APARIENCIAS
Vivir sorteando los
límites de la cordura
es arriesgar a ser
diana de la mirada ajena,
objetivo de aquello
que se considera normal
y motivo de
preocupación por inapropiado.
La máscara de la
sensatez se vende barata,
incluso puedes
encontrar alguna por la calle
abandonada o perdida
por quién apostó
a mostrar su rostro
dibujado con cicatrices.
Vamos a contar
mentiras…creyéndonos felices,
en el vano intento de
aparentar lo que no existe,
saludando cada día
como si fuera primero/último
en lo que sólo es
aburrido desfile de marionetas,
sin mirarnos a los
ojos: la verdad no esconde.
Conviene confiar que
todo es pasajero
en el bien entendido
de alejar la decisión final.
Y es así que como el tiempo
sellará nuestra miseria,
en el bien entendido
de que yo lo consienta.
En el bien entendido.
(Si bien no me crees).
Rosa Freyre.
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