FINAL FELIZ
Hacer del destino la
triste necesidad
de saberse querido,
obligados por la
costumbre del amor
que simula todo lo
blinda.
Nunca falacia se vendió
más cara.
Sentirse bien siendo uno
es suficiente,
en ocasiones, la
constante presencia
desdibuja el paisaje de
la soledad buscada
como valor que salva
toda una existencia.
El silencio magnifica la
belleza.
Renegar de compañías que
desgastan
de conversaciones que
nos roban horas de sueño,
nos privan del descanso,
y nos arrebatan la creatividad,
la brutal imaginación,
el delirio sin límites.
Y ello en la creencia de
poder vivir dos vidas en una.
(Forzosamente, una sale
perdiendo).
El individualismo lo han
convertido en herejía
y la comunidad exige la
libertad de quien no se resigna
ni reniega de hacer con
su vida lo que le dé la gana,
incluso la definitiva
elección de morir solo.
(No hay precio).
Rosa Freyre
Cillian Murphy-LUCES ROJAS
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