JEAN COCTEAU: ICONO DE VANGUARDIAS.

Buen día, estimados amigos, cada día que pasa me lo ponéis mas díficil en el sentido de intentar -y conseguir, ese es mi propósito- el que os sintáis mas que satisfechos y complacidos con el contenido del artículo que hago público.

Es por ello que recurro a fuentes de todo tipo, y en uno de esos recorridos por la "historia de la historia" he dado con la figura de JEAN COCTEAU, que hasta el momento no habíamos tenido el gusto de participar de su vida y su obra en este espacio.

De antemano, hay que sentar la base de que JEAN COCTEAU fue un genio, un hombre que dominaba, y bien, distintas formas de expresión artística, tanto es así que fue poeta, novelista, crítico, dramaturgo, músico, escultor, dibujante, coreógrafo, director de cine, "jugó" con las drogas, y participó del movimiento surrealista, para luego alejarse de él; como consecuencia de todo ello, se convirtió en lo que muchos denominaron el príncipe de los poetas. 

Jean Cocteau nació en Maisons-Laffite, el 5 de julio de 1889, y falleció el 11 de octubre de 1963, en Milly-la Forêt.

Su vida, desarrollada a lo largo de 74 años, estuvo dotada por una exaltación de la espitirualidad, no en vano, Jean Cocteau participó del ocultismo, si bien esa claridad intelectual se veía, a veces, entorpecida por su activismo como opiómano. 

Fue una "personalidad" excepcional la suya, a la que la vida puso en su camino a otras muchas personalidades, que le llevaron a conocer lo que de excelso y mundano tiene la historia vital de todos y cada uno, y por los abundantes encuentros que tuvo con la muerte que le llevaron a profundas reflexiones sobre la existencia.

Su padre fue Georges Cocteau y su madre Eugénie Lecomte, siendo el menor de tres hermanos, una niña Marthe, que fallecería en 1958 y un chico, Paul, que moriría en 1961. 

Con Tristan Tzara

Era la suya una familia de origen burgues, en la que su padre, amén de trabajar como rentista de abogados, pintaba y su abuelo coleccionaba arte -stradivarius-por lo que la familia disfrutaba de deliciosos conciertos que organizaba el abuelo de Jean. Todo ello, permitió a Jean un acercamiento al arte y su forma de expresión, por lo que respecta a su padre, a la pintura, en cuanto a su abuelo, a la música.  

Desgraciadamente, un hecho triste vino a marcar la existencia de Jean Cocteau, y fue el suicidio de su padre, mediante un tiro en la cabeza, contando el pequeño solo 10 años.

Ello trajo como consecuencia que los dos hermanos mayores pasaran a vivir con sus abuelos, en tanto Jean permaneció bajo la tutela de una mas que protectora madre.

Desde muy temprana edad, Jean Cocteau empezó a escribir poemas, y en 1908, con al apoyo de Édouard de Max,  que le admiraba profundamente, Cocteau participó en lo que se conocía como una matinée poética en el Theatro Fémina. Un año mas tarde, publicó una recopilación de sus poemas en "La Lampe d´Aladin".

En 1909, viviendo aún con su madre, mantuvo una relación sentimental con una joven artista Madeleine Carlier, y conoció el ambiente del ballet y del teatro, como consecuencia de su amitad con Sergèi Diàguilev.

Un hecho fundamental para su trayectoria vital fue el encuentro con Picasso, en diciembre de 1916. En 1920, fundarían la liga antimoderna Cocteau, Max Jacob, Picasso y Braque.

La vida sentimental de Jean Cocteau, por entonces, tenía un protagonista: un joven, Raymon Radiguet, al que se conocía en los ambientes artísticos como el "Le nouveau Rimbaud". Juntos fundaron la revista Le Coq, en la que colaborarían Paul Morand o Tristan Tzara. Mas de nuevo, la muerte volvió a hacer presencia en su vida, con el fallecimiento de Radiguet, el 12 de diciembre de 1923.

Esta segunda aproximación al hecho de pérdida, que experimentó siendo un niño, llevó a Jean Cocteau a aficionarse al opio, intentando desintoxicarse en numerosas ocasiones, sin éxito, pues el opio le acompañó hasta su muerte.

Quizás no estemos muy equivocados al asegurar que mucha de su creación artística se concibió y vio la luz bajo la influencia de esos estados de ánimo, variables, y la angustia que provoca la abstinencia. Precisamente, nos encontramos con esa expresión en "Opio, diario de una desintoxicación", que llevó a cabo cuando estaba en el hospital de Saint-Cloud, entre diciembre de 1928 y abril de 1929.

En 1930, realizó su primera película "La sangre de un poeta", y su salud se vio perjudicada, como consecuencia de un ataque de fiebre tifoidea por lo que tuvo que ser hospitalizado de nuevo.

Hacia el año 1932 se le relaciona con Natalia Paléi, hija de un gran duque ruso, Pablo Románov, y la joven quedó embarazada, mas dicho embarazo no llegó a término, quizá como consecuencia de su dependencia del opio, en el que Jean la inició.

Con Jean Marais

Ésta fue la última relación de Cocteau con mujeres, pues a partir de entonces, será la suya una vida sentimental en la que el hombre es pareja. Entre ellos Marcel Khill, al que conoció prácticamente cuando su relación con Paléi había terminado y con el que llevó a cabo en 1936 su viaje alrededor del mundo en 80 dias (en "Mon Premier voyage" figurará como Passepartout); a Marcel Khil, seguiría Jean Marais y Édouard Dermit, al que hizo hijo adoptivo y heredero.

Cocteau fue como artista objeto de estudio, de conocimiento y admiración para otros muchos artistas, entre ellos, Cortázar, Breton, que le consideraba definitivamente frívolo y hacia el que no sintió la menor simpatía. 

Esa distancia de Cocteau con Breton y Sopault marcaron la definitiva separación del primero del movimiento surrealista, y su acercamiento para con Aragon y todo el grupo de Tristán Tzara.

Cocteau fue siempre un hombre consciente de sus limitaciones en el terreno de los afectos, y conocida es su frase en la que reconocía saber hacer la amistad mejor que el amor: "Quiero a los demas y no existo sino mediante ellos. Sin ellos, mengua mi llama. Sin ellos, soy un fantasma. Si me alejo de mis amigos, busco su sombra" ("La dificultad del ser").

Fueron precisamente las relaciones personales de Jean Cocteau con otras personalidades de su tiempo las que sacaron a la luz lo mejor de su producción, como es el caso de "Parade", en la que colaboraron Cocteau, Satie y Picasso.

Todos aquéllos que forman parte del universo personal de cada uno de nosotros puede conocer mas a fondo determinadas facetas, como fue el caso de la correspondencia con Jacques Emile Blanche, que fue publicada veinte años mas tarde en "La Table Ronde".

Jeune fille de Milly

Desde Albert Gleizes, Romanie Brooks, Marie Laurentin, Modigliani, e incluso Diego Rivera, Picabia, Man Ray, hasta Picaso, todos inmortalizaron a Jean Cocteau, si bien cada uno nos muestra al artista en distintos estados, que incluyen la inquietud y la melancolía.

En el año 1943 falleció su madre, y en 1946 estrena su pelicula "La Belle et la Bête", escrita para su pareja, Jean Marais. Esta relación, la mas duradera en la vida de Cocteau sufrió duras críticas por parte de la sociedad parisina. Precisamente, para Marais, Jean Cocteau, creó un personaje en su "Edipo Rey" y también, especialmente, para él la obra "Los padres terribles". También será el protagonista de otras dos obras suyas "El águila de dos cabezas", y su mas que famosa película "Orfeo", que se estrenó en 1950.

Jean Cocteau contó para la realización, tanto en el teatro como en el cine, con la colaboración del pintor y diseñador Christian Bérard (apodado Bebé, por Cocteau), y que cuya muerte en 1949, a los 47, fue un golpe terrible para su gran amigo.

La Academia Francesa supo reconocer su trayectoria y su obra y fue elegido miembro de ésta, el 3 de marzo de 1955, para dos años mas tarde convertirse en miembro honorario del Instituto Nacional de Artes y Letras de Nueva York.

En 1960, y para el Teatro Colón de Buenos Aires confeccionó la escenografía para la ópera "La Voix Humaine", de F. Poulenc, que fue interpretada por Denise Duval.

Jean Cocteau por Amedeo Modigliani

Un hecho curioso rodea el fallecimiento de Jean Cocteau y que está relacionado con el de la cantante francesa Edith Piaf.

Pues bien, según tiene conocimiento la historia de este hecho, a las siete de la mañana del día 11 de octubre de 1963, moría Edith Piaf, para la que Cocteau había escrito "Le Bel Indiférent". Cocteau, a través de Radio Paris, realizó unas declaraciones escuetas sobre el fallecimiento de su gran amiga -"ella arrojaba oro por las ventanas".- Y también es mas que conocida la frase que pronunció Cocteau ese mismo día: "Es mi última jornada sobre esta tierra". Pocas horas después, a la una, murió él.

Con Edith Piaf

Fue, precisamente, el diario The Guardian, el que en su edición del día siguiente se hacía eco de tan curiosa noticia: "Jean Cocteau, escritor, productor cinematográfico y pintor, murió en su casa de Milly, cerca de Paris, hoy a los 73 años (sic). La muerte de Cocteau a la una de hoy parece estar directamente relacionada con la de Edith Piaf, la popular cantante que falleció a las siete de la mañana en una residencia de París".

Con independencia de todo lo que de artístico conoció la vida de Jean Cocteau, también el aspecto, antes indicado, del ocultismo, el esoterismo y la magia, ocuparon cierta posición, la que le llevó quizá a saber el día de su muerte.

El icono de las Vanguardias, fue también un mago y un visionario.

"Si yo prefiero los gatos a los perros es porque no hay gatos policias"

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Fuentes: Wikipedia.

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