Hans Thoma
Para iniciar este artículo dedicado a la obra de HANS THOMA me remito al comentario que el Museo d´Orsay hace de este artista, en relación con una de sus obras expuestas en el mismo, la que obedece el título de "Siesta":
" Hans Thoma es uno de los más importantes pintores alemanes de fines del siglo XIX. Formado en Karlsruhe y en Dusseldorf en los años 1860, conoce con motivo de una larga estancia en París a Gustave Courbet que tuvo mucha influencia sobre su obra. Luego compartiendo su carrera entre Munich, Francfort y Florencia, es uno de estos "romanos de Alemania" que encuentran en la observación del arte del Renacimiento los recursos de una expresión contemporánea que tuvo mucho peso en el génesis del simbolismo europeo de fines de siglo".
Siesta
Pues, a continuación, nos deleitamos con lo que es la obra de HANS THOMA, nacido en Bernau, en la Selva Negra (Alemania), el 2 de octubre de 1839, quien se inició en la pintura de relojes, para después entrar en la academia Karlsruhe, al cumplir 20 años, siendo alumno de Schirmer y Des Coudres.
Su trabajo le llevó a viajar por Düsseldorf, París, Italia, Múnich y Fráncfort del Meno, si bien no fue conocido popularmente hasta después de que llevara a cabo una exposición en Múnich de treinta de sus pinturas.
Su temática más recurrente fue la pintura de paisajes de la Selva Negra, así como las escenas mitológicas, religiosas e incluso las relativas a óperas de Wagner.
Y aunque, en principio, fue calificado como un mero retratista, con el tiempo se ha venido a profundizar en la importancia de su obra, a raíz de la suma precisión y rigor que combina técnicas propias del realismo, tendencias simbolistas, Art Nouveau e incluso una recién nacida Nueva Objetividad.
La que fuera popularidad de este artista declinó después de su fallecimiento en 1924, pues el movimiento nazi se hizo con su legado y lo llegó a considerar como ejemplo de artista alemán.
El conocido Museo Städel de Frankfurt (Alemania) tiene entre sus fondos un centenar de obras de HANS THOMA, entre pinturas y trabajos sobre papel, con las más variadas temáticas de las antes destacadas: paisajes, mitología, romanticismo, etc...
No obstante, fue precisamente la popularidad de la que gozó Thoma durante finales del siglo XIX y principios del XX, la que le condenaría poco tiempo después al ostracismo, pues su figura fue glorificada por el nazismo, movimiento que le consideró un referente de los ideales del régimen.
A raíz de la caída del régimen nazi, su talento pasó a un segundo plano y su obra fue prácticamente olvidada.
Si bien a Hans Thoma se le conoce como pintor, lo cierto es que también fue un notable ilustrador, sobre todo de libros infantiles, postales, calendarios,..., siendo precisamente la temática de su arte, que nos venía a mostrar un mundo idílico la más apropiada para ello.
No obstante, si algo pudiera reprocharle sería tal vez el hecho de que se resistía a retratar la vida moderna, así como a los avances técnicos que ésta nos aportaba, y es que para HANS THOMA la revolución cultural consistía en el retorno a lo que de sencillo y elemental nos ofrece la vida en sí misma.
Hans Thoma falleció en la que fue su ciudad natal, el 7 de noviembre de 1924, a la avanzada edad de 85 años.
Fuentes:
Wikipedia.
www.musee-orsay.fr
www.20minutos.es
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