Buen día, estimados amigos, después de que en el día de ayer hiciéramos un más que delicioso paseo por un el Museo Nacional de Irlanda, hoy tenemos una cita mas que especial con un artista al que la crítica ha reconocido como auténtico transformador del concepto del arte europeo, adscrito al Neoexpresionismo, una de las corrientes surgida en los años 80.
Su nombre es ANSELM KIEFER, y es el primer artista que recibió en vida el encargo de instalar en el Louvre de Paris una obra permanente, en 2007. Medio siglo antes, George Braque hizo lo mismo. Desde el año 1993 reside en Francia, donde tiene su estudio,en un pequeño pueblo llamado Barjac, cerca de Avignon, su laboratorio artístico.
La Royal Academy of Arts de Londres nos ofrece la posibilidad de conocer bien a fondo la obra de Anselm Kiefer, en una primera retrospectiva que se lleva a cabo en el Reino Unido, comisariada por Kathleen Soriano, de la que forma parte una centena de obras, algunas de ellas de enormes dimensiones de las que podemos disfrutar en las paredes de la citada institución artística en Picadilly, en el mismo centro de Londres.
Heroic Symbol V
Anselm Kiefer nació en 1945 en Donaueschingen, una aldea situada en la Selva Negra alemana, y vivió su infancia en Rastat. Acababa de terminar la Segunda Guerra Mundial y Alemania intentaba dar por cerrado uno de los episodios mas horribles de su historia. Anselm recuerda que cuando iba a la escuela, no se hablaba de ese periodo de la historia de Alemania, mas él no podía entender el por qué se ignoraba. Fui así como su ánimo le llevó a mirar cara a cara su propia historia. De ello surgió una serie de pinturas, la denominada por su autor "Símbolos Heróicos".
Amén de estudiar Derecho y lengua francesa, se decidió por formarse artísticamente en Karlsrune, con el profesor Horst Antes, para continuar en Düsseldorf, siendo alumno de Joseph Beuys.
Sus primeras obras se centran en el terreno de la instalación y el happening, para posteriormente pasar a la pintura en los años 70.
La serie de pinturas Ocupaciones, en Karlsruhe, fue su primera exposición individual. Asimismo, ha expuesto en la Documenta de Kassel, en los años 1977, 1982 y 1987, las Bienales de Venecia, en 1980, y Paris, en 1985, así como en la Städtische Kunsthalle de Düsseldorf, en 1984, amén de que el Museo Guggenheim de Bilbao cuenta con una mas que importante colección, desde 1990.
Anselm Kiefer está considerado como uno de los artistas alemanes, posteriores a la Segunda Guerra Mundial, mas conocidos, pero también mas controvertidos. En sus pinturas Kiefer trata el pasado y aborda temas mas que tabú de la historia reciente alemana, principalmente el nazismo. Uno de sus cuadros, que se conoce como Margarathe, se inspiró en uno de los poemas mas famosos de Paul Celan, Todesfuge, a tenor de su experiencia en los campos de concentración.
La mas que excelente retrospectiva que nos ofrece la Royal Academy de Londres, hasta el 14 de diciembre de 2014, aborda problemas morales y filosóficos de nuestra época.
La exposición en cuestión está conformada en forma cronológica y nos habla de la gran cantidad de medios que ha empleado durante su trayectoria artística: pintura, escultura, fotografía e instalaciones.
Anselm Kiefer tiene una especial fascinación por la historia en si misma, empleando sus propias palabras "sencillamente intento construir el palacio de mi memoria". Para llevar a cabo tal menester, se sirve de la obra de los grandes maestros del pasado. Está mas que presente en su trabajo los mitos, el Antiguo y el Nuevo Testamento, la Cábala, la alquimia, la filosofía y la poesía de Paul Celan e Ingeborg Backmann.
Ese planteamiento histórico vital se refleja en la relación entre el arte y la espiritualidad, y la filosofía que resulta de su obra, decididamente poética, aparece oculta bajo los materiales que utiliza en sus manifestaciones artísticas y espirituales. Para ello se sirve de la arcilla, la ceniza, tierra, plomo, telas y flores secas, entre otros materiales, lo que permite mayor simbolismo e intensidad.
Merece destacar de esta retrospectiva las fotografías y pinturas de la ya polémica serie "Ocupaciones y Símbolos Heroicos", que fue realizada entre los años 60 y 70. Asimismo, se exhiben varios cuadros de la serie "Attic", entre ellos el que tiene como título "Padre, Hijo y Espíritu Santo" y "Nothung", 1973.
Igualmente, destacar cuadros de arquitectura monumental, como "Al pintor desconocido", 1983.
Padre, Hijo y Espíritu Santo
Muchas de sus pinturas, monumentales, y mas que pesadas, exigen reforzar los muros de las galerias para poder colgarlas.
En palabras de Christopher Le Brun, Presidente de la Royal Academy: "Si alguien ha recuperado la idea de pintura de la historia y la pintura como un tema serio a debatir y con una visión moral y poderosa, ése ha sido Anselm. Ha transformado radicalmente el arte europeo".
En la exposición podemos también contemplar los mas que aclamados libros de plomo macizo, los cuadros "Para Paul Celan", "Flores de Ceniza" -que impresionan con sus medidas de 4 por 7 metros, y "Copos negros", de 2006.
"Flores de ceniza"
La retrospectiva empieza y acaba, cronológicamente, mediante convencionales acuarelas que nos ofrecen una mas que visión completa del artista en su madurez, plena de actividad. Con 69 años sigue trabajando en su afán de repensar toda su trayectoria personal y profesional, lo que de innovación ha supuesto para la historia del arte, y para la historia de la humanidad.
"Copos negros"
En la inaguración de su retrospectiva en la Royal Academy of Arts of London, Anselm Kieffer admitió expresamente: "Pienso que para un artista una retrospectiva es algo díficil porque es aburrida. Es tu propia obra. Yo prefiero mirar al futuro".
MIRAR AL FUTURO, a eso aspiramos todos.-
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