Bienvenidos, un día más, a este pequeño espacio desde el que pretendo llegar a todos los que gustan, como es mi caso, de saber un poco de todo lo que de maravilloso habita en el mundo del arte, dentro por supuesto de mi más humilde opinión que se ve ampliado a medida que voy leyendo y escribiendo sobre los más variados temas.
Es así que en este blog no solo tienen cabida grandes pintores, escultores, artistas por todos conocidos, con independencia de temáticas como cine, música, viajes o cuestiones curiosas de esta nuestra variada humanidad, sino que también es un espacio abierto para aquellos que no siendo "populares", sí que dejaron un legado en obras del todo deliciosas, como es el caso de la pintura y el artista que nos ocupa hoy.
LUIGI QUERENA fue un pintor italiano, nacido en Venecia, el 30 de mayo de de 1824, hijo de pintor, a la sazón Lattanzio Querena, cuyas obras destacan por plasmar escenas principalmente históricas y religiosas.
El joven Luigi, heredero del talento de su padre, se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Venecia, con tan solo 12 años, posteriormente estudió con Federico Moja, pintor conocido por sus "vedute", y sus escenas de arquitectura de interiores, y que cultivó posteriormente su alumno.
En gran medida, la pintura de Luigi Querena nos recuerda las deliciosas escenas que tanto alabamos de Canaletto.
Es más que conocida su composición, en forma de Cosmorama, de una serie de ocho pinturas, que comenzó a pintar en 1850, a raíz de su participación en el levantamiento contra el dominio austríaco, y que son una maravillosa muestra de la más que heroica resistencia de la ciudad de Venecia.
A estas obras hay que añadir otras de muy diferente carácter como fueron vistas de la laguna y también monumentos venecianos.
Artistas bien relacionado en el mundillo artístico, Luigi Querena gustó de participar en las más variadas exposiciones como en la Academia de Bellas Artes de Venecia, de la que llegó a ser miembro honorario en 1857; asimismo, sus trabajos también fueron admirados en las exposiciones organizadas por la Academia Brera de Milán, la Società Promotrice di Belle Arti de Génova y las exposiciones nacionales de Nápoles (1877), Turín (1880) y Milán (1881).
La obra de Luigi Querena es del todo deliciosa, nos anima a disfrutar de los singulares paisajes de su ciudad natal, así como es todo un referente de la tan admirada "vedute", cuyo más significativo artista fue Canaletto.
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