miércoles, 6 de mayo de 2015

SAN JUAN BAUTISTA NIÑO-SAN JUANITO. MIGUEL ANGEL BUONARROTI





Buen día, estimados amigos, todos los que nos citamos cada día en este espacio somos grandes admiradores de la cultura, y del arte, en general,  nos deleitamos con la pintura, la escultura, la literatura, y todo tipo de manifestación artística. 
Es por ello que, en gran medida, y por lo que respecta a esa mas que magnifica expresión de la creatividad humana que es la escultura, estamos de enhorabuena.



Y su razón la tiene una pequeña obra de arte de tan solo 130 centímetros de altura y que representa la figura de un niño. Estoy hablando de San Juan Bautista Niño, conocido como San Juanito, una bellísima obra de Miguel Angel Buonarroti, y la única que se conserva en España, propiedad de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, que procede de la capilla del Salvador de Úbeda.
Pues bien, esta deliciosa escultura, restaurada, la podemos disfrutar en el Museo del Prado desde el pasado 31 de marzo y hasta el 28 de junio de 2015, gracias al programa "La obra invitada", que patrocina la Fundación Amigos del Museo del Prado.




La historia de esta mas que singular y excepcional escultura nos lleva a la etapa de juventud de Miguel Angel Buonarroti, y fue una donación del duque de Florencia, Cosme I de Medici a Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V. 
Fue el propio Carlos V el que se encargó de su traslado a España, y ordenó fuera situada formando parte de su capilla sepulcral, en su localidad natal, Úbeda. Desde el siglo XVI, la escultura de San Juanito, como se le conocía entre el pueblo, se mantuvo expuesta en la citada capilla, pero, fatalmente, a comienzos de la Guerra Civil, fue destruida.





Concretamente, el 26 de julio de 1936, la Capilla fue asaltada, y pasó a convertirse en un garaje. Se especula con que tal desmán fue obra de la Sección Ferroviaria de Linares de la CNT. Mas no solo resultó destruida esta pequeña escultura, sino que lo fueron también numerosas joyas que se encontraban en la Capilla en cuestión, entre ellas un retablo de Berruguete,  (fue salvajemente arrancado y quemado, quedando únicamente la figura del Salvador, pues no consiguieron tumbarla). En la Capilla la pequeña figura de San Juan Bautista niño fue totalmente destrozada, y de la misma quedaron 17 fragmentos, entre ellos un pedazo de la cabeza, arrojado a una hoguera, quedando muy ennegrecido el mármol de Carrara con el que fue realizado.





Mas la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, cuyo presidente es Ignacio Medina, duque de Segorbe, en 1994, decidió que los 17 trozos que habían quedado de San Juan Bautista Niño fueran enviados a Florencia, siendo su destino el conocido y prestigioso Opificio delle Pietre Dure, una institución dedicada a la restauración de piezas de incalculable valor, y la única que podría llegar a reconstruir la deliciosa escultura creada con el blanco mármol de Carrara entre 1495 y 1496. Mas durante los diecisiete primeros años, los restos enviados no se trabajaron, y la restauración se llevó a cabo en un año y medio: lo primero, fue una labor de investigación, conocer el método exacto, y tropezaron, en su camino, en muchas dificultades técnicas. Es de reseñar que las piernas de la figura debían ser creadas con un material moderno, pero debía, a su vez, soportar el peso de los trozos originales: solo la cadera -que fue la parte del cuerpo mejor conservada- pesaba 50 kilos; a éstos debían sumarse otros 30 más, que eran los que pesaban los trozos de busto y de la cabeza. Evidentemente, las partes nuevas no podrían ni debían ser de mármol, pues era, del todo necesario que se distinguiera lo que es original y lo que no lo es.
De esta forma la restitución de la bellísima obra de Miguel Angel lo ha sido del todo fiel.





Y para lograr tal "milagro", los expertos contaron con 17 fotografías antiguas, que fueron aportadas por distintos museos y archivos del mundo, con lo que se consiguieron perspectivas de la escultura desde todos los ángulos, y ello llevó a la reconstrucción volumétrica en 3D de la obra; es así que se conocía, con total exactitud el lugar que debía ocupar cada fragmento salvado de la destrucción y de la misma forma, las piezas nuevas. Estas últimas fueron realizadas, mas del 60%, con fibra de vidrio y nylon que luego fueron estucadas, entonadas con témpera y selladas con cera y barniz, conteniendo en su interior una estructura de acero inoxidable. Y fijaos que se previó incluso que si en un futuro pudiera aparecer un nuevo fragmento, el proceso sería reversible, toda vez que el montaje de la imagen en cuestión se llevó a cabo con imanes. Por último, los fragmentos originales, como los restos de la cabeza y de la piel de cordero con la que San Juanito se cubre parte del cuerpo tuvieron que ser cuidadosamente limpiados con láser.






Ha sido una mas que laboriosa obra de restitución, y por ello los restauradores han querido que la figura conserve las cicatrices de las agresiones de que fue objeto; una forma de venganza contra el arte que, al día de hoy, se sigue produciendo en el Estado islámico.
Fue en junio de 2013, en un congreso internacional que se celebró en Florencia, bajo la denominación de "Il San Giovannino di Úbeda restituito", donde se expusieron todas las conclusiones de los trabajos que se los expertos realizaron hasta obtener la restitución de la obra, amén de que se certificó que, efectivamente, su autor fue Miguel Angel.




En esta mas que  esperada presentación en nuestro país, en el Museo del Prado, de Madrid, Stefan Schoeder, jefe del departamento de Escultura del Prado y comisario de la exposición documental, hace referencia a las primeras noticias que se tienen sobre la obra de "San Juanito", y que están fechadas alrededor de 1495, siendo un encargo de Lorenzo di Pierfrancesco de Médicis, también mecenas de Botticelli. En el año 1537, Cosme I de Médicis regaló la obra, como ya he comentado al inicio de este texto, a Francisco de Cobos, por entonces secretario del emperador Carlos V. El resto ya lo conocéis, pues terminó formando parte del patrimonio de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, siendo la única escultura conocida en España obra del genial creador Miguel Angel Buonarroti, el artista mas completo del Renacimiento, toda vez que sus creaciones en distintos ámbitos, como la pintura, la escultura y la arquitectura conforman una obra unificada, en cuyo centro se encuentra el ser humano creador con su fuerza y sufrimiento. 





Para todos aquéllos que somos mas que amantes del arte, adictos a la belleza que la mano del hombre puede crear, dándole una expresividad incalculable, estamos ante una ocasión única de ver y admirar esta deliciosa obra de Miguel Angel y el encomiable trabajo de todos aquéllos que han restituido "San Juanito" a su forma y estado original. Bienvenido sea.


BUEN DÍA A TODOS

http://directoriohispanodelasartes.com/pura-kastiga/

Fuentes: El Cultural.El Pais
ABC.es

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