jueves, 21 de enero de 2016

FAHRENHEIT 451.- BRADBURY.




Buen día.
Nos tomamos hoy el día para conocer detenidamente una obra literaria, Fahrenheit 451, y a su autor RAY BRADBURY, toda vez que hace algún tiempo que artículos sobre literatura no hemos compartido.
Las novelas, así como los relatos de Ray Bradbury, pese a que la crítica no haya estado muy a favor de considerarlo como un maestro de la literatura, han estado siempre de plena actualidad, siendo traducidos a casi todos los idiomas, amén de ser objeto de representación, tanto en cine, como en televisión e incluso, en el teatro; es más comics se han servido de la obra de Bradbury para que sus publicaciones vieran la luz.
Es por ello que la literatura de Bradbury permanece y perdura a lo largo del tiempo, siendo leída tanto por jóvenes como por adultos.

Tira comic


Ray Bradbury


Ray Douglas Bradbury nació el 22 de agosto de 1920 en Waukegan, Illinois, siendo su madre, de origen sueco, Esther Marie Moberg, y su padre, Leonard Spaulding Bradbury, estadounidense. Su fallecimiento tuvo lugar el 5 de junio de 2012, en Los Ángeles.
El pequeño Ray dio siempre muestras de su especial imaginación, a lo que unía una gran afición por la lectura. Y, con independencia de lecturas clásicas, era un amante de los "comics", principalmente las tiras de prensa de Buck Rogers. 
Curiosamente, en sus memorias, Bradbury señala el hecho cierto de que sus compañeros de clase, por entonces, cuando él era un niño de diez años, le acosaban y le obligaron a destruir todas sus tiras cómicas, lo que le llevó a enfermar. Y fue entonces como Ray, siendo un niño, descubrió el motivo de dicha circunstancia, por lo que se decidió por no tener en cuenta la opinión de aquéllos que eran rematadamente tontos, y que no existía problema alguno en volver a reunir toda la colección, a lo cual se puso y lo consiguió.


Cuando los EE.UU. de América conocieron la llamada Gran Depresión fueron muchas las familias que vieron como su forma de vida quedaba destrozada y se veían obligadas a marcharse a otra zona del país, buscando mejor fortuna: ese fue el caso de la familia de Ray, que se trasladó a California, y se establecieron en un apartamento en pleno Hollywood. 


Dicha circunstancia fue determinante para el futuro de Ray Bradbury, pues ello le permitía asistir al estreno de diferentes películas e incluso a pedirles autógrafos a los actores, a las puertas de los estudios de grabación.
En tanto, su formación personal terminó con los cursos de secundaria que llevó a cabo en un instituto en Los Ángeles, graduándose en 1938.
Era la suya una familia de escasos recursos, por lo que Ray se tuvo que empezar a ganar la vida por su cuenta, y para ello recurrió a la venta de periódicos por las calles. Ello no le impidió, atendiendo a su afán de conocimiento, el frecuentar las bibliotecas y en leer todo aquéllo que llamara especialmente su atención.
Precisamente, la mujer con la que se casó, la conoció en una biblioteca, Margueritte McClure, y de la que nacieron cuatro hijas. El matrimonio lo fue "para toda la vida", la de ella, pues falleció en 2003.




Antes de publicar con su nombre auténtico, Ray Bradbury lo hizo con diferentes seudónimos, mas muchas de sus publicaciones eran de escaso valor literario. 
Relatos como "Pendulum" (escrito con la colaboración de Henry Louis Hasse), diversas publicaciones en revistas, y la salida a la venta de una primera colección de veintisiete cuentos, bajo el nombre "Carnaval negro", empiezan por hacerle popular, hecho que se consuma cuando publica "Crónicas marcianas"(cuyo prólogo en su edición española corrió a cargo de Jorge Luis Borges).
En 1951 publica "El hombre ilustrado", curioso en cuanto a su temática, pues se trata de un conjunto de narraciones cuyos protagonistas son los tatuajes de un hombre, que cobran vida propia y nos muestran un extraño y peculiar futuro.



Mas la obra cumbre de Ray Bradbury fue FAHRENKEIT 451, que escribió en ...nueve dias...No solo tuvo en éxito enorme, sino que se convirtió en un libro al que se le atribuyeron condiciones proféticas.
Entremos, por tanto, durante unos minutos en el contenido de esta narración.


Fahrenheit 451 sitúa su acción en un futuro no determinado, y es lo que se denomina novela distópica (la mayor parte de las distopías describen sociedades que son consecuencia de tendencias sociales actuales y que llevan a situaciones límites del todo indeseables. Surgen a modo de obras de advertencia o como sátiras que muestran las tendencias actuales extrapoladas en finales apocalípticos).



El título hace referencia a la temperatura en la escala de Fahrenheit, a la que el papel de los libros se inflama y arde, que es la equivalente a 232,8 grados centígrados.
La trama se desarrolla en una ciudad futurista, en la que un mas que singular cuerpo de bomberos no apaga fuegos sino que los encience, pues su misión es la que quemar la letra impresa. Nos muestra una sociedad en la que las personas no conversan entre sí, sino que su vida transcurre viendo la televisión o conduciendo a gran velocidad, eso sí, provistos de auriculares, a través de los que escuchan continuamente música.


El protagonista es Guy Montag, de profesión bombero, y su misión la justifica el gobierno, por el hecho de que leer hace a las gentes infelices, pues les acerca a la angustia; de tal forma, cuando una persona lee empieza a ser diferente al resto, y eso es contrario a lo que debe ser una sociedad, todos los hombres deben ser iguales, que es el primer y básico objetivo de un gobierno cuya misión consiste en procurar la felicidad de sus ciudadanos, sin que cuestionen las acciones que lleva a cabo.




La esposa de Guy, Mildred está completamente manipulada por la sociedad establecida por el Gobierno, mas la vida de Guy Montag cambia el día que conoce a su vecina Clarisse, una joven catalogada como loca, sencillamente por pensar.


El encuentro con esta joven y sus sucesivas conversaciones son las que ponen en la duda a nuestro protagonista sobre el verdadero sentido de la felicidad.
Y un hecho impactante es el que presencia Montag cuando acude a la casa de una anciana para quemar todos sus libros; la señora prefiere morir con ellos antes de renunciar a su pasión.


Ello evidentemente aumenta el interés de Montag por conocer a mas personas que "piensen", y siembra la sospecha en su jefe, Beatty, un hombre que sigue los ideales del gobierno, confiando en la validez del sistema. 
Es entonces cuando se decide por hacer una visita a un viejo profesor de literatura retirado, Faber, a quien le pide ayuda para entender el verdadero sentido de los libros. Faber le comenta que los libros no tienen en sí nada mágico que ofrezcan una verdad universal, sino que son "un receptáculo donde almacenábamos una serie de cosas que temíamos olvidar".


Incide en el hecho de que el entendimiento sobre la vida, sobre las personas y las cosas es un camino que debe llevarse a cabo individualmente, para lo cual debemos servirnos de nuestros pensamientos, sensaciones, y en especial, prestando atención a todo aquéllo que nos rodea como la propia naturaleza y la conversación con las personas.



En unas de sus llamadas para intervenir en la quema de libros como bombero, Montag descubre que es su propia casa la que debe quemar, pues su mujer le ha denunciado a su jefe, Beatty, al que Montag ataca y le mata. Es entonces cuando empieza una huida, a través de un bosque, en el que encuentra a otras personas que, de la misma forma que él, han conseguido escapar de la imposición de una sociedad que cierra toda posibilidad de libertad, no solo física, sino de expresión. Cada una de estas personas han conseguido memorizar un libro, como forma de salvar el conocimiento. 
Entre tanto, la guerra estalla, y aviones destrozan la ciudad, mediante bombas, hasta reducirla a un espacio completamente desolado.

Hombres-libro

En la capacidad de construir una nueva sociedad Montag y todos los que vivían en los bosques -llamados "hombres libros"- está la esperanza de una nueva forma de vida.

El futuro

Si nos detenemos a analizar la lectura de Fahrenheit 451 es evidente la acción benéfica de los libros frente a todo tipo de  avances tecnológicos dentro del mundo audiovisual. La preferencia de éstos por la sociedad, ha relegado la lectura, fuente de conocimiento, a un segundo plano.
Solo es cuestión de tiempo, que la visión distópica que nos plantea Bradbury no se convierta en una dura realidad. En nuestra voluntad está y en el poder del ejercicio siempre sano de la lectura de tantos y tantos libros que nos hablan de nuestro pasado, de nuestras civilizaciones, en definitiva, de lo que somos, consecuencia del devenir del tiempo.
La película homónima, basada en dicha novela, fue llevada al cine, por François Truffaut.





BUEN DIA A TODOS

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Fuentes: Wikipedia.
Fahrenheit 451. Ray Bradbury.

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