LA SOMBRA DE LA DUDA
El aplauso a las
actitudes de grupo
ve como la ambición
personal
se acrecienta a modo de
agradecimientos
no necesariamente
merecidos.
No por creernos fuertes,
exclusivos, necesarios,
nuestra existencia tiene
hueco en los espacios de otros.
Es triste saber que solo
somos un número,
a modo de identificación
personal.
A veces, solo a veces,
nuestro amor es
correspondido amablemente.
El faro que no proyecta
luz
en una dirección
señalada
resplandece en otra.
Pero nuestros ojos solo
miran sin encontrar,
a la espera de que los
mecanismos de la ciencia, el azar
o la voluntad humana arrojen
cierta claridad
sobre la sombra de la
duda.
Rosa Freyre del Hoyo.
Fotograma: El Gatopardo. Visconti.
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