LOS ERUDITOS.- GABRIEL RITTER VON MAX

Gabriel von Max

Buen día, estimados amigos, hoy vamos a pasar unos buenos momentos con el tema elegido para mi "post". El nombre, en sí, habla -se supone- de personas entendidas y de acertado conocimiento, lo que sí que llama la atención es que su autor, el pintor austriaco Gabriel Cornelio Ritter von Max, escogiera para simbolizar el tema de la "erudición" a dos MONOS. Si tal y como estáis leyendo dos monos.

Los Eruditos

El tema resulta de lo mas alegórico, teniendo en cuenta los tiempos que nos están tocando vivir, en el que son muchos "Los Eruditos", que con la forma en nos han hecho llegar y vivir su erudición, han convertido, o al menos lo han intentado, consiguiéndolo, en gran medida, volver al género humano rematadamente "idiota".

"Monos como Jueces de Arte"

Pues bien, esta obra que estáis viendo fue objeto de subasta en Viena, el pasado 23 de abril, y llegó a alcanzar los 143.000 euros, récord -hasta el momento- para Gabriel Ritter Von Max, uno de los considerados artistas mas carismáticos e influyentes de finales del siglo XIX, conocido fundamentalmente en Munich, Viena y Praga.

El cuadro titulado, irónicamente, "Los Eruditos" nos presenta a una pareja de monos ambos del todo absortos en una discusión científica. Uno de ellos, el que vemos a la izquierda, nos ofrece una expresión del todo suficiente, mas el otro parece, en cierta forma, dudar.

El tema de la erudición es algo normal y usual en la pintura, salvo en el caso que nos ocupa, pues los protagonistas son dos simios.

Su autor, del que ahora haremos una pequeña semblanza, era un gran entendido en antropología, fundamentalmente, la de los primates, e incluso, llegó a criar monos en su finca, situada junto al lago Starnberg.

Admirando un cuadro

En actitud lectora

GABRIEL CORNELIO von MAX nació el 23 de agosto de 1840 y falleció el 24 de noviembre de 1915, en Praga. 

Su padre fue escultor Josef Maz, y su madre, fue Anna Shumann.

Estudió, entre los años 1855 y 1858, en la Academia de Artes de Praga con Eduard von Engerth. Y entre esos estudios incluyó otros como la parapsicología, introduciéndose en el sonambulismo, hipnotismo y espiritismo, así como una serie de ideas y tradiciones místicas. 

Su primera gran obra la llevó a cabo siendo aún estudiante en la Academia de Arte de Praga, en el año 1858. Siguió su formación en la Academia de Arte de Viena, junto con Karl von Blaas, Karl Mayer, Cristiana Ruben y Carl Wurzinger. Continuó la misma en la Academia de Munich, esta vez con artistas como Karl Theodor von Piloty y Hans Makart, amén de Franz Defregger. 

Uno de sus primeros éxitos lo fue con la pintura "Martir en la cruz", en la que podemos observar la transformación de la pintura -paleta oscura- de Piloty, y se sirve de una representación psicológica de su temática.

Mártir en la Cruz

La mujer de blanco

Su pintura fue evolucionando entrada la década de 1870, utilizando para ello colores mas claros. Entre los años 1879 y 1883, fue profesor de pintura histórica de la Academia de Munich y también fue miembro de la Sociedad Teosófica.

Su muerte aconteció en Munich, en 1915.

El Anatomista

Luz

Su interés por la antropología le llevó a plasmar numerosas escenas de animales, mas lo significativo de ello no eran sus protagonistas, sino el papel que representaban en las pinturas en cuestión. Además era dueño de una gran colección científica de hallazgos etnológicos y antropológicos, que, al día de hoy, se encuentran en el Reiss-Engelhorn-Museen en Mannheim.

En su residencia habitual, en el lago de Starnberg, Gabriel Max convivió con una familia de monos, a los que gustaba pintar.

Una de sus obras mas significativas es "La novia del León".

La novia del león

Per Aspera

Gabriel von Max fue un artista que llegó a desarrollar en su obra un lenguaje pictórico-alegórico-místico, propio del arte secesionista.

Su obra, en la que destaca su estilo etéreo, la vemos perfectamente representada en "The Last Token" (en el Museo Metropolitano) y "Light" (en el Museo de Odessa de Arte Occidental y Oriental, de Ucrania).

El éxtasis de la joven Katharina Emmerich

Como bien habréis podido llegar a la conclusión, después de la lectura de este post, el motivo del mismo ha sido el haceros conocedores de tan peculiar obra, LOS ERUDITOS, dos simios, pero que sin duda, todos y cada uno de vosotros seguro que podréis ponerle los rostros que, buenamente, os parezcan oportunos, por "eruditos" , evidentemente, y por su mas que puntos en común con los protagonistas de tan genial obra.

Candidatos, a la vista de como está nuestra sociedad, hay donde elegir.....

Abelardo y Eloisa

(Entre nosotros queda, este artista tenía su "punto").

BUEN DÍA A TODOS

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Fuentes: Wikipedia.

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