Buen día, estimados amigos, espero que el "post" dedicado a la pintora María Blanchard os haya gustado, para mí ha sido una delicia ocupar mi tiempo en descubrir y gozar con tanta belleza, y me refiero no solo a la de la obra de Blanchard, sino a la de su propia persona, mas puestos a hablar de belleza y toda vez que desde hace unos cuantos "post", no nos vamos de viaje -virtual, evidentemente-, pues hoy que nos vamos de paseo por EL JARDIN DE BOBOLI.

Si habéis oído hablar de este maravilloso jardín enclavado en la ciudad de Florencia, en la región de la Toscana (Italia), sabréis que se encuentra  tras el Palacio Pitti, que es el mayor edificio de barrio de Oltrarno, que se extiende en la orilla sur del Arno. Fue Luca Fancelli quien inició la construcción del mismo allá por el año 1457, por encargo de un rico comerciante Luca Pitti (de ahí su nombre). El arquitecto proyectó un edificio en tres plantas sobre siete ejes centrales. El palacio en cuestión fue adquirido por el Gran Duque de Medicis Cosme I para su esposa Leonor de Toledo, en 1549. Fue entonces cuando se hizo cargo de la ampliación de la parte posterior del Palacio y su transformación en un complejo de tres alas. A partir de 1620, fueron los arquitectos Giulio y Alfonso Parigi quienes prolongaron su fachada hasta su longitud actual; a finales del siglo XVII fueron añadidas las dos alas laterales.



Lateral en el que podemos observar parte de los Jardines

Interior del Palacio Pitti


Llegados a este punto nos encontramos con la leyenda sobre la construcción de estos bellísimos jardines, según la cual Leonor Alvarez de Toledo, que era hija de un gobernador español, contrajo matrimonio, un matrimonio concertado, con Cosimo I de Médici, Gran Duque de Toscana, mas éste estaba realmente enamorado de la joven Leonor e hizo construir para ella los Jardines de Boboli, eso sí, los arquitectos, escultores y jardineros que participaron en la realización del mismo tenían unas instrucciones muy concretas. Cosimo I deseaba un jardín que estuviera, en belleza, a la altura de la que era su esposa; quiso hacer un regalo, extraordinario, de amor, que toda Florencia pudiera admirar.





Los Jardines de Boboli tienen una extensión de 45 hectáreas, y son el mayor parque de Florencia. Su inicial uso privado terminó cuando en 1766 se abrió al público.
En estos mas que bellísimos jardines se celebraban fiestas y en especial, bodas, y en el año 1600 fueron el escenario para la primera representación de una ópera. Como tales jardines renacentistas, sirvieron de modelo a los de Versalles y a muchos otros. En el podemos encontrarnos, a lo largo de su recorrido, con una gran número de estatuas, grutas y fuentes, de muy distintos estilos, y entre cuyos autores están Miguel Angel, Giambologna, Buontalenti o Lorenzi.




Haciendo un mas que entretenido recorrido por los Jardines nos encontramos con dos bellas grutas: la Grotta Grande situada a la izquierda del Palacio Pitti, que fue iniciada por el arquitecto Bartolomeo Ammanati, y finalizada por Bernardo Buontalenti. En ella podemos descubrir dos esculturas impresionantes como Ceres y Apolo de Baccio Bandinelli, y cuatro magníficas copias de los Quattro Prigionieri, pues los originales se encuentran ubicados en la Gallería dellAccademia de Florencia, y fueron obra de Miguel Angel.

La Grotta Grande

Sigamos con nuestro paseo al que nos acompaña el tiempo, como podéis apreciar (virtualmente, todo un día soleado), y nos encontramos con otra gruta conocida como la Grotto di Buontalenti, en la que tanto si observamos su exterior e interior está decorado con auténticas estalagtitas y estalagmitas, estructuras acuáticas y una mas que exuberante vegetación.

Frescos de la Gruta

El Grotto, a su vez, se compone de tres amplias salas que se comunican entre sí. Al acceder a la primera de las salas nos encontramos con un conjunto de frescos del afamado pintor florentino Bernardino Poccetti; si seguimos, en la segunda de las salas, podemos contemplar un magnífico grupo escultórico llamado Paris raptando a Helena de Vincenzo Rossi da Fiesole, y la última de las salas nos sorprende con una fuente conocida como Baño de Venus, creación de Jean de Boulogne.



Deliciosa "Fuente de Venus"

Paseando por este hermoso jardín nos encontramos con agradables sorpresas en forma de diferentes estatuas, de estilos muy distintos. Podemos destacar el Viottolone (gran avenida), que es un gran camino en el que los cipreses se alinean y las estatuas nos llevan a "paraisos" de la antigua Roma o del clasicismo. Entre las estatuas podemos ver representados personalidades de la antigua Roma o Grecia, e incluso personajes mitológicos.


El Viottolone

Fuente de Baco



Imágenes de distintas estatuas

Llegando al final del Vittolone nos encontramos la magnifica Piazzale dell´Isolotto y el lago que se conoce con el nombre de La Vasca dell´ Isolotto (La bañera del islote), donde está enclavada la Fontana di Neptuno.

Fontana di Neptuno

Y como no podía faltar en unos Jardines que se precien nos encontramos con un Anfiteatro, situado inmediatamente detrás del patio del Palazzo Pitti.
Este anfiteatro fue diseñado por el arquitecto Bartolomeo Ammanati, aunque según algunos historiadores consideran que fue una obra en común con Buontalenti. Dicho anfiteatro tiene la forma de una herradura y se sitúa en un prado. En el centro de dicho patio podemos encontrar un Obelisco Egipcio.

 Obelisco dentro del Anfiteatro


No cabe la menor duda de que los JARDINES DE BOBOLI, sin perjuicio de que fueran un maravilloso regalo de amor para una mujer -Leonor Alvarez de Toledo-, lo han sido también para la Humanidad, ya que considerada la zona verde mas grande de Florencia, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.


BUEN DÍA A TODOS

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