MARIANO FORTUNY Y MADRAZO: EL LEGADO DE UNA ESTIRPE.

Buen día, estimados amigos, hoy como que estoy de enhorabuena, ya que hace unos días dediqué un post a la figura de Mariano Fortuny i Marsal, y era mi intención la de escribir sobre la también apasionante vida de su hijo, MARIANO FORTUNY Y MADRAZO, y como que la BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA, dedica una exposición a este gran artista, que está a disposición del que quiera acercarse, desde el pasado 25 de noviembre hasta el próximo 8 de febrero de 2015, pues a ello me pongo.

Mas la exposición que la Biblioteca Nacional de España nos plantea lo es partiendo de un hecho, un mas que especial manuscrito que César González Ruano escribió a la muerte de Mariano Fortuny y Madrazo, haciendo una yuxtaposición entre la obra de Thomas Man, y el mundo de la ópera (el wagnerianismo), y todo ello bajo el título de "Otra muerte en Venecia Mariano Fortuny Madrazo (1841-1949)".

Según palabras de González-Ruano "amaba Venecia como un personaje de novela nórdica mejor que como un granadino. Sentía el encanto, la fascinación, el veneno antiguo y el eterno de la gran ciudad misteriosa y morbosa y daba la impresión de un gran señor de la Edad Media en quien esas cosas de la luminotecnia fueran aspectos de la busca de la piedra filosofal".

La muestra en cuestión la componen nueve grabados de Fortuny y Madrazo que nos sirven para acortar distancias con la bellísima ciudad italiana.

Además los grabados están relacionados con los personajes de Thomas Mann y recrean la Venecia de la Belle Epoque.

Estos son algunos de los grabados que podéis contemplar en esta significativa muestra.

Henriete Negrin

Y ello me sirve de introducción para tratar la figura y la obra de MARIANO FORTUNY  Y MADRAZO, al que podemos considerar, por la variedad y calidad de su obra un mas que artista del Renacimiento, tal y como se denomina al "artista pleno", en el que se consagran gran parte de las disciplinas artísticas.

Mariano Fortuny y Madrazo supo de la pintura, el grabado, la escultura, la fotografía, la escenografía, fue, asimismo, ingeniero y también, diseñador y modisto.

No cabe la menor duda de que la mas que singular capacidad artística de MARIANO FORTUNY Y MADRAZO se la debe a la genética, pues, su padre, como ya hemos indicado, fue Mariano Fortuny i Marsal, que fallecío, prontamente, cuando nuestro protagonista de hoy tenía tan solo tres años; mas para Mariano Fortuny y Madrazo, su madre Cecilia de Madrazo también tenía en sus venas el arte, en letras mayúsculas, pues era miembro de una de las mas conocidas estirpes familiares de la escena artística española. Cecilia de Madrazo fue hija de Federico de Madrazo, quien fue pintor de la Corte de Isabel II y director del Museo del Prado y de la Academia de Bellas Artes; asimismo, su abuelo, José de Madrazo, fue un artista del neoclasiscismo, y sus hermanos, Raimundo (padrino de Fortuny) y Ricardo de Madrazo, fueron unos mas que conocidos retratistas.

Evidentemente, crecer en un ambiente como el que os he planteado "marca" y mucho y lo cierto es que MARIANO FORTUNY Y MADRAZO tiene todo lo que un "proyecto" de artista puede desear y tener. Es mas el domicilio familiar era centro de reunión al que acudían todo tipo de personalidades relacionadas, mas que nada con el mundo del arte. De esta forma, Mariano Fortuny y Madrazo nace el 11 de mayo de 1871 en Granada, y crece viviviendo  el ARTE. 

El fallecimiento de su padre obliga a la familia a trasladarse a Paris, siendo acompañada por su tio Raimundo. 

Interior del palacio

Palacio Museo Fortuny

Mariano destaca pronto por sus inquietudes artísticas y empieza a pintar con Jean-Joseph Benjamin-Constant; mas su formación se amplió con estudios de dibujo y  química en Francia y Alemania. 

Corre el año 1889 cuando la familia se traslada de nuevo, esta vez, a Venecia, y nuestro artista establece su taller en el Palacio Pessaro degli Orfei.

Sus inquietudes artísticas le llevaron a viajar por toda Europa, donde admira la obra de otros mas que grandes artistas y sobre todo se deja embaucar por la música de Wagner.

La primera vez que sus cuadros fueron expuestos al público lo fue en Londres en 1894 y tres años mas tarde conoce en París a Henriette Negrín, con la que contraería matrimonio. Su obra sigue alcanzando gran éxito de público en las sucesivas exposiciones que tienen lugar en Paris (1899), Milán (1900) y Barcelona (1922).

Mariano Fortuny y Madrazo fue un hombre polifacético, cuyas obras están marcadas por un mas que delicado modernismo y un talante ecléctico. Su gusto por el diseño le llevó a colaborar en los vestuarios y en las escenografías del teatro Scala de Milán, para representaciones como Trista e Isolda, La valquiria o La vida breve.

Dentro del mundo de la moda tiene una especial relevancia el diseño de distintas indumentarias todas ellas inspiradas por la Antigua Grecia, que le llevó a crear un estilo muy personal y que obtuvo el favor del público. Su vestido Delphos es todo un icono dentro de la moda, que adopta la forma de larga túnica, hecho a base de telas muy ligeras y con pliegues especialmente finos, llegando incluso a inventar una máquina para confeccionarlos. Y no solo se involucró en el diseño sino también en los materiales que empleaba en el diseño textil de las telas, sobre todo en el tintado y en el estampado, con la finalidad de darles un toque de "antigüedad".

La señora Condé Nast con un diseño Fortuny

Amén del antedicho vestido Delphos, diseñó también la llamada Bufanda Knossos, de seda, con forma rectangular y con diseños geométricos asimétricos. 

Por lo que respecta a su pintura abarca temas, fundamentalmente venecianos, cultivando el retrato femenino.

Y por su condición de ingeniero "inventó y patentó", una iluminación para los escenarios mediante luz indirecta, el llamado "Sistema Fortuny", y después, la también "Cúpula Fortuny", para ser igualmente empleada en los escenarios...bueno, y podemos continuar con la lámpara Fortuny, hecha a base de metal, y lámparas para interiores, a base de seda.

Diseño de Lámpara

Diseño de Lámpara

Diseños de lámparas para escenografías

Mariano Fortuny y Madrazo diseñó para Isadora Duncan o Lilliam Gish, que supieron lucir sus mas que deliciosas creaciones.

En su palacio de Orfei desarrolla toda su actividad, fundamentalmente se dedica a pintar, mas su salud se fue resintiendo poco a poco, hasta que en 1948, murió de cáncer. Curiosa es la circunstancia o hecho de que durante los últimos años de su vida, Mariano Fortuny se retrato en incontables ocasiones, en los que podemos ver reflejada toda su extraordinaria personalidad y sentido de la estética.

Su viuda donó el Palacio Fortuny, en el que se conservaban inumerables obras artísticas del que fuera su esposo a la ciudad de Venecia., y es, al día de hoy, que el mismo conserva el Museo Fortuny.

La obra artística de Mariano Fortnuy y Madrazo estuvo, durante un cierto tiempo, aparcada por la historia, mas fue gracias a la exposición que sobre su personalidad y obra tuvo lugar en Lyon, en 1980, su primera antológica, que viajó al Reino Unido, Nueva York y Chicago, cómo la categoría de su producción volvió a ocupar un primer plano.

A lo largo de la historia han sido incontables las personalidades que no solo han destacado en una única disciplina artística, sino que han sido auténticos genios para los que el ARTE, en general, era toda una profesión, y que se manifestaba en distintos ámbitos. Ese fue el caso de MARIANO FORTUNY Y MADRAZO, y si no, juzgad por vosotros mismos.

Nuestro "genio" en su biblioteca

EL ARTE GLOBAL

BUEN DÍA A TODOS