jueves, 6 de febrero de 2014

CANDIDO, el filósofo de la Ilustración.



Bienvenidos a mi visión particular del mundo a través de este mi blog (que es vuestro en tanto en cuanto me leais, con eso me doy por satisfecha)

El tema de hoy, escogido, al igual que el de ayer, dedicado a GROUCHO MARX, me resulta especialmente importante dentro de mis gustos artísticos y literarios, especialmente.
Y es por ello, que mi elección por CÁNDIDO o El optimismo (así es la traducción original del frances),justifica sobremanera mi interés, tratándose no obstante de una novela corta, pero al mismo tiempo, el mayor trabajo satírico de la Ilustración; es un cuento filosófico publicado por François Marie Arouet, hacia el año 1759, si bien, Voltaire, apodo de éste, nunca admitió ser el autor de la tan conocida como discutida novela, y que fue firmada con el seudónimo "Monsieur le docteur Ralph".

VOLTAIRE

CANDIDO nos ofrece una visión de la religión como algo del todo institucionalizado,  sobre la aristocracia y, sobre todo, su posicionamiento, en base a las ideas filosóficas que imperaban en la Ilustración.

El periodo que abarca la Ilustración conoció una serie de escritores y pensadores, complejos todos ellos, pero ninguno llegó a poseer un ingenio tan vital y una visión tan exacta para la sátira como nos demostró Voltaire. Nacido en Paris, en 1694, desde muy joven dejó bien patente su capacidad para la parodia, pues frecuentaba los salones en los que intelectuales y filósofos debatían sobre política, religión y toda clase de temas de actualidad en los círculos sociales parisinos.


Cuando Voltaire escribió CANDIDO, ya llevaba un buen bagaje como escritor, pues había publicado varias obras de teatro, novelas y ensayos. Pero fue CANDIDO, el pequeño cuento filosófico que sigue las peripecias de su protagonista, de igual nombre, un joven inusualmente inocente, que se cría en casa de un barón alemán. Su formación se la proporciona su tutor, el doctor Panglos, que cree, firmemente que el mundo en el que viven es "le meilleur des mondes possibles" ("el mejor mundo posible"). La novela es mucho mas que una muestra del horror imperante en el mundo durante el siglo XVIII, y ofrece un ataque feroz a la filosofía de Leibniz. Pangloss, el tutor de Cándido, sin perjuicio de conocer y sufrir una serie continua de infortunios, se repite asimismo que "tout est au mieux" ("todo sucede para bien"), y que vive en el ya citado "mejor de los mundos posibles".


Después de que el barón le expulse de su casa, como consecuencia de haberse enamorado de su hija,  CUNEGUNDA, nuestro protagonista se dedica a viajar por Europa, viéndose envuelto en una serie de circunstancias, marcadas por la crueldad y el sufrimiento; su enamorada CUNEGUNDA sufre en su familia el horror de ver cómo  es masacrada por los búlgaros, siendo vendida después como esclava sexual; el Maestro Panglos es, a su vez, víctima de la sífilis, muriendo posteriormente ahorcado, en tanto la ciudad de Lisboa es destrozada por un terremoto y Cándido sufrirá el ataque continuo de individuos que abusarán de su buena fé.

CANDIDO iniciará un viaje en el que irá encontrándose con todo tipo de personajes que, invocando siempre la virtud, le tomarán el pelo, le meterán en toda clase de lios, y se aprovecharán al máximo tanto de su persona como de sus bienes, hasta que llega el momento en que se decide por adoptar una actitud escéptica, mencionando, al reencontrarse con quien le enseñó a creer en la tolerancia del ser humano, la tan famosa frase: "Eso está bien dicho, pero tenemos que cultivar nuestro jardín", rechazando las enseñanzas del que fue su tutor, el Maestro Pangloss, y considerando, positivamente, que la unica forma de realizarse es "cultivar el jardín", es decir, dedicarse a ocupaciones prácticas con  la finalidad de obtener beneficios tangibles.



Evidentemente, no cabe la menor duda que CANDIDO no es mas que  una crítica voraz a la filosofía de Gottfried W. Leibniz, contemporáneo de Voltarie, y conocido por su febril optimismo frente a la sociedad. Si bien no fue nunca un hombre pesimista, consideraba a Leibniz sencillamente "tonto", un ser que ignoraba la realidad en la que vivía inmerso. 


 No cabe la menor duda que VOLTAIRE es el autor que mejor reivindica los ideales, vicios y límites del iluminismo francés. Toda esta forma de ver la vida se ve refrendada con un espíritu crítico, que se define entre la ironía mas audaz y el sarcasmo más abusivo, sobre todo dirigido a aquellos que son incapaces de pensar con su propia cabeza, aplicando la razón impuesta por otros. 

CANDIDO es un libro que ha sido siempre considerado con total entusiasmo por los lectores de espíritu libre y que al mismo tiempo, cultivan un cierto escepticismo, y el ataque de quienes, ellos sí, por supuesto, no pasan de ser unos falsos cándidos, falsos optimistas y mas falsos ilustrados.
Cuando VOLTAIRE escribe CANDIDO, carece, por supuesto, de ingenuidad, es más, en el predominan la curiosidad y el ímpetu intelectual. Hoy en día, VOLTAIRE está considerado un autor de un apetito intelectual insaciable, un filósofo lleno de alegre franqueza, con la dificil virtud de llamar a las cosas por su nombre, en un contagioso, y genial, espíritu de justicia, fraternidad y reconciliación con la condición humana.


"ES PELIGROSO TENER RAZÓN, CUANDO EL GOBIERNO ESTÁ EQUIVOCADO"
(VOLTAIRE)

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