domingo, 10 de febrero de 2019

AXEL HÜTTE.- CUANDO EL ALMA HABITA EL PAISAJE.

Axel Hütte

Si existe una coincidencia en todas las fotografías captadas por Axel Hütte es, sin lugar a dudas, la ausencia de seres humanos en ellas: sólo nos habla el paisaje.
Su inclinación por la fotografía cobró vida en el año 1976, durante una visita a Berlín, en tanto estudiaba arte. Fue por entonces cuando quedó sorprendido por los "paisajes" que nos regala la arquitectura, el diseño histórico, lo que le llevó a decantarse por la cámara fotográfica para captar y mostrar lo que entendía como su visión del mundo.



Axel Hütte forma parte de la generación nacida de los fotógrafos que crearon la escuela de Düsseldorf, seguidor de la tradición marcada por Hilla y Bernd Becker, siendo partícipe de lo que viene a llamarse "Nueva Fotografía".
Gracias a la concesión de sendas becas pudo desplazarse hasta Venecia y Londres, ciudades del todo opuestas en su concepción de la arquitectura y los espacios.



Más Axel Hütte optó por adentrarse en el estudio del paisaje, a modo de fusión de arte y espiritualidad. Es así como su obra nos recuerda las pinturas de Caspar David Friedrich, Turner o Cole, en la que destaca la belleza del mundo natural, con cierta presencia pictorialista.



El hecho de que el ser humano esté ausente en la fotografía de Hütte nos precipita hacia la contemplación de un paisaje desnudo, más subyugante. Domina a la perfección el aspecto salvaje de una naturaleza en estado puro, no obstante lo cual también nos muestra su fragilidad.


Para llevar a cabo su trabajo, Axel Hütte se decanta por viajar, acompañado de una cámara de gran formato, y sencillamente espera a que ante sus ojos "aparezca" lo que quiere fotografiar,  destacando la luz, pues es ésta la que viene a aportarnos esa fascinación inherente en todos sus paisajes.


Otro de sus puntos fuertes para conseguir el efecto deseado es la sensación de silencio absoluto que se percibe en los paisajes, abundando en el misterio y que nos acerca a lo que formulaba el romanticismo alemán, junto con la apariencia estética de que la belleza puede ir unida al horror.


En cierta medida Axel Hütte nos invita a considerar su obra como el efecto de una alucinación, de una frontera entre lo real y lo imaginario.
En cualquier caso la propuesta de Axel Hütte es la hacernos dudar, de que seamos capaces de considerar la existencia de algo desconocido que se esconde a simple vista.




Utilizando sus propias palabras: "No me gusta la fotografía narrativa porque manipula el acercamiento individual a las imágenes"....."Creo que el concepto estético se pierde en el espacio, en el vacío, mientras que el espiritual se confunde entre lo fantasmagórico y la realidad. Podría describir mi expresión como una "objetividad alucinógena"




Os animo a que miréis con los ojos del alma....

Blog incorporado al
Directorio Hispano de las Artes

Fuentes:
www.elpais.com/cultura
Tendencias del Mercado del Arte.

1 comentario:

  1. La naturaleza y el arte que en ella se construye, no necesita comentarios, como bien dice Axel Hütte, tiene alma por si misma.

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